Cuidado con la enfermedad venosa crónica es frecuente

El dolor de extremidades inferiores como dato único no es indicativo diagnóstico de EVC.

San Pedro Sula

Si sufre con frecuencia de pesadez y el dolor en las extremidades inferiores de predominio vespertino puede tratarse de la enfermedad venosa crónica.

Emma Lezama, especialista en angiología, cirugía vascular y endovascular, comenta que la enfermedad venosa crónica es muy frecuente en las mujeres, por lo que es importante prevenga este mal.

La especialista contesta varias interrogantes

P- ¿Qué es la enfermedad venosa crónica?

R- La enfermedad venosa crónica (EVC) es una condición patológica del sistema venoso que se caracteriza por la incapacidad funcional adecuada del retorno sanguíneo debido a anormalidades de la pared venosa y valvular que lleva a una obstrucción o reflujo sanguíneo en las venas.

La Unión Internacional de Flebología define la EVC como los cambios producidos en las extremidades inferiores resultado de la hipertensión venosa prolongada.

P- ¿Cuáles son los factores para su desarrollo?

R- Factores de riesgo para desarrollar EVC: edad -a mayor edad mayor riesgo-, historia familiar de várices, ortostatismo prolongado, obesidad, embarazo, profesiones de riesgo y el sedentarismo. La mayor prevalencia de la enfermedad es el sexo femenino.

P- ¿Qué síntomas presenta el EVC?

R- Se manifiesta con los siguientes síntomas: pesadez y el dolor en las extremidades inferiores de predominio vespertino.

Además, prurito, calambres musculares nocturnos, cansancio y edema vespertino que disminuye con el reposo.

Investigar si estos síntomas empeoran con el ortostatismo o calor y mejoran con el decúbito, el frío y mediante la elevación de las extremidades inferiores. El dolor de extremidades inferiores como dato único no es indicativo diagnóstico de EVC.

P- ¿Cuáles son sus clasificaciones?

R- Clasificación de Nicolaides conocida como CEAP (C: manifestaciones clínica, E: etiología, A: distribución anatómica, P: fisiopatología).

C0: no hay signos visibles o palpables de lesión venosa;

C1: presencia de telangiectasias o venas reticulares;

C2: várices;

C3: edema;

C4: cambios cutáneos relacionados con la patología venosa sin ulceración;

C4a: pigmentación o eccema;

C4b: lipodermatoesclerosis o atrofia blanca: mayor predisposición para el desarrollo de úlceras venosas;

C5: cambios cutáneos con úlcera cicatrizada,

C6: cambios cutáneos con úlcera activa.

P- ¿Qué tratamiento se debe seguir?

R- Tratamiento: farmacológico: flebotónicos (Diosmina, Ruscus, Dobesilato de Calcio).

Quirúrgico: escleroterapia, endovascular, láser y radiofrecuencia.

Cirugía Abierta: safenectomía, microflebectomías.

Tratamiento no farmacológico: evitar o corregir el sobrepeso y la obesidad.

Cuidados

Evitar el sedentarismo y el ortostatismo prolongados.

Utilizar prendas y calzado cómodo y fresco, con tacón de menos de 3 cm de altura.

Realizar medidas físico-posturales.

Llevar a cabo actividades físicas, especialmente la natación y la deambulación.

Corregir el estreñimiento.