El clima y la falta de cortadores impactan cosecha en regiones cafetaleras de Honduras

MARCALA, LA PAZ.- Para poder madurar, el café necesita lluvia y sol, pero la combinación de agua y frío lo afecta, porque el grano se raja y se cae, provocando una mala cosecha y pérdidas económicas.

Con el inicio de la temporada lluviosa y del desprendimiento de frentes fríos desde el norte del continente, el café hondureño enfrenta retos serios, pues ya empezó a ser cortado en varias regiones cafetaleras donde se cosecha a menos de 1,000 metros de altura sobre el nivel del mar y en otros lugares como Intibucá, Lempira y La Paz, apenas empezó a madurar.

Aunado a eso, en regiones como la central que históricamente no ha tenido problemas con mano de obra de cortadores, este año enfrentan la dura realidad que ya aqueja a productores de zonas como el occidente y oriente del país donde llevan personal de países vecinos.

Jorge Nicolás, gerente de Cafeeza en La Paz, señala que debido a que en la zona la mayoría de fincas son familiares, los cortadores están garantizados, pero ha bajado el número de personas que se dedican a la cosecha.

“En los últimos dos años, por la migración ha disminuido la cantidad de gente que está disponible para el corte. Es una preocupación porque va a subir el costo de la cosecha, y se puede perder cosecha porque al madurar el grano no espera”, precisó Nicolás.

Aunque para algunos productores de café el paso de migrantes venezolanos, cubanos y africanos suplir ese déficit de cortadores nacionales, algunos no lo ven con buenos ojos, ya que en lugares como El Paraíso han tenido malas experiencias con los foráneos.

En Honduras se requieren 350 mil cortadores en cada temporada.