San Pedro Sula.
El aroma de la mandarina es delicioso e invita a comerla. Es una fruta que proporciona beneficios nutricionales.
Es excelente escudo de enfermedades respiratorias por su riqueza de vitamina C, además de contener potasio y magnesio que ayudan a reducir el colesterol. Puede ser consumida por chicos y grandes durante el invierno.
Se debe aprender a escoger; procure que su color sea uniforme, esto indica su punto de madurez. Toque suavemente con las yemas de los dedos, deben hundirse ligeramente.
Es mejor mantenerlas a temperatura ambiente si es que no les quita su cáscara, y consúmalas en la semana.
Líquido
Si extrae su jugo, expertos dicen que es mejor beberlo en máximo 10 minutos después de su extracción para aprovechar sus propiedades y no solo el dulzor.
Utilice el fruto en gajos enteros o supremas, que es quitar la capa blanca, ya que es igual de amarga que la de la toronja; también es recomendable retirar semillas.
Su jugo se recomienda en ensaladas y postres por recordar el aroma a hierba recién cortada, flores y tomillo fresco; por estas notas combina con lácteos, yogur natural o especias como cardamomo y jengibre.
Hay variedades de mandarinas, las tres más populares son: miñola, reina y mónica. La primera tiene más jugo y menos semilla; la reina es de cáscara gruesa y color verde oscuro, así como gajos grandes; y la última es de color brillante, pequeña y uniforme.
Más beneficios
Esta fruta contiene un alto contenido de vitamina C que proporciona un buen número de radicales libres a través de sus propiedades antioxidantes, por lo que evita las enfermedades infecciosas.
Producen sinefrina que frena la producción del colesterol LDL o malo y el colesterol HDL o bueno. Posee fibra soluble e insolubre que mejora la digestión.