Exalcalde Edgar Murillo organizaba fiestas a narcos y tenía equipo de fútbol

LEPAERA

Tres días antes del operativo para asegurar sus bienes, Edgar Antonio Murillo Cruz, exalcalde de Lepaera, había abandonado su lujosa vivienda con algunas de sus pertenencias y vehículos.

Aunque propiamente Murillo no era buscado o tenía una orden de captura en ese momento, el objetivo sí era su patrimonio que incluye esa opulenta morada valorada en 19 millones de lempiras y otros bienes, algunos sin registro, que llegarían a sumar hasta 100 millones de lempiras, establece una línea de investigación de la Fiscalía.

Equipos de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) y militares realizaron ayer una serie de allanamientos y aseguramientos en el barrio El Calvario de Lepaera, donde Murillo Cruz tenía la mayor parte de sus propiedades y empresas. La operación, que inició a eso de las 8:00 am, sorprendió a la población que recién empezaba su día de trabajo y cuando apenas comenzaba el movimiento comercial en las principales calles de la ciudad.

Uno de los primordiales objetivos de los agentes era una lujosa residencia del exedil, que gobernó el municipio de 2014-2018 y 2018-2022 por el Partido Nacional.

Al ingresar al lugar el inmueble estaba deshabitado: se habían llevado hasta ropa y todo tipo de indumentaria, sin obviar que faltaban documentos y varios automóviles.

“Se fueron hace tres días, sacaron los carros, desde la semana pasada estaban esperando este allanamiento”, comentó uno de los pobladores a LA PRENSA Premium.

La enorme casa, que incluye una piscina y áreas recreativas bien remozadas, está construida en un terreno de varias manzanas que pasará a custodia de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (Oabi).

La propiedad forma parte de los 18 bienes inmuebles que también le aseguraron al ex jefe municipal. Bajo la figura de aseguramiento, un propietario no puede transferir, convertir, gravar o trasladar un bien. La misma medida le impusieron a cinco empresas y al menos 12 vehículos a su nombre y de otras personas de su núcleo familiar. En total, los bienes asegurados o por asegurar suman 33. Hasta el cierre de edición de este artículo, no se había confirmado si el exalcalde tenía una orden de captura en su contra.

En las indagaciones se establece que el crecimiento patrimonial de Murillo ocurrió después de 2014, el año cuando inició el primero de sus dos mandatos municipales.

Antes de ser funcionario municipal, Murillo era conocido por ser de una familia oriunda de Lepaera residente en una vivienda en el centro del municipio.

Según la información de agentes contra el crimen organizado, se detectó un crecimiento patrimonial de al menos 19 millones de lempiras, cifra que no es congruente con el salario mensual que devengaba en la alcaldía y que podría ser mayor.

“Durante sus ocho años de gestión el exalcalde tuvo nexos con narcotraficantes a quienes les organizaba fiestas en el centro comunal de Lepaera y en algunas de sus propiedades, reuniones a la que asistían políticos”, indicó el Ministerio Público a través de un comunicado. Además, fundó el equipo de fútbol Lepaera FC, que compitió en segunda división, pero que desapareció al concluir su segundo mandato, según la información oficial.

Los agentes tampoco descartan que el patrimonio irregular de Murillo sea mayor a 19 millones, pues los agentes detectaron que sobre la lujosa residencia en la que vivía con su familia no hay registros a su nombre.

Tampoco hay registros de otras personas e investigan si en algún momento solicitó permisos de construcción.

De otra de las propiedades, una productiva hacienda conocida como Chichipate y donde hasta se cría ganado de raza, no hay rastros legales. Este ganado también desapareció —lo sacaron antes del operativo y lo trasladaron a otras zonas—.

En ese sentido, los investigadores calculan que el patrimonio total del exalcalde, entre las propiedades no registradas y las que están en proceso de aseguramiento, ascendería a los 100 millones de lempiras. En todo caso, los agentes trabajaban ayer en encontrar los documentos que consignen la legalidad de los inmuebles o, al menos, permisos de construcción. Sin embargo, es poco probable que hallen estos archivos, pues era su modus operandi para lavar el dinero procedente de acciones ilícitas, explicaron investigadores a LA PRENSA Premium.

Las pesquisas establecen que Murillo estuvo ligado al exdiputado Juan Antonio Hernández, condenado a condena perpetua en Estados Unidos por narcoactividad y otros parlamentarios.

Entre los negocios grandes asegurados también está una veterinaria, una agropecuaria, un edificio de locales comerciales, un hotel y un beneficio de café. Estas y otras empresas estaban a nombre de otras personas.

Los aseguramientos no terminan con este operativo. Las acciones seguirán y los bienes pasan a la custodia de la Oabi mientras se lleva el caso en privación de dominio, informó Jorge Galindo, portavoz de la Atic.