El 26 de marzo del año pasado (2023), Honduras estableció relaciones diplomáticas con la República Popular de China y al mismo tiempo reconoció el principio de una sola China, como lo ha definido el Consejo de Seguridad de la ONU cuando concedió a China la representación nacional, en su seno, del pueblo chino.
Las primeras actividades en las relaciones entre los dos países se iniciaron con la visita de la presidenta Xiomara Castro al gran país oriental para reunirse con el presidente Xi Jinping. Ambos países se adhirieron, según el embajador chino en Honduras, Yu Bo: “Al principio de respeto mutuo, la igualdad, el beneficio mutuo y el desarrollo común de los dos países” mediante la promoción de la cooperación mutuamente ventajosa y el respeto de los principios de independencia y no injerencia en los asuntos internos de los países. En esa visita, la presidenta Castro firmó 17 documentos con compromisos de cooperación que definen el rumbo que tomarán las relaciones amistosas y de cooperación entre los dos países mediante el cumplimiento de un Plan Maestro para el logro de las metas.
Posteriormente, durante la visita a China del presidente del Congreso Nacional de Honduras, D. Luis Redondo, se profundizó en los conceptos que regulan los intercambios de toda índole, subrayando la promoción de las ganancias compartidas y el respaldo a Honduras para que establezca una vía de desarrollo eficaz para el logro del bienestar de todo el pueblo hondureño, la consolidación de la democracia y el avance por una senda de la paz y la interrelación con los demás países del mundo.
Durante este primer año de relaciones se han profundizado los intercambios y la cooperación y se produjo un aumento significativo en el comercio entre los dos países, sobre todo con las exportaciones de Honduras a China que se triplicaron tras la participación de la Exposición Internacional de Importadores realizada en Shanghái.
Según el embajador chino en Honduras, los habitantes de la República Popular China han apreciado la calidad de los productos hondureños, sobre todo el café y los plátanos. Esperan los hondureños que la empresa hondureña se esfuerce para implantar factorías que fabriquen mercancías que, tras una exploración del mercado, puedan ser apetecibles para el pueblo chino. También ocurrieron importantes intercambios culturales. Honduras recibió un fuerte apoyo en el impulso de la educación pública, pero también han ofrecido becas para que los jóvenes hondureños que aspiran a profesionalizarse puedan viajar para obtener un grado universitario en ramas del conocimiento necesarias para impulsar nuestro desarrollo. Otra faceta de la cooperación está en la arqueología: varios especialistas trabajan y realizan importantes estudios en nuestra emblemática ciudad maya de Copán y existe ya un hermanamiento entre el Distrito Central y la ciudad de Nanjing que, indudablemente, dará importantes frutos en ambos sentidos.
Lo más importante señalado por el embajador chino es que hay grandes perspectivas de mejorar la colaboración y de esa manera reencauzar la economía nacional por un sendero de prosperidad y desarrollo global para todos los hondureños. Los empresarios tienen, en esta amistad que ofrece la República Popular China, grandes oportunidades para su desarrollo y para aportar a Honduras la producción nacional que eleve nuestros ingresos y mejores las condiciones de vida con el combate a la pobreza y la miseria.
Honduras, durante este año, tendrá la posibilidad de compartir con la República Popular China las celebraciones del 75 aniversario de la fundación de la república, y entender que el aporte de China Popular al desarrollo global es trascendental. China Popular desde su fundación ha aportado talento conocimiento y vías factibles para impulsar al planeta por la vida del desarrollo en paz y mutuo respeto entre las naciones.
El acelerado desarrollo de la China Popular la convierte actualmente en un sujeto líder esencial en el enderezamiento del rumbo de las economías del mundo y las relaciones internacionales con la superación de la mono hegemonía y la consecución de un mundo multipolar en estrecha cooperación que afiance la paz mundial y el bienestar global.
Actuando es esta dirección, Honduras se convertirá en un elemento más que aboga por la paz, el desarrollo mundial, el abatimiento de la pobreza y el hambre y la ignorancia para que todos los pueblos del mundo puedan gozar de las bondades y riquezas que le madre tierra pone a disposición de la humanidad.
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