Más de L6 mil millones en reconstrucción inconclusa tras Eta y Iota
Se asignaron presupuestos a las secretarias que lo gastaron en alimentos, ayudas humanitarias y otras en obras de reconstrucción.
Foto: LA PRENSA
En el 2020 fueron destinados 1,148,499,771 de lempiras.
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lun 7 de noviembre de 2022
9 min. de lectura
Más de 6,000 millones de lempiras se destinaron para atender la emergencia provocada por las tormentas tropicales Eta y Iota en 2020 y 2021 según el ultimo informe de la Secretaria de Finanzas (Sefin).
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El informe del presupuesto está publicado en el Portal de Transparencia de Sefin, donde se establece que para hacerle frente a los daños provocados por los huracanes fueron aprobados unos 6,900 millones de lempiras entre finales de 2020 y 2021.
Gran parte de esos fondos, según una revisión a los reportes, se destinarían a obras de mitigación de riesgo en el valle de Sula, una de las regiones más afectadas por el desastre natural de esa época.
No obstante, los daños reportados en septiembre y octubre pasado desnudaron la vulnerabilidad que todavía palpita en el sector. Unas lluvias incesantes dejaron casas destruidas, regiones incomunicadas y miles de damnificados.
Presupuesto
Para 2020, pese a que el fenómeno impactó en Honduras a finales de año, se aprobó un presupuesto exacto de 1,433,499,771 lempiras, de los cuales 799,331,063.7 lempiras fueron invertidos.
Según el registro de Finanzas, quedaron disponibles ese año un total de 639,168,707 de lempiras.
Para 2021, el gobierno anterior tenía disponible para obras, programas y asistencia humanitaria, relacionado con el paso de Eta y Iota, un total 5,495,750,588.00 lempiras, aunque solo se invirtieron 5,131,301,956.5 lempiras. Los restantes 364 millones de lempiras quedaron disponibles.
En total, el fondo que no se ejecutó entre esos dos años asciende a mil millones de lempiras.
420 MIL
Lempiras
Fueron asignados para el Cuerpo de Bomberos durante la emergencia de Eta y Iota en el 2020, siendo uno de las más bajas asignaciones
La asistencia económica fue el principal destino en 2020 del dinero desembolsado para mitigar los efectos de Eta y Iota (el primero golpeó a Honduras el 5 de noviembre y 15 días después, sin que Honduras se recuperara del embate, llegó el segundo huracán.
En esa línea de gasto se pagaron 77,371,126 lempiras para ayudas socioeconómicas a las familias afectadas.Mientras que 285,000,000 se desembolsaron para rehabilitación y reparación de daños en la infraestructura.
En abastecimiento de alimentos se emplearon 223,500,000 lempiras, en tanto que para actividades de salvamento y evacuación fueron utilizados 104,912,118 lempiras.
Ante el desastre causado en las viviendas, según el informe de transparencia el gobierno invirtió 46,716,527 lempiras en limpieza y restauración de casas.
Los más de 700 millones de lempiras destinados para la emergencia en 2020 fueron repartidos entre varias instituciones, pero la mayor cantidad del presupuesto fue absorbido por la Secretaría de Gobernación y Justicia, que gozó de 156 millones de lempiras. Este dinero, según el informe, se destinó a ayuda de alimentos y transferencias a algunas municipalidades del valle de Sula
También se especifica que para el programa “Con chamba vivís mejor” asignaron ese año 181,650,000 de lempiras en el marco de la emergencia.
" “Hay proyectos mal ejecutados y la gente se sigue inundando con y ocurren deslaves”. "
Más presupuesto
En 2022 el presupuesto para la emergencia fue de 5,495,750,588, de los cuales utilizaron 5,495,790.588 en atención a las personas perjudicadas y recuperación de daños.
El mayor pastel de esa partida se distribuyó entre la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (casi 1,600 millones), la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (999 millones) y Copeco (159 millones).
Pese a la millonaria asignación, muchas de las obras y reparaciones hechas luego de Eta y Iota fueron destruidas recientemente por las crecidas de los ríos y las lluvias que comenzaron a finales de septiembre debido a tres fenómenos climáticos.
El alcalde de Santa Bárbara, Edgardo Toro, indicó que el departamento fue uno de los más golpeados por los huracanes y todavía quedan proyectos por hacer.
Áreas de inversión
- > 1. En el 2020 fueron destinados 1,148,499,771 de lempiras de los cuales 525,051,580 se invirtieron en atención a la población afectada y 269,279,483 en recuperación y rehabilitación de daños, en las zonas del Valle de Sula, Atlántida, y Santa Bárbara que fueron de las zonas más golpeadas por las tormentas.
- > 2. En el 2021 aprobaron 5,495,750,588 lempiras de los cuales gastaron 5,131,301,956 y según el informe quedaron disponibles 364,448,631 lempiras, En ese año el dinero siguió siendo invertido en ayudas a ciudadanos damnificados, así como empleando personas para trabajar en reconstrucción de zonas afectadas.
- > 3. En el informe de transparencia se especifica que en el 2022 hay 91,000,000 de lempiras disponibles y se especifica que serán divididos en dos partes. 71,000,000 de lempiras para ayuda a agricultores y 20 millones para rehabilitación y reparación de daños en infraestructura. Los datos afirman que el presupuesto no se ha ejecutado.
Agregó que uno de los problemas que siguen teniendo es en la comunidad de El Junquillo, donde se debe construir un puente, pues cada vez que hay lluvias torrenciales y no se draga a tiempo el río provoca un dique, provocando inundaciones recurrentes.
Muchas de las zonas afectadas hace dos años por las tormentas volvieron a sufrir los mismos daños por deslaves e inundaciones, por lo que acusan a que las obras no fueron de la calidad esperada.Incluso, las comunidades de Gracias a Dios y La Soledad fueron declaradas no habitables, pues han vuelto a sufrir daños por deslaves.
Toro sostuvo que varios proyectos ejecutados tras los dos huracanes quedaron malos, así que hay que volver a invertir para que la gente no se inunde nuevamente.
El equipo de LA PRENSA Premium solicitó información en gobernación de Santa Bárbara sobre los reportes de obras ejecutadas por la administración anterior, pero los empleados de la nueva administración dijeron que borraron toda la información de las computadoras y ni documentos dejaron, por lo que no sabían detalles de la reconstrucción.
Informes anteriores señalaban que en ese departamento quedaron 2,835 viviendas destruidas y 26 escuelas dañados. El saldo faltal fue de 18 personas muertas.
