El ser humano por naturaleza siempre ha buscado el relajamiento especialmente en temporadas de vacaciones, y en Honduras con el mal llamado feriado morazánico, los lugares de diversión estarán llenos, pues saldrán a relajarse.
Las familias hondureñas en su mayoría buscan las playas y balnearios a nivel nacional y un pequeño porcentaje menor del 20% viaja a los pueblos donde sus parientes. El 50% busca la zona norte y el Caribe.
Según datos estadísticos de las autoridades de Turismo, se calcula que alrededor de un millón de personas que se movilizan en todo el país gastarán unos 1,500 millones de lempiras en este feriado 2021.
Después de esta temporada de la pandemia del coronavirus, complementado con las inundaciones causadas por las tormentas Eta y Iota en noviembre del año pasado, la población en mayor parte se encuentra en crisis emocional y económica.
La población en buen estado económico podrá ser parte de esas largas caravanas hacia los diferentes lugares de recreación y que son la minoría, otra parte viajará con dinero prestado. Pero la mayor parte se quedará en casa. Y no será tanto por la prevención al covid-19 y sus variantes, o porque no quieran relajarse, sino porque la crisis económica para los sectores pobres del país nunca ha estado bien, pero actualmente la crisis es paupérrima.
Con las cifras de miles de contagiados y fallecidos por causa del coronavirus en las últimas semanas, podría haberse hasta suspendido esta larga vacación de octubre.
Esperemos que al menos en las mochilas o equipajes no olviden llevar suficiente gel y mascarillas, alcohol, pero desinfectante.
Pues el Gobierno fue el primero en hacer maletas e irse a los diferentes lugares de hacinamientos de personas de norte a sur y de oriente a occidente en un país llamado Honduras.
