Defensa de imputados solicitan vaciados de celulares para demostrar inocencia
El juez Marco Vallecillo alega que en su celular hay un audio con información del caso.
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Según las denuncias, Vallecillo, junto con su amigo Nelson Sierra y el abogado Reinaldo Leiva, intimidó al testigo con la amenaza de un requerimiento fiscal y le ofreció protección a cambio de un pago de tres millones de lempiras. Fue capturado en flagrancia por la Atic al momento de recibir el dinero.
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Tegucigalpa
La defensa del juez Marco Vallecillo y del abogado Reynaldo Leiva Suazo (prófugo) solicitaron el vaciado de sus aparatos telefónicos como parte de las pruebas a favor de los imputados.
En el caso del juez Vallecillo, la defensa solicitó que se volviera a hacer el análisis de llamadas, audios y mensajes del celular del imputado, pero a cargo esta vez de un perito de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y no de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic).
El objetivo de la defensa es recuperar un audio, que -según declaraciones del juez Vallecillo- pudo haber sido borrado y que demuestra su inocencia.
“Manipularon mi teléfono celular, el cual entregué de manera voluntaria, lo desbloqueé para que los medios de prueba fueran inspeccionados y usados a mi favor”, denunció.
Vallecillo agregó que “los audios que me apartan (del caso) por completo de esta acusación fueron borrados y eliminados de mi teléfono e igualmente fotografías”.
Otro de los acusados es el abogado Suazo, quien era el representante legal del ahora testigo protegido y supuesta víctima de la extorsión.
Fuentes cercanas al abogado Leiva Suazo confirmaron a LA PRENSA que se presentará de forma voluntaria, pero ha solicitado el vaciado telefónico de su celular, el cual proporcionará para demostrar que él nunca fue a la reunión donde supuestamente entregarían el dinero.
La fuente indicó que Suazo llegó ante el fiscal general Johel Zelaya Álvarez, pues supuestamente iba a ser testigo protegido en otros casos de corrupción.
En esa reunión del viernes 16 de agosto el fiscal general dio la orden de que solo entrara el ahora testigo protegido, mientras que el abogado Suazo se quedó afuera de la oficina.
Cuando el testigo salió de la oficina se fue en el mismo carro con su apoderado legal, quien le consultó cómo le había ido, a lo que contestó: “Macanudo, todo está arreglado”.
“Ese mismo día el testigo le dijo a su abogado: ‘acompáñame que les voy a ir a entregar el dinero’, pero Reynaldo le contestó ‘yo no voy a esa m.... porque solo así arreglan’”, relató la fuente.
Según la acusación de la fiscalía, los tres millones de lempiras que el juez Vallecillo, los abogados Suazo y Sierra Flores solicitaban al testigo sería repartido en partes iguales.
Sin embargo, Suazo no fue a la entrega del dinero reprogramada para el día 17 de agosto realizada en una gasolinera de la colonia Loarque en Tegucigalpa.