Los restos mortales de Lidia Álvarez Pacheco (39) llegaron esta semana para ser enterrados en su natal Concordia, Olancho, luego de ser asesinada por su pareja en Cornella de Llobregat, España.

Desde el martes 4 de julio llegó el cuerpo de la hondureña y cuyo caso conmocionó a España por la brutal forma cómo la mató su pareja, que fue identificada como Daniel de quien solo se sabe que también es hondureño y originario de La Ceiba, Atlántida.

El domingo 11 de junio, Daniel le propinó seis puñaladas a Lidia hasta dejarla sin vida. El acto criminal fue presenciado por el hijo de dos años de la hondureña de 39.

Una de las primas de Lidia pudo tomar del brazo al presunto asesino, pero él se pudo deshacer de ella, le dio un fuerte golpe y después clavó un navajazo en la zona del cuello a Lidia, quien cayó al suelo entre un charco de sangre.

Callaba maltratos. Un sobrino de Lidia, dijo que en los últimos meses, por presión de él y con violencia psicológica, Lidia “había cambiado completamente su manera de vestir”.

El joven explicó que la hondureña asesinada vestía con pantalones cortos y vestidos, pero que él la hizo vestir más discreta, con pantalones más largos y camisetas. A pesar de estos síntomas, ella nunca pidió ayuda y su familia tampoco se la ofrecieron, sin esperar, aseguran, que pudiera acabar de esta manera trágica.

Según informaron fuentes judiciales, no constan antecedentes de denuncias entre la pareja. Tampoco hay alertas previa a los servicios municipales de atención a las víctimas de machismo o servicios sociales. Sin embargo, el sobrino de Lidia dijo que le contaron que hace unos días Daniel había sido visto pegándole una bofetada.

Mari Carmen, quien es originaria de Nicaragua dijo que ella tenía una buena relación con la pareja, especialmete con Lidia. “Él era serio pero me saludaba donde me encontraba, con ella sí platicábamos siempre porque como el país de ella queda cerca del mío, nos sentíamos paisanas”, dijo. Mari reveló que ella les llegó a cuidar el niño.

La muerte de Lidia conmoionó a España a tal grado que hubo manifestaciones para pedir ayuda para frenar los feminicidios en la Madre Patria.