Se roban 144 kilos de cocaína y los cambian por harina en batallón militar

La cocaína fue incautada en el 2019 en Trujillo, Colón, y estuvo guardada en el Tercer Batallón Militar de Naco casi cinco años sin que la Fiscalía solicitara la incineración

Foto: Archivo.

Las autoridades habitualmente someten a la droga decomisada a un proceso de destrucción rápido, para evitar casos de sustracción o robo como el ocurrido en el batallón de Naco.

dom 19 de mayo de 2024

3:00 min. de lectura

San Pedro Sula, Honduras

La Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (Cescco) de San Pedro Sula investiga el robo de un cargamento de cocaína que estaba en depósito en una bodega del Tercer Batallón Militar de Naco. Para ocultar esta sustracción, la droga fue sustituida por paquetes de harina embalados de la misma forma que el narcótico.

Investigaciones hechas por los fiscales con peritos de toxicología forense confirman que de los 255 kilos de cocaína que fueron llevados al destacamento militar al menos 144 fueron suplantados con harina y colocados de la misma forma para no despertar sospechas del millonario robo.

El cargamento de 255 kilos de cocaína fue decomisado en e2019 en Trujillo, Colón, a narcotraficantes vinculados al nicaragüense Raduán Omar Zamora Mayorga, conocido como José Luis Oliva Meza, alias “el Señor de los Cielos”.

Luego del decomiso y previo a ser llevada como evidencia, la sustancia fue analizada por peritos forenses y, con las actas entregadas, confirmaron que se dejó en depósito la cocaína decomisada en Trujillo, Colón.

Sin embargo, durante el tiempo en custodia, el alcaloide fue reemplazado por personas hasta ahora no identificadas que tenían como objetivo sacar la cocaína, sin que las autoridades a cargo de la custodia se dieran cuenta del hecho.

Reemplazo de la droga

Este medio conoció que la investigación del caso comenzó en abril pasado, cuando detectaron el reemplazo de la droga, por lo que la Fiscalía inició las averiguaciones. La primera acción fue ordenar un análisis de los 255 kilos de cocaína que, según las actas, estaban en depósito.

Dato
  • > 255 kilos de cocaína fueron decomisados en el 2019 y por cinco años han permanecido en una bodega del Tercer Batallón de Infantería de Naco, Cortes.

La investigación se ha vuelto difícil porque el cargamento de droga fue decomisado en 2019, así que los fiscales que ahora llevan el caso no entienden por qué esa cocaína tenía tanto tiempo de haber permanecido en custodia, pues el procedimiento de destrucción se ordena días después del decomiso.

$!Después de haber sido incautada, la droga suele ser incinerada en una o dos semanas, según confiaron fuentes a este medio.

Con la orden girada, los investigadores inspeccionaron la bodega, donde se suponía que estaban seguros los paquetes. El primer hallazgo fue que faltaban 17 de los 255 paquetes originales, por lo que a los 238 restantes les hicieron los análisis de toxicología en Medicina Forense.

Los resultados de la evaluación mostraron que de los 238 paquetes, solo 94 dieron positivo de cocaína y los restantes resultaron negativos (144 paquetes). Se conoció que los paquetes debidamente envueltos en plástico eran de harina, confirmando la tesis de robo y reemplazo.

El cargamento, luego de ser cambiado, fue ordenado en la bodega, donde tampoco violentaron puertas, sino que se metieron por el techo del establecimiento, establece la información recopilada por los investigadores.

Los fiscales inspeccionaron la bodega del batallón junto con agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) como parte de la investigación abierta.

También se conoció que como parte del proceso están tomando declaraciones de funcionarios militares que estuvieron a cargo de la vigilancia de la bodega en el batallón.

$!Los peritos forenses realizan análisis al producto incautado para determinar si es cocaína. En el caso del cargamento en custodia en Naco, se determinó que 144 de 238 paquetes habían sido reemplazados por harina.

Destrucción de la cocaína

Según agentes antinarcóticos, el objetivo de los ladrones era vender la droga, ya que actualmente tiene un valor de 36 millones de lempiras.

Además, según los análisis toxicológicos y las actas del decomiso, la cocaína robada tenía un alto grado de pureza.

Aunque no hay un reglamento dentro del Ministerio Público sobre tiempo y plazos para tener bajo custodia la droga decomisada, se sigue un proceso rápido habitualmente.

Agentes consultados explicaron que luego de que un cargamento de cocaína es incautado proceden a realizar un embalaje o meter cada uno de los kilos en sacos que estaban amarrados con un documento de custodia.

Después, estos agentes deben remitir un informe al fiscal encargado con los detalles del decomiso, así como de personas capturadas.

Con este informe, el fiscal hace una solicitud para que un toxicólogo de Medicina Forense realice los análisis de la droga para determinar si es cocaína, así como el peso de cada uno de los paquetes.

El perito de toxicología emite un dictamen. Con ese documento y las demás actas de decomiso se solicita a un juez de lo Penal con jurisdicción nacional la orden para incinerar la droga.

Todo ese proceso generalmente dura entre una a dos semanas, dependiendo de la cantidad de droga decomisada, pues para hacer las pericias requieren espacios grandes.

Mientras se ejecuta el procedimiento, la cocaína se lleva a almacenes de evidencias con las respectivas cadenas de custodia y la hoja de autenticidad.

Luego de que la solicitud de incineración llega a manos del juez, este resuelve en tres días, ordenando la inmediata destrucción del producto decomisado.

Con la droga robada y remplazada por harina, los agentes indican que está a criterio de la Fiscalía el proceso que se sigue, pero antes de 2020 algunas unidades antidrogas optaron por enviar a custodia a batallones o almacenes de evidencias decomisos de cocaína y marihuana.

Sin embargo, no se explican por qué pasaron tantos años sin ordenar la destrucción del cargamento de droga que estaba en el batallón militar de Naco.