Cáritas tiene registradas 43 violaciones de derechos humanos por policías

Los análisis de la Red de la Iglesia Católica Cáritas de Honduras indican que cada vez que hay estados de excepción ocurren violaciones de derechos humanos que están dotados de impunidad.

Esa red tiene documentados 43 casos que comprenden ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, implantación de pruebas y torturas cometidas supuestamente por agentes policiales.

El estado de excepción temporal entró en vigencia el 6 de diciembre de 2022 y 20 días después Cáritas documentó el primer caso de cuatro jóvenes que fueron detenidos en diferentes lugares en El Progreso, Yoro, y pese a eso les imputaron el delito de asociación para delinquir.

En ese caso los detenidos denunciaron que les implantaron pruebas y que los llevaron a lugares no autorizados donde presuntamente los torturaron porque llegaron golpeados a los juzgados.

A los cuatro jóvenes los metieron presos y van a pasar los dos años de prisión preventiva injustamente.

En marzo de 2023 llegó la denuncia de la primera persona desaparecida y esa situación se volvió recurrente, y a la fecha Cáritas tiene documentados nueve casos de desapariciones forzadas en el contexto del estado de excepción.

Los datos de Cáritas establecen que la primera persona reportada como desaparecida fue el joven Júnior Santos Pineda, cuyo caso es el más complejo de todos porque implica otra serie de situaciones irregulares.

En ese caso, según las investigaciones, hay indicios racionales de la participación de policías.

De la desaparición de Júnior se deriva el crimen de su papá, no vidente, Tomás Santos Alejandro y lo que indican las indagaciones de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) es que los dos casos están entrelazados.

Los casos de Júnior Santos Pineda y de su padre están denunciados en la ONU. Cáritas tiene documentados nueve casos de desapariciones forzadas y de la mayoría tiene copias la Atic y el Alto Comisionado de los Derechos Humanos.

En cuanto a los casos de torturas y malos tratos, los análisis de Cáritas establecen que una de las características es que las víctimas son detenidas por lo general en la noche en allanamientos de morada y los llevan a lugares que no son autorizados, por ejemplo casas.

En las denuncias presentadas a Cáritas se ha identificado varios lugares de torturas en San Pedro Sula, según los testimonios de las víctimas.

De acuerdo con los registros de Caritas, los miembros de la Dirección Policial Antimaras y Pandillas contra el Crimen Organizado (Dipampco) y de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) son los más señalados en las denuncias de las personas que han sido víctimas de abusos y delitos.