Honduras pierde brillo ante la inversión extranjera
En 2024, varias maquilas han cerrado sus operaciones, y las proyecciones apuntan a un incremento en estas clausuras. Paralelamente, los ingresos por suministro de energía han disminuido un 52% durante los últimos dos años
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Sectores clave como la maquila y la energía, que antes eran motores de crecimiento, hoy enfrentan un futuro incierto.
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Tegucigalpa, Honduras.
En el radar de los inversionistas internacionales, Honduras ha dejado de brillar como antes. A pesar de su ubicación geográfica estratégica, sus recursos naturales y su mano de obra competitiva, el país ya no es el destino preferido para el capital extranjero.
La Inversión Extranjera Directa (IED) es fundamental para el crecimiento económico de Honduras. Aporta capital extranjero que fomenta relaciones empresariales a largo plazo, genera empleo e impulsa el desarrollo .
En el país, la IED se materializa cuando los inversionistas extranjeros participan en el capital de empresas locales o en sectores regulados por la ley nacional.
Sin embargo, la combinación de decisiones controvertidas, tanto políticas como económicas, sumadas a un entorno jurídico cada vez más incierto, han enfriado el interés de los inversionistas internacionales, quienes buscan ahora mayor estabilidad en otros mercados de la región.
La salida de Honduras del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), en agosto pasado, la falta de ajustes adecuados en la Tasa de Política Monetaria (TMP) y la creciente inseguridad jurídica son solo algunos de los factores que han desencadenado esta situación.
LA PRENSA Premium conversó con varios empresarios centroamericanos que, aunque revelaron que inicialmente tenían interés en invertir grandes sumas de dinero en el sector energético, inmobiliario y manufacturero del país, tras analizar la situación prefirieron trasladar sus proyectos a otras regiones.
El economista Julio Raudales explicó que “Honduras ha sido un país visto de menos porque no ha sabido vender una imagen adecuada, además hay que reconocer que tanto el capital como el trabajo en Honduras tienen una productividad muy baja, por el bajo nivel educativo, entonces eso afecta las decisiones que tiene cualquier empresa que quiera invertir”.
Sectores
De acuerdo con datos del Banco Central de Honduras (BCH), en 2021 el país captó 738.7 millones de dólares en IED. En 2022, esta cifra aumentó a 920.3 millones, y en 2023 alcanzó los 1,076.4 millones, marcando un crecimiento del 16.9 % respecto al año anterior.
Sin embargo, aunque el incremento general parece positivo, un análisis por sectores de LA PRENSA Premium revela contrastes significativos.
Uno de los rubros que lidera la captación de inversión es el de actividades financieras y de seguros, que en 2023 reportó 442.7 millones de dólares, un aumento del 35 % respecto a 2022.
En contraste, el comercio, los restaurantes y los hoteles pasaron de ser uno de los mayores receptores en 2022, con 382.4 millones de dólares, a cifras negativas en 2023 (-$73.6 millones), reflejando un debilitamiento del turismo y el consumo interno, posiblemente afectado por factores como la inflación y la inseguridad.
La industria manufacturera, otro sector clave para la economía, mostró signos de recuperación con 475.2 millones de dólares en 2023, una cifra superior a la de años anteriores.
En 2022, la Industria de Bienes para la Transformación, que incluye las maquilas, generó un ingreso total de 11.8 millones de dólares. Sin embargo, esta cifra experimentó una caída drástica en 2023, alcanzando una pérdida de -66.1 millones de dólares.
Para el primer trimestre de 2024, logró una recuperación significativa, registrando un ingreso neto de 62.6 millones de dólares.
Este ingreso “estuvo compuesto principalmente por transacciones de Otro Capital, específicamente en la recuperación de cuentas por cobrar acumuladas de periodos anteriores y asociadas con la exportación de bienes textiles a empresas relacionadas en el extranjero”, menciona el informe.
Sin embargo, la volatilidad en este rubro es preocupante, ya que en 2024 han cerrado al menos siete maquilas en el departamento de Cortés, lo que ha resultado en la pérdida de aproximadamente 7,000 empleos directos, con una perspectiva de que se pierdan hasta 14,000 empleos más a finales de año.
Energía
Por su parte, el sector de electricidad, gas y agua experimentó una drástica caída en sus ingresos en 2023, alcanzando 79.5 millones de dólares, una cifra considerablemente inferior a los 166.2 millones registrados en 2022.
“El aspecto de energía eléctrica es el principal factor que evita que haya inversión y crecimiento económico en Honduras. Actualmente se pierden L21 millones diarios por apagones, la ENEE no tiene capacidad para ofrecer nuevo suministro dado el déficit de 150 MW que enfrenta el país y la tarifa más alta de Centroamérica”, expresó Kevin Rodríguez, experto en temas energéticos.
El experto señaló que Honduras está rezagado frente a sus vecinos centroamericanos. Mientras que el país necesita al menos 1,500 millones de dólares en inversión para nuevos proyectos de generación, no ha habido avances en años. “El Salvador inauguró una planta hidroeléctrica y una de gas natural en los últimos 3 años, al igual que Nicaragua que instaló una planta de gas natural”, lamentó Rodríguez.
Destacó que la principal diferencia entre Honduras y el resto de Centroamérica es el modelo de mercado. “En países como Guatemala, El Salvador, Panamá y Nicaragua, las empresas distribuidoras y generadoras son privadas, -lo que fomenta la competitividad y la atracción de inversión-. En Honduras, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) es el único comprador y vendedor de energía, un modelo que limita seriamente cualquier atracción de inversión”, detalló.
Para Alejandro Kaffati, oficial de política económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), el desinterés de inversionista en el sector energético “ocurre precisamente por la reforma a la Ley de Energía en 2022, una reforma que genera preocupación y suspicacia, en el tema de precio justo, la posibilidad de expropiación y los otros elementos que se introducen en esta ley, pues desincentivan la inversión extranjera”.
Señaló que la decisión de restringir las inversiones privadas en el sector energético, bajo el argumento de que se trata de un bien público de seguridad nacional, ha generado consecuencias negativas en el país.
Según él, esta política ha incrementado los problemas de suministro energético. Como resultado, también se ven afectadas otras áreas económicas, ya que la falta de energía limita tanto las inversiones en diferentes sectores como la capacidad operativa de equipos y maquinarias esenciales para el desarrollo.
Otros
Las cifras muestran que en el sector de transporte, almacenamiento y telecomunicaciones, Honduras mostró un desempeño positivo en 2023, generando 63.2 millones de dólares, un aumento significativo en comparación con los 51.9 millones de dólares alcanzados en 2022.
Ahora, a nivel general -durante el primer trimestre de 2024-, el país captó 351 millones de dólares, lo que representó un crecimiento interanual del 37.7%.
Este aumento se atribuye principalmente a la reinversión de utilidades en sectores estratégicos como finanzas, telecomunicaciones e industria manufacturera, áreas que lograron captar la confianza de los inversionistas pese a los retos globales.
Sin embargo, este impulso inicial se desmoronó en el segundo trimestre de 2024. Los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) registraron una caída del 67.2% en comparación con el mismo periodo de 2023, pasando de 237.7 millones de dólares a tan solo 77.9 millones de dólares este año.
Esta caída estuvo marcada por el desplome en la industria manufacturera, un sector históricamente clave para la economía hondureña, que pasó de atraer 206.6 millones de dólares en 2023 a apenas 19.5 millones en el mismo periodo.
En palabras del economista Ismael Zepeda, cuando menciona que “la mayoría de las inversiones son en reinversión de utilidades”, se refiere a que las empresas, especialmente aquellas en etapas de crecimiento o con una estrategia de expansión, prefieren usar sus ganancias para fortalecer sus operaciones y generar más valor, en lugar de realizar nuevas inversiones.
Al cierre del primer semestre de 2024, la inversión extranjera alcanzó los 500.5 millones de dólares, un leve aumento respecto a los 492.5 millones de dólares registrados en el mismo período de 2023.
Competitividad
En julio pasado, el departamento de Estado de Estados Unidos emitió el informe Clima de Inversión en Honduras 2024, en el cual destacó que, entre los principales desafíos para atraer inversiones de país se encuentran la incertidumbre generada por cambios legislativos y políticas gubernamentales que afectan directamente la estabilidad económica.
Además, empresarios estadounidenses e internacionales señalaron trabas como el acceso restringido a dólares estadounidenses, procesos regulatorios complejos y riesgos de expropiación.
El informe también enfatizó problemas estructurales que afectan sectores clave, como el energético, donde las dificultades de la estatal eléctrica y las restricciones regulatorias han frenado el desarrollo de nuevas inversiones.
Adicionalmente, menciona que políticas como la eliminación del empleo por horas y la salida del Ciadi han aumentado la incertidumbre legal.
Desde el Gobierno de Honduras rechazaron el informe, lamentando que no se haya tomado en cuenta al Ejecutivo para su análisis.
Otras organizaciones como la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), destacan que la falta de seguridad ciudadana también dificulta el ambiente para hacer negocios en el país.
El economista Martín Barahona, expresidente del Colegio de Economistas, señaló, en primer lugar, una tendencia global de declive en el flujo de inversiones extranjeras, especialmente hacia países en desarrollo, que históricamente han sido los destinos preferidos.
”Los países que siguen atrayendo inversión extranjera siguen siendo Estados Unidos y China. Después siguen países más pequeños, pero con bastante nivel de desarrollo como Singapur y Países Bajos. A nivel latinoamericano, Brasil, México, Costa Rica, República Dominicana y Colombia”, explicó el experto.
Según Barahona, Honduras no se encuentra dentro del mapa de países más atractivos para los inversores, ni siquiera en el contexto centroamericano o del Caribe. Aunque el país sigue recibiendo inversiones en sectores como telecomunicaciones, servicios financieros y la maquila, mencionó que el flujo de inversión se ha reducido significativamente.
En el caso de Nicaragua, pese a las críticas sobre su régimen autoritario, el país ha logrado atraer inversiones gracias a una mayor percepción de seguridad y estabilidad, un contraste significativo con Honduras, donde persisten altos índices de homicidios, inseguridad y un sistema judicial ineficiente, según el experto.
Esta situación de inseguridad, dijo el economista, “es otro factor clave que limita el atractivo de el país para los inversionistas, quienes prefieren lugares con menor riesgo de violencia y mayor eficacia en la resolución de conflictos”.
Los entrevistados coincidieron en que el camino de revertir decisiones que han aislado al país del flujo global de inversiones es claro, pero requiere voluntad política y una visión estratégica que, hasta ahora, parecen estar ausentes en la agenda gubernamental.
Por tanto, sin acciones, Honduras seguirá siendo percibido como un destino de alto riesgo para el capital extranjero.