Diez datos que impactaron durante 2024 en Honduras

Tegucigalpa, Honduras.

LA PRENSA Premium realiza un recuento de los datos más relevantes y los análisis de impacto que han marcado el curso de este 2024. Desde los principales acontecimientos políticos y sociales que definieron el rumbo del país, hasta los indicadores económicos y educativos.

Donald Trump se consagró como presidente de Estados Unidos tras vencer en las elecciones de 2024, marcando su regreso a la Casa Blanca por segunda vez, aunque no de forma consecutiva.

A los 78 años, Trump se convirtió en el candidato de mayor edad en ganar la presidencia, asegurando 312 votos del Colegio Electoral, frente a los 226 obtenidos por Kamala Harris.

En el voto popular, Trump logró 77,297,721 votos (49.9%), mientras que Harris obtuvo 75,009,338 votos (48.4%).Su victoria se consolidó en los estados bisagra, que aportaron 94 votos del Colegio Electoral, representando casi el 35% del total necesario para ganar.

Aunque las predicciones indicaban que Michigan y Wisconsin se inclinarían hacia los demócratas, y Pensilvania sería el gran termómetro de la contienda, Trump sorprendió al imponerse en todos estos estados clave, además de Arizona, Georgia y Carolina del Norte.

Esta elección destacó por su alta polarización, impulsada por temas como la economía, la seguridad fronteriza y la política internacional.

Honduras ocupa el quinto lugar mundial en tasas de femicidios, con una preocupante tendencia al alza. Según datos del Observatorio Nacional de la Violencia (ONV) de la UNAH, en 2023 se reportaron 380 muertes violentas de mujeres, una tasa de 7.6 por cada 100 mil habitantes.

En los primeros seis meses de 2024, 121 mujeres ya han perdido la vida de forma violenta, lo que refleja una crisis estructural en la protección de los derechos de las mujeres. La violencia contra las mujeres no se limita a los asesinatos: hasta abril de este año, el 911 recibió más de 11,000 denuncias de violencia doméstica.

A nivel internacional, Honduras está detrás solo de Sudáfrica, Jamaica, Botsuana y Namibia en índices de femicidios. La falta de políticas efectivas para proteger a las mujeres y la impunidad prevalente son factores que contribuyen a esta alarmante situación.

Las organizaciones defensoras de derechos de las mujeres exigen al Gobierno hondureño acciones urgentes, que van desde el fortalecimiento de las instituciones hasta la implementación de estrategias integrales de prevención. Sin estas medidas, el panorama seguirá siendo preocupante.

Según datos del Consejo de Educación Superior, las públicas han visto una caída de más del 9% entre 2022 y 2023, mientras que las privadas aumentaron en un 10.5% en el mismo periodo.

En 2018, las públicas alcanzaron su pico con 146,737 estudiantes, pero en 2023 la cifra cayó a 106,131. En contraste, las privadas casi duplicaron su matrícula desde 2010, pasando de 68,000 a más de 133,000 estudiantes en 2023.

Expertos señalan que las universidades privadas han sabido adaptarse mejor a las nuevas demandas del mercado educativo, ofreciendo programas más diversificados y modalidades innovadoras. Mientras tanto, las públicas enfrentan desafíos como la falta de recursos y la creciente desconfianza de los estudiantes.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela confirmó la reelección de Nicolás Maduro con un 51.20% de los votos, superando al opositor Edmundo González, quien obtuvo el 44.20%.

Sin embargo, la jornada electoral estuvo marcada por polémicas, ya que González lideraba los conteos preliminares con una ventaja de más de 5 puntos porcentuales, pero en un giro inesperado, los resultados finales favorecieron a Maduro por un margen de 7 puntos.

La participación en los comicios fue del 59%, una cifra baja que refleja el desencanto político de los ciudadanos. A pesar de las dudas expresadas por la oposición y observadores internacionales sobre la transparencia del proceso, el CNE defendió la legitimidad de los resultados.

Según los críticos, irregularidades en los sistemas de conteo y la falta de garantías plenas habrían influido en el resultado.Aliados internacionales como Rusia, China e incluso Honduras no tardaron en felicitar a Maduro, reconociendo su victoria y destacando la estabilidad que, según ellos, aporta a la región.

No obstante, líderes de otros países cuestionaron la validez de los resultados y pidieron investigaciones sobre las denuncias de irregularidades.

Este año, la sequía extrema golpeó a San Pedro Sula, con solo 28 días de lluvias ligeras reportados entre enero y mayo de 2024. Abril y mayo fueron los meses más secos, con precipitaciones mínimas atribuibles al fenómeno de El Niño, que provoca condiciones áridas en gran parte del país.

La última lluvia fuerte ocurrió en enero, mientras que marzo solo registró lluvias moderadas. Este patrón climático dejó graves consecuencias para la región, afectando la agricultura, los recursos hídricos y la calidad de vida de los habitantes.

La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias (Copeco) emitió alertas sobre el impacto de la sequía en la seguridad alimentaria, especialmente en las comunidades rurales que dependen de la agricultura de subsistencia.

La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) renegoció un total de 18 contratos de energía, incluyendo fuentes solares, térmicas, eólicas y de biomasa, con la promesa de generar un ahorro anual de 1,295 millones de lempiras.

Sin embargo, el proceso de renegociación ha generado críticas, especialmente por la falta de transparencia, ya que las adendas a estos contratos no fueron publicadas hasta hace poco.

Además, empresas como Brassavola, que tuvieron problemas en el pasado, se encuentran nuevamente bajo escrutinio.Las adendas de estos contratos fueron enviadas al Congreso Nacional en mayo de 2024 para su aprobación y deben ser sometidas a un debate individual.

A pesar de la importancia del tema, el proceso ha avanzado lentamente. De los contratos renegociados, 10 fueron firmados en 2014, cuatro en 2018 y dos, aunque suscritos, aún no están operativos.

Hasta el 22 de mayo de 2024, Honduras contabilizó aproximadamente 1,000 homicidios. En 2023, los decesos violentos alcanzaron 3,035, un aumento respecto a los 2,661 registrados en 2022.

Frente a esta realidad, el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS) lanzó la tercera fase del “Plan Solución contra el Crimen”, con 14 medidas que prometen rigor.

No obstante, expertos critican que muchas de ellas son obligaciones legales ya vigentes y dudan de su efectividad, especialmente cuando el estado de excepción parcial, implementado desde diciembre de 2022, no ha rendido los frutos esperados.

Entre las medidas más destacadas está la intervención en municipios con alta incidencia criminal, una estrategia de “Cero Tolerancia” que permite operativos masivos bajo la sombra del estado de excepción. Asimismo, se plantea la construcción de un Centro de Reclusión de Emergencia (CRE) para 20,000 privados de libertad, replicando el modelo del CECOT salvadoreño, aunque sin claridad sobre su financiamiento ni ejecución.

Otras disposiciones, como el uso de brazaletes electrónicos para procesados, ya están contempladas en la legislación hondureña, pero su implementación sigue siendo limitada. Además, expertos y organizaciones han criticado la falta de transparencia en los resultados de estas iniciativas, lo que dificulta evaluar su efectividad o justificar su continuidad.

A pesar de haber recibido más de 1,400 millones de lempiras desde su creación, la Dirección Policial Antimaras y Pandillas contra el Crimen Organizado (Dipampco) no ha logrado frenar la extorsión, un flagelo que sigue afectando a empresas y pequeños negocios en Honduras. Mientras los fondos se destinaban a personal, equipo y operaciones, las denuncias por extorsión disminuyeron drásticamente: de 1,819 casos en 2022, a 947 en 2023, y apenas 143 hasta la fecha en 2024.

Los resultados judiciales son igualmente desalentadores. Las sentencias condenatorias por extorsión cayeron de 105 en 2022 a 66 en 2023, con solo seis emitidas en los primeros tres meses de 2024. Este descenso plantea dudas sobre la efectividad del Plan Integral para el Tratamiento de la Extorsión y Delitos Conexos, diseñado para enfrentar este delito.

Para organizaciones de la sociedad civil, como la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), estos datos reflejan un fracaso en el enfoque institucional. Según expertos, la baja en denuncias no responde a una reducción real del delito, sino al miedo de las víctimas a represalias y a la desconfianza en las autoridades.

Entre 2012 y 2023, más de 10,763 personas han desaparecido en Honduras, según datos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI). Estas cifras representan una crisis silenciosa, agravada por la lentitud de las investigaciones y la falta de recursos. Aunque en 2023 hubo una leve disminución respecto a años anteriores, con 925 reportes frente a los 940 de 2022, el problema sigue siendo alarmante.

Los departamentos con mayor incidencia son Olancho, Francisco Morazán y Cortés, con las víctimas concentradas principalmente en jóvenes de entre 12 y 30 años. Mientras que los hombres representan la mayoría de los casos (7,043), las mujeres enfrentan altos riesgos de trata y violencia sexual. Este panorama resalta no solo la magnitud del problema, sino también las vulnerabilidades específicas por género.

La falta de confianza en las autoridades ha contribuido a una percepción de impunidad, pues muchas familias consideran que las instituciones encargadas de la seguridad son cómplices de las bandas criminales. Este factor, combinado con recursos limitados, ha paralizado gran parte de las investigaciones.

Desde abril, Honduras ha experimentado niveles altos de contaminación del aire, alcanzando índices de PM2.5 y PM10 considerados “muy poco saludables”, según IQAir. En regiones como el Valle de Sula, los valores llegaron a 261 de 300, mientras que Tegucigalpa y sus alrededores registraron 206, ambos indicadores preocupantes para la salud pública.

Estos niveles de polución, combinados con temperaturas extremas, están vinculados a problemas respiratorios y cardiovasculares que afectan especialmente a niños, ancianos y personas con enfermedades preexistentes. El dióxido de azufre (SO2) y el dióxido de nitrógeno (NO2) son los principales responsables de esta situación, exacerbada por actividades humanas como la quema de caña y emisiones vehiculares.

La crisis climática también tiene efectos económicos, pues la ola de calor impacta en sectores como la agricultura, reduciendo la productividad y aumentando los costos. Según estimaciones de la ONU, 7 millones de personas mueren anualmente en el mundo por complicaciones relacionadas con la contaminación.