Todo lo que debe saber sobre la enfermedad de Lyme

La enfermedad de Lyme se transmite a través de la mordedura de una garrapata infectada

Estados Unidos

Ante la creciente preocupación sobre los virus transmitidos por los mosquitos, como el Zika, es fácil bajar la guardia respecto a las garrapatas. Pero la enfermedad de Lyme sigue siendo un peligro, sobre todo en el Noroeste y en la parte alta del Medio Oeste. De hecho, ha afectado a las personas de casi todos los estados.

La enfermedad de Lyme se transmite a través de la mordedura de una garrapata infectada. Las garrapatas pueden pegarse a cualquier parte del cuerpo, con frecuencia en áreas difíciles de ver, como las dobleces de la ingle y las axilas. Revisar si tiene garrapatas tras cada paseo por áreas boscosas y con hierba ayuda, pero la mayoría de las personas son infectadas por garrapatas inmaduras, que tienen un tamaño de menos de 2 milímetros y que son muy difíciles de ver.

Las garrapatas inmaduras se alimentan durante los meses de primavera y verano. Las garrapatas adultas son más activas durante los meses más fríos del año. Son más grandes y fáciles de detectar y quitar antes de que hayan tenido tiempo de transmitir la infección. En la mayoría de los casos, una garrapata debe estar pegada de 36 a 48 horas para transmitir la enfermedad.

Como no siempre es posible ver una garrapata pegada, sea consciente de los síntomas comunes de la enfermedad de Lyme, y acuda al médico de inmediato si sospecha una infección. Si no se trata, la enfermedad de Lyme puede progresar a una artritis y a problemas neurológicos graves.

Señales y síntomas

De 3 a 30 días tras una mordedura: Un sarpullido que se expande, que comienza en el lugar de la mordedura, y que con frecuencia parece una gran diana roja; síntomas gripales, escalofríos, dolor de cabeza, fatiga y dolores corporales; además de inflamación en los ganglios linfáticos. De días a meses tras una mordedura. Dolores de cabeza y rigidez en el cuello graves; sarpullidos adicionales; artritis con dolor e inflamación articulares graves; palpitaciones cardiacas, mareo o falta de aire; dolores punzantes, entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies. Usualmente, los antibióticos pueden curar la enfermedad de Lyme. Si descubrió a la garrapata pronto, quizá sea candidato para un tratamiento preventivo con una sola dosis de doxiciclina antes de que aparezca ningún síntoma.

El tratamiento preventivo es posible en los condados o estados donde la enfermedad de Lyme es común, siempre y cuando la garrapata se identifique de forma adecuada (guárdela para enseñársela al médico) y haya estado pegada menos de 36 horas, lo que con frecuencia se basa en qué tan hinchada estaba cuando la encontró. El tratamiento se puede iniciar en un plazo de 72 horas tras quitar la garrapata, siempre y cuando no esté embarazada, dando el seno ni sea alérgico al fármaco.

Por supuesto, prevenir una mordedura es la mejor protección. Unas pruebas llevadas a cabo por Consumer Reports encontraron que muchos repelentes contra insectos con DEET o picaridina son efectivos. De los supuestos agentes naturales, como el aceite de limón y el eucalipto, solo la marca Repel funcionó bien. Para evitar las garrapatas, camine al sol; a las garrapatas les gustan las áreas con sombra y lugares para esconderse, como la hierba alta o las pilas de hojas. Use ropa de color claro y pantalones largos y mangas largas. Meta la camisa en los pantalones y los pantalones en las botas.

Las garrapatas pueden propagar muchas enfermedades peligrosas además de la enfermedad de Lyme, de forma que es importante que usted, sus hijos y sus mascotas las eviten.

Más información

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. tienen más información sobre la enfermedad de Lyme y otras enfermedades transmitidas por las garrapatas.