Hondureños en España: sueños, desafíos y realidades

Los migrantes hondureños en España enfrentan varios desafíos, incluido el alto desempleo y los bajos salarios. Además, la integración de los migrantes en la sociedad española puede resultar difícil debido a diferencias y prejuicios culturales. Los inmigrantes también pueden enfrentar discriminación en el mercado laboral y otras áreas de la vida del día a día.

Los más de 150 mil migrantes hondureños que residen en España representan una comunidad diversa que ha crecido en los últimos 20 años. Un buen porcentaje de los hondureños se van a España en busca de oportunidades laborales, estabilidad económica y mejores condiciones de vida.

La mayoría de hondureños viven en Madrid (36,000), Barcelona (35,000), Girona (14,000) y Valencia (10,000), donde por lo general su primer trabajo es cuidar personas mayores, hostelería y en la construcción. Sin embargo, a menudo se enfrentan a trabajos precarios y dificultades para acceder a empleos que coincidan con su formación académica o experiencia.

También hay comunidades de hondureños en Sevilla 1,500, Málaga 1,290, Zaragoza 1,860, Murcia 2,750, Granada 1,280, Navarra 1,141 y Toledo 1,044.

Algunos migrantes hondureños pueden enfrentar desafíos legales relacionados con su estatus migratorio. En ciertos casos, buscan regularizar su situación para obtener permisos de residencia y trabajo.

“Tuve la oportunidad de obtener mi residencia a los dos años de haber llegado con la ayuda de una prima. Sí es difícil, pero con confié en Dios y lo logré; ahora puedo trabajar con más confianza”, contó Julia, una hondureña que migró a España en la pandemia por el coronavirus.

Las remesas enviadas por los hondureños en España en los últimos años se han constituido en uno de los principales sustentos de muchas familias hondureñas llegando a representar el 11.5 % de los 7,933,1 millones de dólares enviados desde Estados Unidos, México, Canadá, Costa Rica y Guatemala entre enero y noviembre de 2023, según cifras de Banco Central del país centroamericano (BCH).

A España también han llegado hondureños visionarios y tomaron el reto de emprenden negocios propios, aportando a la diversificación del entramado empresarial en España y generando empleo para la comunidad local.

La presencia de migrantes hondureños en España contribuye de manera significativa a la diversidad cultural, al mercado laboral y a la vitalidad social de la sociedad española, enriqueciendo el panorama cultural y económico del país.

El hondureño Elmer Jensen empezó a trabajar en España como locutor y animador de bares hasta convertirse en un emprendedor que impulsa una agencia de marketing para la creación de negocios, EuroAmerican Express que ofrece el envío de remesas y encomiendas vía marítima y aérea a toda Centroamérica, además la apertura del Bar Xatruchs.

Elmer Jensen, originario de Pimienta, Cortés, llegó a España hace siete años, durante ese tiempo ha ayudado a otros hondureños a crear sus propios negocios.

También la hondureña Alexa Martínez, originaria de La Ceiba, Atlántida, llegó a Barcelona, España, y emprendió con una “Panadería en Boca de Todos”, con la que deleita a latinos y españoles con panes de distintos sabores

Alexa llegó a España en 2019. “Llegué con ganas de salir adelante y querer prosperar. Era madre de un niño y quería darle lo mejor. Tuve muchos obstáculos, sin embargo, con venta de pan, lo hicimos con mucho esfuerzo. Fue difícil al principio, es muy duro dejar a un niño pequeñito”, relató la hondureña que vende pan a través de sus redes sociales.

No todos los hondureños que migran a España tienen la suerte de establecer su estatus legal. Más de 150 hondureños fueron deportados de España de enero a noviembre de 2023 después de lograr regularizar su permanencia con las autoridades de Migración.

Los migrantes que regresan a Honduras después de trabajar en España pueden traer consigo nuevas habilidades, conocimientos y experiencias adquiridas durante su estadía en el extranjero. Esta transferencia de habilidades puede beneficiar a la comunidad local y a la economía en términos de desarrollo y emprendimiento.

La salida de hondureños del país podría afectar la fuerza laboral local. En Honduras, la ausencia temporal de trabajadores podría crear brechas en algunos sectores. En España, estos migrantes pueden aceptar trabajos temporales que a veces son difíciles de cubrir por los españoles.

Para algunos migrantes que regresan a Honduras, la reintegración puede presentar desafíos. Pueden enfrentar dificultades para encontrar empleo o adaptarse nuevamente a su entorno social y cultural después de haber estado en el extranjero durante un período prolongado.

Recursos disponibles y servicios consulares

El consulado de Honduras en Madrid, España, brinda a los compatriotas el servicio de enrrolamiento del Documento Nacional de Identificación (DNI) para hondureños de 17 a 20 años de edad, los que solo necesita presentar la partida de nacimiento y uno de sus padres como testigos.

Y para el enrrolamiento de mayores de 21 años presentar la tarjeta de identidad antigua, pasaporte o partida de nacimiento.

En el consulado, ubicado en la calle de Apolonio Morales, 3 , 28036, Madrid, pueden solicitar pasaporte, certificado de documento oficiales, inscripción de nacimiento, declaración jurada, salvoconducto, poderes legales y fe de vida.

En España existen varias organizaciones y entidades que brindan apoyo y asistencia a los hondureños. Algunas de estas organizaciones se centran en áreas como la asesoría legal, la integración social, la ayuda humanitaria y la promoción de los derechos de los migrantes. Aquí te menciono algunas:

La Asociación de la Comunidad hondureña en España (ACHE) apoya a los migrantes hondureños con talleres sobre el proceso de regularización legal, ofertas de trabajo y actividades artísticas que exponen la cultura del pueblo hondureño.

Red Acoge se enfoca en la acogida e integración de personas migrantes y refugiadas, ofreciendo programas de asistencia social, formación, atención psicológica y ayuda legal.

Los migrantes hondureños que viven en España enfrentan una serie de desafíos y realidades que afectan su vida diaria y su integración a la sociedad.

Una de las barreras podría ser el idioma. Muchos hondureños terminan acogiendo el acento regional español para acceder a empleos y encajar en espacios de la sociedad.

Pero el mayor muro de muchos migrantes es la discriminación o estigmatización en su vida cotidiana, ya sea por su estatus migratorio o su color de piel (origen étnico).

Alicia Flores, una hondureña que llegó a España desde el 2015, cuenta que su primer empleo lo perdió después de que varios clientes del restaurante donde trabajaba se quejaran de su aspecto físico.

”Los clientes me quedaban viendo de mal y murmuraban entre ellos, en un año solo una vez me dieron propina porque fue una señora. El administrador me dijo que no podía seguir por las quejas de los clientes”, dijo Flores para Diario LA PRENSA.

A pesar de que muchos migrantes hondureños están dispuestos a trabajar, a menudo encuentran dificultades para acceder a empleos estables y bien remunerados, especialmente aquellos que corresponden a sus habilidades y experiencia.

En España hay hondureños que no pueden rentar un piso o apartamento por el alto costo y muchos migrantes enfrentan condiciones de vida precarias o comparten alojamiento para reducir gastos.

“En el primer año que me quería independizar de un familiar que me ayudó a llegar a Madrid, no me quisieron rentar un apartamento por ser centroamericana; me pidieron depósito de tres meses adelantado al conocer mi estatus migratorio”, comentó Alicia Flores.

Los migrantes hondureños enfrentan dificultades con su situación legal, lo que limita su acceso a ciertos servicios y derechos. Obtener la documentación necesaria puede ser un proceso complejo y largo.

El acceso a los servicios médicos a veces puede ser complicado debido a la falta de seguro médico o desconocimiento sobre cómo acceder a los servicios de salud.

A pesar de estos desafíos, muchos inmigrantes hondureños en España han encontrado oportunidades para crecer, aprender y hacer contribuciones positivas a la sociedad española. La resiliencia, la determinación y el apoyo organizacional y comunitario pueden ayudar a abordar estos desafíos y encontrar mejores soluciones integradas.