La radiodifusión en Honduras ha perdido a uno de sus bastiones, a un gran maestro. El locutor Félix Amílcar Matute Solís falleció el jueves 13 de agosto.
Sus restos mortales son velados en funerales La Auxiliadora y hoy a las 3:00 pm será su despedida en Jardines del Recuerdo, convirtiendo su nombre en una leyenda de las cabinas de radio en el país.
Este limeño de nacimiento tenía una personalidad alegre y extrovertida. Esas cualidades lo hicieron cosechar muchos amigos desde que se mudó a San Pedro Sula.
Gracias a la admiración que se ganó por ejercer la locución, Félix Amílcar fue elegido como Gran Mariscal de la Feria Juniana en 2010, en una actividad que cada año realizaba Diario LA PRENSA.
Por más de cuatro décadas estuvo al frente de un micrófono y en su segundo hogar, una cabina de radio. Ya había dejado las aulas de clase en varios centros educativos de La Lima y se había dedicado por completo a su familia: su esposa Alma Ondina Vásquez de Matute y su única hija Alma Ondina Matute Vásquez, quien heredó la pasión por la radio.
Hace casi 20 años animaba todos los domingos a las familias hondureñas con su programa Cabina del Aire a través de Radio El Mundo. Su voz era inconparable. Inyectaba dinamismo, alegría y vitalidad. Ninguno como él. Los hondureños en Estados Unidos y en muchas partes del país y el mundo se identificaban con su estilo de animación intenso y enérgico.
Los sábados lo hacía a través del programa Honduras, la familia y sus artistas, siempre en Radio El Mundo. Fue así como su hija Alma Ondina se motivó a seguir los pasos de su padre y la dupla en radio fue bautizada como El Binomio Padre Hija, el único en la radiodifusión en el país.
 El profesor se ganó el cariño de Honduras y sus inicios en la radio se remontan al uso de los discos de acetato.
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Sus restos mortales serán velados desde las 9:00 pm en funerales La Auxiliadora y mañana viernes será su despedida en Jardines del Recuerdo a las 4:00 pm.
 Félix Amílcar Matute Solís amaba la radio. Era su pasión.
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