Honduras con más desafíos climáticos al cierre de 2023

Honduras vivirá los últimos meses del año entre fenómenos extremos: entre El Niño y la temporada de huracanes.

Foto: Jose Cantarero

Honduras es considerado uno de los países más vulnerables al cambio climático.

sáb 7 de octubre de 2023

9 min. de lectura

San Pedro Sula

Honduras, un país con una geografía diversa y una historia de eventos climáticos extremos, se encuentra ante un último trimestre de 2023 con desafíos significativos en términos de clima y seguridad.

Las proyecciones climáticas para el país en el último trimestre de 2023 han captado la atención de todos los sectores del país, debido a la prolongación del fenómeno de El Niño hasta 2024, aunque con la temporada de huracanes en el horizonte, según el gerente de Operaciones del Comité Permanente de Contingencias (Copeco), Pedro Barahona.

Lo anterior significa que Honduras enfrentará condiciones climáticas irregulares durante octubre y noviembre.

Barahona explicó que, si bien se esperan algunos puntos de lluvia, estas serán de menor intensidad en comparación con años anteriores. Sin embargo, advirtió que la amenaza persiste a través del Atlántico y el Pacífico debido a la convergencia de actividad entre ambos océanos, afectando particularmente las regiones del norte, noroeste, occidente, sur y centro del país.

Cabe mencionar que cuando ocurrieron los huracanes Eta y Iota el país estaba bajo el fenómeno de El Niño. Barahona menciona al respecto que “para este año, como mencionaba nuestro compañero Francisco Argeñal (director del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos, Cenaos), esa capacidad ahora de medir de manera cuantitativa si podría ser igual o superior a lo que pasó en el 2020, no es tan fácil hablarlo ahora porque podemos tener una variable, esto se llama cambio climático”.

" La amenaza a través del Atlántico y el Pacífico sigue vigente por la convergencia "

Los estudios de Cenaos señalan que la temporada de huracanes está activa, pero con el fenómeno de El Niño, marcado por la sequía, se reduce o minimiza esa interacción, que es lo que hace “que estos eventos y estos fenómenos se presenten a un mayor nivel de riesgo para el país y la zona, hablando de América Central”, aclaró.

Lluvias

Las proyecciones de Copeco, a través de sus sistemas de medición Climate Hazards InfraRed Precipitacion, muestran que octubre tendrá precipitaciones acumuladas mínimas de 150 a 300 milímetros en el litoral atlántico de Cortés, Atlántida, Colón, sin embargo, las zonas con mayores acumulados son las de Gracias a Dios, específicamente Puerto Lempira y Mocorón.

Qué haceren casos de:
  • > TORMENTA: Verifique que no haya árboles cerca de su vivienda, ya que pueden caer durante una tempestad y causar muertos, heridos y daños materiales.
  • > INUNDACIONES: Con su familia prepare el maletín para emergencias, con alimentos no perecederos, radio, foco, documentos personales y medicinas.
  • > DERRUMBES: Acuda a las autoridades locales para saber si la zona en que vive está expuesta a este tipo de riesgos. Se recomienda vigilancia permanente del lugar.
  • > TERREMOTOS: No corra, no grite y no empuje. Siga las instrucciones del personal responsable ante la emergencia. Procure alejarse de balcones y ventanas.
  • > HURACANES: Manténgase informado. Si su casa es frágil, repare y asegure techos, ventanas y paredes. Considere lugares seguros en caso de una posible evacuación.

Para noviembre, el modelo considera la llegada de frentes fríos, con mayor influencia sus precipitaciones en zonas aledañas a Omoa y Puerto Cortés, Tela, La Ceiba, Trujillo y la mayor parte de Gracias a Dios.

Estas proyecciones pueden cambiar dependiendo del comportamiento que puedan generarse en los océanos Atlántico y Pacífico debido a la temporada de huracanes y otros disturbios.

Condiciones

La temporada de huracanes en el Atlántico de 2023 ha tomado un giro preocupante. Los científicos del Centro de Predicción Climática de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (Noaa, por sus siglas en inglés), una división del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos, han actualizado sus pronósticos para este año.

La razón detrás de esta revisión es la presencia de condiciones atmosféricas y oceánicas inusuales, como las temperaturas récord en la superficie del mar Atlántico, que podrían contrarrestar las condiciones generalmente limitantes asociadas con El Niño.

La Noaa ahora estima una probabilidad del 60% de una temporada de huracanes por encima de lo normal, un aumento significativo en comparación con la predicción anterior del 30% en mayo.

La probabilidad de una actividad casi normal ha disminuido al 25%, mientras que la probabilidad de una temporada por debajo de lo normal es del 15%.

Se espera que esta temporada de huracanes, que se extiende hasta el 30 de noviembre, vea entre 14 y 21 tormentas con nombre, de las cuales de 6 a 11 podrían convertirse en huracanes, incluyendo de 2 a 5 huracanes importantes. Estos rangos tienen una confiabilidad del 70%.

“Los principales factores climáticos que se espera que influyan en la actividad de los huracanes del Atlántico en 2023 son el actual El Niño y la fase cálida de la Oscilación Multidecenal del Atlántico, incluidas las temperaturas récord de la superficie del mar del Atlántico”, dijo Matthew Rosencrans, pronosticador principal de la temporada de huracanes de la Noaa.

El cambio climático mantiene a Honduras en la lista de países con mayor riesgo a los desastres naturales. Varias organizaciones como el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea indican que el país tiene una puntuación del 5.4 en el índice de riesgo, siendo 7 la nota más alta a nivel mundial.

A nivel centroamericano le sigue Guatemala (5.2), Nicaragua (4.5), El Salvador (4.1) y Costa Rica (2.9).

Omoa, una de las zonas más afectadas por el cambio climático en Honduras, se está preparando con un moderno sistema de alerta temprana. Moisés Castro, representante del Comité de Emergencia Municipal de Omoa (Codem), destacó la colaboración con la Comisión Acción Social Menonita y otros aliados para instalar cuatro sistemas de alerta temprana en comunidades vulnerables.

Con el apoyo de Trócaire (la Agencia Católica Irlandesa para el Desarrollo) se han instalado cuatro estaciones meteorológicas en los altos de Cuyamel, Río Chiquito, San Ildefonso y Santa Teresa, así como un pluviómetro en Suyapa Frontera.

Estos dispositivos permitirán una mejor supervisión y alerta anticipada de las condiciones climáticas, especialmente en áreas propensas a inundaciones y deslizamientos de tierra.

La inversión en estas tecnologías de vanguardia es un ejemplo de cómo las comunidades de Honduras están tomando medidas proactivas para protegerse de los impactos del cambio climático y garantizar la seguridad de sus residentes.

Honduras se encuentra ante un último trimestre de 2023 que plantea desafíos climáticos significativos, desde condiciones irregulares hasta el aumento de la actividad de huracanes. La información y la preparación son fundamentales en este contexto, y las autoridades y las comunidades están trabajando juntas para proteger a la población y reducir el riesgo de exposición a eventos climáticos extremos.

El caso de Omoa, con su moderno sistema de alerta temprana, demuestra que la adaptación al cambio climático es posible y necesario para garantizar un futuro más seguro para todos los hondureños.