El inicio de una tranquila jornada de trabajo se convirtió en una pesadilla para los locatarios del popular mercado Guamilito. Justo a las seis de la mañana se produjo un incendio en uno de los locales
anexos.
El fuego destruyó en segundos la bodega de granos y alimentos que durante años sostuvo a la familia de Simeón Márquez, dueño del puesto donde se originó el siniestro.
La alerta a los bomberos se dio de inmediato, ya que muchos de los locatarios estaban llegando a sus puestos de trabajo. Apenas tardaron diez minutos en llegar. En total se movilizaron siete unidades y gracias a la rápida respuesta se evitó que la tragedia fuera mayor.
En medio de la tragedia, la solidaridad de los comerciantes afloró. Gracias al apoyo de los locatarios, los productos de los locales cercanos no fueron alcanzados por las llamas. Hasta ahora no se han cuantificado las pérdidas.
Desesperación
La familia Márquez no podía creer lo que le ocurría a su negocio mientras el fuego consumía el local que había permitido a Simeón Márquez sostener a su familia. Sus hijos lo acompañaron y daban ánimo ante la tragedia que los dejaba sin su fuente de ingresos.
“Han sido años de lucha, no puedo decirle cuánto teníamos invertido en el local. Este era nuestro trabajo, Dios sabrá por qué nos da esta prueba, quedamos sin nada, lo perdimos todo”, manifestó Márquez. Pero él no fue el único afectado.
Blanca Elizabeth Madrid, propietaria del otro puesto afectado, lloraba al ver su negocio de ropa casi destruido. Los bomberos señalaron que se quemó en una quinta parte del negocio de Madrid.
El comandante del Cuerpo de Bomberos, René Danilo Flores, manifestó que la investigación del origen del incendio está muy avanzada.
“Un cortocircuito en un panel de distribución de energía en el local originó el incendio, según las investigaciones realizadas. No podemos cuantificar las pérdidas porque ante el nerviosismo los dueños de locales no nos dieron mayores datos”, manifestó Flores.
