Raymond Colon pregunta por “muerte” de un narco que sigue vivo

El abogado Raymond Colon le preguntó a Alexander Ardón si él había participado en el “asesinato” de Neftalí Mejía, quien en realidad está preso en Estados Unidos.

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Neftalí Mejía, narco hondureño condenado en Estados Unidos, y Raymond Colon, abogado de Juan Orlando Hernández.

jue 22 de febrero de 2024

Raymond Colón, abogado principal de expresidente Juan Orlando Hernández, comenzó a interrogar a Alexander Ardón, segundo testigo en el juicio, a quien, además, confundió con su hermano Hugo Ardón.

Pero, entre tantas preguntas, llamó la atención que el togado cuestionó a Ardón si él había participado en la muerte de Neftalí Mejía Duarte, un narcotraficante que en realidad sigue vivo y preso en Estados Unidos.

Juez Castel: Contrainterrogatorio. Colon: Buenas tardes, señor Ardón... Hugo Ardón. Ardón: Soy Alexander Ardón. Colon: Quiere que el jurado crea que es un hombre renacido, ¿verdad? Fiscal: Objeción. Juez Castel: Sostenido.

Colon: Si le doy el nombre de Neftalí Mejía Duarte, ¿mató a esta persona? Ardon: No entiendo la pregunta. Colon: ¿Hizo usted eso ante los fiscales? Fiscal: Su Señoría, ¿podría tener un momento con un abogado? Juez: Sí

Quén es Sergio Neftalí Mejía

Sergio Neftalí Mejía Duarte fue sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos por su participación en una organización de transporte internacional de narcóticos a gran escala.

Mejía Duarte, de 47 años, fue declarado culpable de conspirar para la distribución de más de cinco kilogramos de cocaína con el conocimiento de que dicha cocaína sería importada ilegalmente a los Estados Unidos1. La evidencia en el juicio demostró que Mejía Duarte lideraba una organización de transporte internacional de narcóticos a gran escala con sede en Honduras y Guatemala.

En su papel, Mejía Duarte y sus trabajadores recibieron secretamente cargamentos de cocaína de varios cientos de kilogramos desde Colombia y Panamá, almacenaron temporalmente los narcóticos en Honduras o Guatemala, y posteriormente continuaron con el transporte de los narcóticos, usualmente hacia el norte, incluyendo hacia México.

La mayor parte de la cocaína fue suministrada al Cartel de Sinaloa, encabezado por Joaquín Guzmán Loera, también conocido como “Chapo” y por Ismael Zambada, conocido también como “Mayo”.

En base al testimonio de testigos durante el juicio y a documentos sometidos en el caso, Mejía Duarte es responsable del tráfico de un estimado de al menos 20,000 kilogramos de cocaína.

Para la operación de su red criminal, los testigos describieron cómo Mejía Duarte portaba armas, empleaba a guardaespaldas y asesinos, y se enfrascó en una guerra sangrienta con un traficante rival1. Durante el arresto de Mejía Duarte, oficiales de aplicación de la ley hondureños encontraron un arma Glock y un rifle automático en el closet de la habitación donde se alojaba.