Washington, Estados Unidos.
“(Esta idea) fue planteada a nivel de personal (del Gobierno), y se determinó en ese momento que, logísticamente, había muchos retos y probablemente no tenía sentido seguir adelante, y la idea no avanzó más”, reconoció Sanders.
Pese a la lluvia de críticas recibidas por la oposición demócrata, la Casa Blanca confirmó ayer que está estudiando “opciones” para trasladar a los indocumentados detenidos en la frontera a las llamadas “ciudades santuario” de EEUU, ante la insistencia del presidente estadounidense, Donald Trump.
“Esta es una opción sobre la mesa”, aseguró la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en declaraciones a la cadena de televisión ABC News.
Trump aseguró que considera “en serio” la posibilidad de enviar -probablemente en autobús- a los indocumentados detenidos por las autoridades migratorias a las “ciudades santuario”, localidades lideradas por demócratas que no destinan recursos a perseguir a inmigrantes.
| Récord
Según cifras de la CBP, los arrestos de migrantes en la frontera con México superaron en marzo pasado los registros mensuales de los últimos cinco años. Las cifras oficiales muestran que en marzo se registraron 92,607 arrestos a lo largo de la frontera, de los cuales 53,077 correspondieron a familias enteras.
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Pero Trump “escuchó la idea y le gusta, y estamos viendo si hay opciones que lo hagan posible, y haciendo una revisión completa y exhaustiva” de la idea, añadió.
Trump defendió que “Estados Unidos tiene el derecho legal absoluto de transferir a las ciudades santuario a los inmigrantes” indocumentados que detiene.
“¡Exigimos que se ocupen de ellos al más alto nivel, especialmente en el estado de California, conocido por su mala gestión y sus altos impuestos!”, exclamó Trump.
Protección. El mandatario ha criticado duramente desde que llegó al poder a las jurisdicciones “santuario” de EEUU, unas 200 ciudades y condados de EEUU que no destinan recursos a perseguir a inmigrantes y se niegan a informar a las autoridades federales del estatus migratorio de las personas detenidas.
Entre esos territorios figuran ciudades como Nueva York y Chicago, además del estado entero de California.
Su nueva propuesta pretende enviar un mensaje a los demócratas que gobiernan esas regiones, pero los analistas creen que podría tener un efecto contraproducente, al permitir que los indocumentados estén más protegidos contra la deportación.
