¿Cómo afecta a su bolsillo el deslizamiento del lempira frente al dólar?

Desde el combustible hasta los alimentos, la depreciación de la moneda hace que los precios se disparen, afectando gravemente al consumidor

Foto: Foto: Archivo/La Prensa

El tipo de cambio del lempira frente al dólar ha mostrado una tendencia al alza en los últimos años, alcanzando su punto más alto en 2024.

lun 21 de octubre de 2024

6:30 min. de lectura

Tegucigalpa, Honduras.

En la subasta de divisas realizada el 16 de octubre por el Banco Central de Honduras (BCH), el dólar alcanzó un valor histórico de venta 25.0099 lempiras, lo que representa un golpe significativo para la economía del país, altamente dependiente de las importaciones.

Este aumento en el tipo de cambio no es un simple número: representa una crisis inminente que se traduce en una escalada de precios que impacta con fuerza a consumidores, empresarios y comerciantes.

Según expertos consultados por LA PRENSA Premium, esta situación podría desencadenar una tormenta perfecta en el panorama económico del país.

“Nosotros compramos bastante producto importado para el salón, pero ahora con esta situación ya nuestro proveedor nos explicó que va a aumentar el precio porque él tiene que pagar más por ellos y nosotras también nos toca subirles a nuestros servicios”, dijo doña Doris, propietaria de una sala de belleza en una populosa colonia capitalina.

Y es que, con el lempira en caída libre, los empresarios se ven obligados a adquirir materia prima y otros productos del extranjero a precios cada vez más altos, ya que deben pagar en dólares.

Esta constante pérdida de valor del lempira significa que cada transacción se vuelve más costosa, lo que lleva a los comerciantes a incrementar sus precios en lempiras para mantener su margen de ganancia.

El resultado es una dolorosa transferencia de costos que recae directamente sobre los consumidores, quienes ya luchan con un poder adquisitivo en descenso. “Obviamente, uno no quisiera verdad, por los clientes, pero toca subirles porque nosotras utilizamos esos productos para nuestros servicios y aquí no hay pues”, explicó la emprendedora.

Honduras se encuentra atrapada en este ciclo, especialmente por su escasa capacidad de exportación, coincidieron los entrevistados. La falta de una infraestructura sólida, junto con políticas de desarrollo ineficaces y un entorno empresarial que desincentiva la inversión, limita la habilidad del país para ofrecer productos competitivos en el mercado internacional.

$!El BCH proyecta que la devaluación del lempira al cierre de este año podría superar el 1%, con un rango estimado etre 2.5% y 2.8%,

Impacto

Según Daniel Fortín, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias Tegucigalpa (CCIT), en Honduras, este efecto encarece productos esenciales como el combustible, medicamentos y otros artículos necesarios para la producción nacional, lo que impacta en productores y consumidores.

”En este momento, si un producto cuesta 8 lempiras, yo pago L1.20 de impuestos sobre ventas. Si este producto aumenta a 10 lempiras, entonces yo ahora voy a pagar L1.50 de impuestos sobre ventas. Es decir, aumento 30 centavos el pago del impuesto sobre ventas en ese tipo de productos. Entonces, eso en cierta medida hace que también me aumente el precio del producto y me aumenta el impuesto sobre venta”, explicó.

Además, mencionó que este incremento de precios también eleva la recaudación del Impuesto Sobre Ventas (ISV), afectando a toda la población, ya que se trata de un impuesto “que nadie se salva de pagar”.

El presidente de la CCIT lamentó que, en los últimos tres años, las exportaciones hondureñas se hayan visto reducidas, debilitando aún más el valor del lempira (en 2022 Honduras exportó $12,300 millones, pero en 2023 las exportaciones de bienes y servicios cayeron a los 11,376.4 millones de dólares, según reportes oficiales).

“Eso a nosotros nos afecta porque eso también produce que nuestro lempira no se fortalezca de la misma manera”, mencionó.

Cuando la moneda nacional se deprecia, es decir, pierde valor frente a divisas extranjeras, las exportaciones se vuelven más competitivas porque los productos hondureños son más baratos en el extranjero. Esto puede ayudar a reducir un déficit comercial o aumentar un superávit si ya existe.

Sin embargo, para las empresas que tienen deudas o pasivos en dólares, la depreciación implica mayores costos, ya que necesitarán más lempiras para pagar esas deudas. Este aumento de costos deteriora las ganancias de la empresa.

Por el contrario, si el lempira se apreciara (ganara valor frente al dólar), las empresas tendrían que pagar menos lempiras para cubrir esas deudas, lo que generaría una ganancia cambiaria.

Por otro lado, si las empresas tienen cuentas por cobrar o activos en dólares, la depreciación del lempira puede traducirse en una ganancia, ya que cuando reciben esos pagos en dólares y los convierten a lempiras, obtienen más dinero en la moneda local.

Pero si el lempira se apreciara, esas ganancias se reducirían, ya que recibirían menos lempiras por cada dólar.

" “La depreciación puede ser vista como un factor de aumento a la competitividad, si es acompañada de políticas de desarrollo económicas que estimulen la producción nacional” "

Comportamiento

LA PRENSA Premium analizó el comportamiento del tipo de cambio del lempira en Honduras desde 2015 hasta 2024, según los datos actualizados del BCH hasta el lunes 21 de octubre de 2024.

En enero de 2015, el tipo de cambio promedio del lempira frente al dólar era de L22.09. A lo largo de ese año, comenzó a depreciarse, cerrando en diciembre en L22.44, lo que representó una devaluación del 1.58%. Este fue el inicio de una tendencia que continuaría en los años siguientes.

En 2016, el lempira se mantuvo en un promedio de L22.99 y alcanzó L23.62 en diciembre, reflejando presiones externas como la fortaleza del dólar y la insuficiencia de las reservas internacionales de Honduras para estabilizar la moneda.

Entre 2017 y 2019, la devaluación se aceleró. En enero de 2017, el tipo de cambio era de L23.75, y en diciembre de 2019 alcanzó L24.81, lo que representa una devaluación total del 4.45%.

Este período estuvo marcado por factores internos y externos, como la incertidumbre económica global y el bajo crecimiento económico en Honduras, que no logró mantener el valor del lempira.

" “La depreciación se veía venir, pero a pasos agigantados como en estos últimos días, entonces vamos a tener una una agilización de precios para aumento” "

Durante 2020 y 2021, el lempira mostró estabilidad, en un rango de L24.50 y L24.80, a pesar de los efectos de la pandemia de covid-19. Las medidas del BCH ayudaron a controlar el tipo de cambio y evitar aumentos bruscos en los precios de productos importados.

Desde 2022 hasta 2024, el lempira experimentó una devaluación más drástica. En enero de 2022, el tipo de cambio era de L24.59, pero hacia octubre de 2023 ya había subido a L24.78 y alcanzó L24.91 en octubre de 2024, según el BCH.

Según un informe diario del Sistema Electrónico de Negociación de Divisas (Sendi) del BCH, en la subasta del jueves 17 de octubre, el lempira experimentó una microdevaluación de 0.089 centavos, aumentando de 24.8855 a 24.8944 lempiras por dólar.

Desde el 2 de enero hasta el 20 de octubre de este año, el tipo de cambio oficial ha sufrido una devaluación de 25.22 centavos, pasando de 24.6513 a 24.9035 lempiras por dólar, lo que equivale a una reducción del 1.02%.

En la subasta de divisas 7115, realizada el 16 de octubre, el precio de venta del dólar alcanzó un récord histórico de L25.0099. Este aumento marca la cifra más alta registrada hasta la fecha, superando el valor anterior de L25.0095 alcanzado en mayo de 2020.

Fuentes técnicas del BCH indican que se espera que la devaluación al cierre del año supere el 1%, con proyecciones que oscilan entre el 2.5% y el 2.8%, lo que significaría un incremento en valores nominales de entre 65 y 70 centavos.

Asimismo, proyectan cerrar con el precio de compra del dólar de L24.88 lempiras y L25.01 para la venta.

Acuerdo

El gobierno de Honduras ha firmado, desde la década de 1970, diversos acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el objetivo de mantener la estabilidad macroeconómica y fiscal del país.

Este año, la primera revisión del acuerdo con el FMI debía realizarse en marzo de 2024, pero no hubo una comunicación oficial al respecto.

No fue hasta octubre de 2024 que se recibió la misión del FMI para evaluar la primera y segunda revisión del acuerdo, lo que permitirá el financiamiento en alrededor de 200 millones de dólares.

Estos acuerdos son más que un simple acceso a fondos, pues reflejan el compromiso del gobierno con la estabilidad y las reformas económicas necesarias para mejorar los servicios que la población necesita, atraer inversiones y generar empleo.

“El convenio firmado con el FMI, establece que debe haber un deslizamiento de la moneda igual, y eso se está haciendo y va depender de lo que son las exportaciones e importaciones, incluso se puede revaluar la moneda, si las importaciones son mayores en un período que otro, expresó ante los medios de comunicación el titular de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), Marcio Sierra.

Mencionó que, lo que están pidiendo es un movimiento de la tasa de política monetaria; es parte de lo que es oferta y demanda.

Sin embargo, según un monitoreo ciudadano, publicado en octubre de 2024, por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) sobre el acuerdo entre el gobierno de Honduras y el Fondo Monetario Internacional (FMI) 2023-2026, la política cambiaria del BCH está enfrentando desafíos importantes.

Según este informe, el BCH tiene la responsabilidad de mantener la estabilidad del valor interno y externo del lempira, además de estimular la competitividad de las exportaciones, especialmente con sus principales socios comerciales.

La ASJ advierte que la disminución de las reservas internacionales plantea una preocupación seria sobre el riesgo de una mayor depreciación de la moneda, lo que podría aumentar los precios de bienes y servicios importados.

El tipo de cambio del lempira frente al dólar ha registrado fluctuaciones significativas. El informe de la ASJ detalla que, entre 2013 y 2019, el lempira se depreció en promedio un 3.1%.

En 2020, la moneda nacional experimentó una apreciación del 2.1%, pero entre 2021 y agosto de 2024, volvió a devaluarse un 0.7%. “A partir del 12 de septiembre de 2024, la depreciación del lempira ha sido más pronunciada, con un aumento del 0.8% en comparación con el cierre de 2023”, señala el informe.

En respuesta a este escenario, el BCH elevó la Tasa de Política Monetaria (TPM) del 3% al 4%, con el fin de reducir la liquidez en el sistema financiero y controlar la inflación.

No obstante, expertos consultados por la ASJ califican esta medida como tardía. “En 2022, cuando la inflación alcanzó el 9.8%, no se ajustó la tasa, a pesar de que otros países de la región ya habían hecho modificaciones para contener sus propias presiones inflacionarias”, señala el monitoreo.

$!¿Cómo afecta a su bolsillo el deslizamiento del lempira frente al dólar?
“Al final del día es el pueblo hondureño el afectado a consecuencia de las malas decisiones económicas que se han tomado o se han dejado de tomar en el país”: Alejandro Kaffati, oficial de Política Económica del Cohep

Consecuencias

El impacto de la devaluación del lempira no es exclusivo de Honduras. Países como Venezuela y Argentina han enfrentado desafíos similares.

En Venezuela, la hiperinflación ha llevado a la población a recurrir al dólar como medio de cambio, lo que ha desestabilizado aún más su economía. En Argentina, las políticas de control de cambios han creado una brecha entre el mercado oficial y el paralelo, generando incertidumbre y desconfianza en la moneda local.

En ambos casos, la devaluación llevó a una pérdida de confianza en las instituciones económicas y a una creciente dolarización de la economía.

La depreciación de lempira también ha resultado en un aumento generalizado de la inflación, afectando desproporcionadamente a las familias de bajos ingresos, según Liliam Rivera, especialista en finanzas de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ).

Rivera explicó que, aunque la depreciación de la moneda puede utilizarse como una herramienta para mejorar la competitividad económica a nivel internacional, sus efectos inmediatos son particularmente negativos para los consumidores hondureños.

”Honduras es un país que importa diferentes bienes, servicios y mercancías; como ser alimentos, insumos agrícolas, medicinas, combustible, entre otros y eso genera un aumento en los precios, es decir más inflación”, afirmó.

$!Los negocios deberán aumentar los precios de sus productos debido al aumento en el valor del dólar frente al lempira.

Decisiones

De acuerdo a Alejandro Kaffati, oficial de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), lo que se observa sobre la devaluación de la moneda es el resultado de mantener artificialmente estable el valor por más de 33 meses.

El sector privado, según Kaffati, ha venido advirtiendo desde hace más de un año que era necesario volver a una devaluación programada del lempira, como se había hecho en años anteriores. La falta de esta medida, según el experto, ha generado incertidumbre entre los agentes económicos y ha afectado el poder adquisitivo de los hondureños, especialmente de los sectores más vulnerables.

El economista lamentó que “las decisiones económicas no fueron tomadas oportunas ni eficientemente por parte del gabinete económico y hoy estamos viendo las consecuencias de mantener artificialmente una política monetaria y cambiaria que se ha justificado más en aspectos políticos que en aspectos técnicos”.

Estrategias

El desafío para Honduras es abordar la devaluación de manera efectiva. En su informe, la ASJ subrayó que para enfrentar estos retos, Honduras necesita adoptar un enfoque más amplio que complemente las medidas monetarias.

”Es fundamental que se implementen políticas que fomenten la producción nacional, diversifiquen la matriz productiva exportable y reduzcan la dependencia de las importaciones”, indica el documento.

Por su parte, Kaffati mencionó que es urgente encontrar un mecanismo para retornar a una devaluación programada, pero de manera gradual, “sin afectar el bolsillo de los hondureños porque al final del día es el pueblo el afectado a consecuencia de las malas decisiones económicas que se han tomado o dejado de tomar en el país”.

El docente investigador y doctor en Dirección de Economía, Mario Sosa, también subrayó la importancia de atraer más inversión extranjera como una forma de mitigar esta situación.

Sin embargo, mencionó que la inversión extranjera ha disminuido en el país, lo cual, junto con la reducción de exportaciones, genera un entorno económico poco favorable. “Hay más desempleo, las maquilas en la zona norte están cerrando, y esto, a su vez, acelera el proceso de depreciación”, agregó Sosa.

La Inversión Extranjera Directa (IED) disminuyó de los 1,076.4 millones de dólares en 2022 a los 822.6 millones de dólares en 2023, indican reportes del Banco Central de Honduras (BCH).

Dijo que el país está perdiendo competitividad a nivel internacional y que el gobierno debe generar condiciones favorables tanto para la inversión nacional como extranjera.

“Quizás el Tratado de Libre Comercio con China (TLC) pueda ser una oportunidad para atraer inversión, pero se necesitan políticas macroeconómicas más estables”, concluyó Sosa.

Las proyecciones para la economía hondureña dependen en gran medida de cómo se maneje esta devaluación.

Si las autoridades logran implementar políticas efectivas para fortalecer el lempira y diversificar la economía, el país podría experimentar una recuperación sostenida. De lo contrario, es probable que la inflación continúe aumentando.

$!¿Cómo afecta a su bolsillo el deslizamiento del lempira frente al dólar?
”Nuestro lempira solo se puede fortalecer aumentando las exportaciones y necesitando importar menos”: Daniel Fortín, presidente de la CCIT