Hace pocos años en Honduras las mujeres que deseaban ser madres debían planear muy bien su vida o retrasar su integración al mundo laboral, pues el reloj biológico no les permitía esperar; sin embargo, ya es posible postergar la maternidad aún después de los 30 años gracias a la vitrificación o congelación de óvulos.
Esta técnica es relativamente reciente, en el 2002, nacieron los primeros bebés a partir de un óvulo criopreservado (mantenerlos preservados en nitrógeno líquido) en Inglaterra.
La vitrificación permite que aquellas mujeres que quieran retrasar su maternidad o las que necesitan preservar su fertilidad por motivos de salud, como les ocurre a las pacientes que van a someterse a tratamientos médicos que deterioran su capacidad reproductiva, puedan disponer de óvulos sanos y jóvenes cuando decidan que ha llegado el momento de quedar embarazadas.
El proceso de vitrificación está siendo realizado por el doctor Eduardo Bueso, especialista en procedimientos de laboratorio de reproducción asistida en el Hospital del Valle, y por el doctor Sergio Bendaña, del Centro de Medicina Reproductiva en la clínica Bendaña.
“A principios de este año nacieron dos bebés producto de óvulos vitrificados, algo que nos llena de mucha emoción. En el centro llevamos dos años y medio realizando este procedimiento. 10 de nuestras pacientes tienen óvulos vitrificados, la mitad de ellas son hondureñas mayores de 30 años. Nuestro programa es enfocado en la preservación de la maternidad generalmente para mujeres que tienen enfermedades crónicas que les impiden ser mamás”, dice Bueso.
La vitrificación tiene una alta tasa de supervivencia, es decir, que es muy efectiva.
“La mayoría de las pacientes que se han sometido a este procedimiento en Cemer son mujeres que se están sometiendo a técnicas de reproducción asistida in vitro y tienen un excedente de óvulos, el cual congelamos”, comentó Bendaña.
Rosa Rodríguez, de 34 años, sobreviviente de cáncer de seno, está muy feliz porque pronto hará realidad su sueño de ser madre.
Afirma que el procedimiento de aspiración de sus óvulos fue sencillo y rápido.
“Tengo nueve óvulos guardados en nitrógeno y según mi última resonancia estoy curada de cáncer. El médico pronto comenzará a preparar mi cuerpo para el tan anhelado momento para mí y mi esposo”.
El proceso de la vitrificación:
1. Para realizar la vitrificación o congelación de óvulos primero el médico realizará las pruebas necesarias. Luego efectuará una estimulación ovárica.
2. Luego se extraen los óvulos maduros, mediante la punción y aspiración de los folículos ováricos de la paciente para someterlos inmediatamente a una congelación ultrarrápida en nitrógeno a -196 grados celsius.
3. Los óvulos pueden mantenerse congelados durante el tiempo que desee la paciente. Lo ideal es que las mujeres se practiquen este procedimiento estando jóvenes, ya que luego de los 35 años disminuye la tasa de fertilidad.
La descongelación de los óvulos tarda tan solo 15 minutos en realizarse.
El sexólogo Manuel Orella, afirma que esta técnica de medicina le permite a la mujer ser más independiente
En Latinoamérica la mujer siempre ha sido presionada a no retrasar su maternidad, lo cual se ha convertido en una carga emocional que la obliga a hacer a un lado sus metas profesionales y su crecimiento laboral.
La falta de comprensión por parte de los hombres es otro factor de esta cultura, ya que para el sexo masculino la llegada temprana de un hijo es sinónimo de que el matrimonio o relación funciona bien; sin embargo para la mujer significa que se encuentra bien de salud y que no tiene ningún problema para concebir hijos.
Además, las mujeres saben que al convertirse en mamás tienen una gran responsabilidad puesto que balancear la familia con las obligaciones del trabajo no es nada fácil.
Por ello, la vitrificación de óvulos es una gran oportunidad para aquellas que desean realizarse primero como profesionales y luego convertirse en madres.
Es decir, se trata de una mayor independencia para el sexo femenino, les permite estar en completo control de su cuerpo.
Pero además, es una gran posibilidad para aquellas que padecen enfermedades como el cáncer que puede llegar a afectar su matriz.
Es motivante para las pacientes oncológicas, porque pueden someterse a las quimioterapias con la tranquilidad de que tienen asegurada su maternidad.
Independientemente del caso que se trate es vital que la pareja lo platique para que juntos lleguen a un acuerdo y busquen el profesional adecuado para practicar este novedoso procedimiento.
Si el hombre ama a su pareja seguramente la apoyará en esta decisión.