Dos mil crímenes llevan ya 10 años de impunidad en Honduras

SAN PEDRO SULA

Han transcurrido 70 días desde el asesinato de Fabiana Marina Mateo Barahona (de 36 años) en su camioneta, y los investigadores que llevan el caso no tienen siquiera una hipótesis clara de quién ordenó su muerte.

El 24 de enero pasado, la mujer se conducía en su vehículo con otra persona, la principal sospechosa de dispararle. Se asume esta versión por la corta distancia del disparo.

El autor del crimen dejó abandonada a Fabiana dentro del automóvil en la 33 calle, cerca de la colonia Valle de Sula de San Pedro Sula.

Entre lo poco recopilado, los investigadores solo tienen claro que Fabiana fue atacada por su acompañante; pero no ha sido identificado y ahora buscan videos del recorrido que hizo en el vehículo.

Sin embargo, este crimen -cometido hace tres meses- sigue en la impunidad, así como el 95% de las muertes violentas de mujeres en Honduras. La impunidad no solo persiste en hechos recientes, sino en crímenes que tienen más de 10 años, cuyos casos nunca llegaron a judicializarse y solo quedaron en el proceso de investigación.

De más de cuatro mil crímenes ocurridos en los últimos diez años en el país, solo mil llegaron a los diferentes juzgados. De estos, únicamente en unos 600 casos los acusados recibieron sentencias condenatorias.

La criminalidad toca todos los niveles. En Catacamas, Olancho, fue asesinada Kelin Sarahí Borjas Medina y su tía Suyapa Medina el 26 de noviembre de 2023 cuando salían de una iglesia.

Este doble asesinato impactó en la comunidad, pues sobrina y tía estaban indefensas cuando fueron atacadas por sujetos armados.

Según las pesquisas, Kelin Sarahí había sufrido dos atentados. Incluso, días previos del ataque criminal había terminado su recuperación de tres cirugías por haber recibido tres impactos de bala. Por el doble asesinato, nadie fue capturado.

Igual situación ocurre con la muerte violenta de Vivian Yaneli Torres Melgar, quien apareció muerta el 24 de diciembre en su apartamento en la colonia San Fernando de San Pedro Sula.

Según los datos compartidos por agentes, Torres Melgar, de profesión ingeniera, estuvo un día antes departiendo en una fiesta navideña con los empleados de un taller de la familia.

Esa noche se fue a su morada, cerca del lugar de la celebración. Al siguiente día fue hallada asesinada, sin que hasta el momento algún sospechoso haya sido capturado.

La impunidad todavía envuelve cientos de casos, incluso en aquellas situaciones donde exhumaron el cuerpo para recuperar evidencias. El cuerpo de Ana Elizabeth fue exhumado en busca de indicios que ayuden en la investigación del caso, pues aún no hay sospechosos del crimen.

La mujer fue reportada como desaparecida el 20 de noviembre de 2023, mientras que el 21 del mismo mes (al día siguiente) apareció sin vida en la colonia Samaritana, en los otrora campos bananeros de La Lima.

También exhumaron el cadáver de Blanca Estela Blanco Cano, asesinada el 23 de julio de 2023 en el interior de su casa en el barrio Las Crucitas, en Santa Cruz de Yojoa.

El equipo fiscal a cargo del proceso de investigación y personal de Medicina Forense y de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), por mandato judicial, realizaron en noviembre de 2023 el proceso de exhumación en el cementerio de la colonia La Victoria, en Santa Cruz de Yojoa, con el propósito de recabar pesquisas y toda evidencia que permita esclarecer su muerte e identificar a los sospechosos del crimen.

Varios feminicidios recientes marchan hacia el mismo camino de la impunidad. Por ejemplo, en el interior de su casa, Fernanda Michel Castillo (23 años ) fue ultimada a disparos el pasado 8 de marzo. El suceso tuvo lugar en el barrio La Soledad, de la ciudad de Juticalpa, Olancho.

El principal sospechoso del crimen es su pareja, pero la investigación no siguió su curso, pues los familiares no permitieron que las autoridades de Medicina Forense se llevaran el cuerpo, por lo que tendrán que solicitar una exhumación.

Otro feminicidio reciente fue el de María Eusebia Oliva Antúnez (de 56 años), en San Juan Pueblo, en La Masica, Atlántida, cuando se conducía en su vehículo doble cabina y fue interceptada por sujetos que también hirieron a su madre.

El hecho criminal, registrado el pasado 13 de marzo, se debió a la disputa de la venta de drogas, según las primeras hipótesis, pero ese extremo no ha sido confirmado y tampoco han capturado a los hechores.

Otro crimen que se suma a la lista de la impunidad es el de una mujer que fue tirada en la carretera en el sector de la colonia Andalucía de Choloma. Al principio, las autoridades presumían que se trató de un accidente, pero el forense en la escena preliminarmente dijo que la fémina, de identidad desconocida, había sido asfixiada.

El cuerpo fue encontrado el 17 de marzo y con la autopsia podrán determinar si fue asesinada para iniciar las investigaciones.