Remesas familiares desde España suman $20.4 millones
Según estudios del BCH el destino de estos fondos son la compra de alimentos, medicinas y una pequeña porción para vivienda.
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Dólares y euros son las monedas extranjeras más importantes en el envío de remesas de hondureños en el exterior.
Tegucigalpa. Los hondureños residiendo en España se han posicionado como el segundo grupo emisor de remesas familiares, solo por debajo de los asentados en Estados Unidos.
Así lo muestra un análisis técnico preparado por el Banco Central de Honduras (BCH).
No obstante, uno de los puntos más importantes es el aumento que denota este año la entrada de remesas procedentes de ese país europeo.
Un informe del Banco Central revela que en el primer trimestre de 2023 los hondureños que residen en España enviaron 20.4 millones de dólares. Esa cifra supera los 17.9 millones de dólares del período enero-marzo de 2022.
Hasta abril pasado, el Banco Central de Honduras registra el ingreso de 2,811.8 millones de dólares en remesas familiares. Al mismo mes de 2022 habían ingresado al país por este mismo concepto 2,637.4 millones de dólares, lo que refleja un incremento de 174.4 millones de dólares.
El aumento interanual es de 2.6 millones de dólares, equivalente a 14.4 puntos. El BCH usa el dólar como referencia para el monitoreo y análisis de las remesas, ya que la moneda de uso en España y otros países de la Unión Europa es el euro.
Las cifras citadas anteriormente corresponden a las transferencias electrónicas vía remesadoras e instituciones financieras. Fuentes técnicas del Banco Central indican que las remesas que ingresan desde España son mayores porque muchos compatriotas envían pequeñas cantidades con familiares o viajeros.
Datos del BCH indican que en 2021 se contabilizaron 77.6 millones de dólares en remesas procedentes de ese país europeo y en 2022 sumaron $73.3 millones.
Destino
Los técnicos del Banco Central consultados por LA PRENSA explican que el destino que los receptores de remesas dan al dinero enviado desde España es similar al uso del efectivo procedente de Estados Unidos y de cualquier otro país.
“Los recursos son utilizados para cubrir las necesidades básicas de la familia como ser compra de alimentos, tratamientos médicos y compra de medicinas, y gastos de educación”, sostienen los entrevistados.
Una pequeña parte es enviada por los compatriotas para inversión en construcción de casas y ahorrar.
