Conspiración de JOH generó más de $6,000 millones desde 2004: Fiscalía

La Fiscalía acusa a Juan Orlando Hernández de haber participado en una conspiración que introdujo a Estados Unidos 500,000 kilos de cocaína entre 2004 y 2022. En 2020, el precio en el mercado mayorista de Honduras osciló entre $12,000 y $15,000

Foto: Archivo

Fiscalía de NY: JOH se asoció con algunos de los narcotraficantes más prolíficos del mundo para construir un imperio corrupto y brutalmente violento.

lun 19 de febrero de 2024

Más de 6,000 millones de dólares obtuvieron en ingresos brutos los capos, policías y políticos de la conspiración que transportó cocaína a Estados Unidos a través de Honduras y en la cual, según las autoridades norteamericanas, participó el expresidente Juan Orlando Hernández.

La acusación presentada por el fiscal Damian Williams el 27 de enero de 2022 en la Corte del Distrito Sur de Nueva York contra Hernández establece que “desde al menos 2004 (...) los miembros de la conspiración transportaron a través de Honduras aproximadamente 500,000 kilogramos de cocaína con destino a Estados Unidos”.

“Para lograr el paso seguro por Honduras de esos enormes cargamentos de cocaína, las organizaciones narcotraficantes obtuvieron el apoyo, protección y participación directa de ciertos destacados funcionarios públicos hondureños, entre ellos (Juan Orlando) Hernández”, según la acusación por la cual a partir de hoy el exmandatario tendrá que responder ante el juez Kevin Castel.

Solo el exalcalde de El Paraíso, Copán, según le confesó a la Fiscalía y testificó en juicio, recibió de Juan Antonio (Tony) Hernández, una o dos veces al mes en 2010, cargamentos de aproximadamente 300 kilos de cocaína y una vez al mes, entre 2011 y 2012, entre 700 y 1,600 kilos, según la Fiscalía.

El narco guatemalteco Josué Chang Monroy, quien testificó contra Tony en octubre de 2019, aseguró que le compró al hermano del expresidente Hernández alrededor de 15,000 kilos que posteriormente él los vendió al cartel de Sinaloa, liderado hasta 2017 por el mexicano Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, más conocido como El Chapo.

La Fiscalía acusa al expresidente de haber participado en “una conspiración corrupta y violenta de narcotráfico para facilitar la importación de toneladas de cocaína a Estados Unidos” entre 2004, cuando era diputado y luego presidente del Congreso Nacional, hasta 2022, al salir de la presidencia y ser arrestado en Tegucigalpa.

En el mercado al por mayor de Estados Unidos, según cifras de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), en 2004, el kilo de cocaína costó $27,744, en 2007 ascendió a $38,223; en 2011 alcanzó el pico más alto del período en cuestión al llegar a la cifra de $46,371. Para 2019, cayó a $29,000.

En Honduras, en 2020, el precio del kilo osciló entre $12,000 y $15,000, de acuerdo con cifras de Unodc. En ese año, según esa organización, en Estados Unidos costó $29,750.

En América Latina, el precio del kilo de la cocaína varía de acuerdo a la ubicación geográfica respecto al mayor mercado de consumo, Estados Unidos. Según la Comunidad de Policías de América (Americapol), en 2020, en Colombia costaba $1,375, en Costa Rica $8,000, en México $17,500 y en Estados Unidos, $32,000.

Sin dinero

Para Ana García, esposa de Hernández, el expresidente, por no haber participado en una conspiración para introducir droga a Estados Unidos, no tiene dinero en ningún lugar del mundo.

En una entrevista con Diario LA PRESA, al ser consultada si no temía que durante el desarrollo del juicio presenten pruebas o el testimonio de alguien que indique que el exmandatario tiene cuentas en algún banco en el extranjero, ella respondió: “No, no temo a eso porque estoy segura quién soy y estoy segura quién es mi esposo”.

El mes anterior, García solicitó ayuda económica por medio de las plataformas GoFundMe (la empresa le cerró la campaña) y Tigo Money porque, según ella, no tenían dinero para pagar a un abogado asistente, tampoco posee bienes a mano para hipotecar en un banco.

“Yo estoy hoy (en las plataformas) aquí y si pido el apoyo es porque lo necesito, porque si no, obviamente, no lo haría, no es fácil pedir y lo hago porque lo necesito, y no me da pena hacerlo, no me da pena pedirlo, tampoco, porque yo sé que hoy por mí, mañana por ti”, dijo a Diario LA PRENSA durante la entrevista realizada en su residencia ubicada en Palmeras de San Ignacio, Tegucigalpa.