El folkore hondureño: riqueza y orgullo de nuestra tierra

Honduras es un país multicultural y hoy es un buen día para destacar los diversos elementos que componen nuestro folklore, sobre todo, la labor de las agrupaciones juveniles que se dedican a preservar la cultura a través de las danzas, los trajes y demás expresiones artísticas.

La palabra ‘folklore’ proviene del inglés y fue compuesta por dos palabras: ‘folk’ que significa pueblo y “lore” que significa ciencia/conocimiento.

El término abarca todo lo que un pueblo sabe sobre sí mismo: música, comidas, bebidas, vestimentas, creencias, instrumentos, mitos y leyendas.

Fue el arqueólogo inglés William John Thoms quien introdujo la palabra ‘folklore’ en 1846 y, según la historia, envió una carta a la revista londinense “Atheneum” número 982, en la cual sugería el uso del término ‘folklore’. Sin embargo, su reconocimiento oficial se logró hasta 1878, con la Folklore Society.

El folklore es patrimonio de todo un pueblo, aunque preferentemente de los sectores populares.

Honduras posee elementos culturales muy variados que resultan en cuatro grandes grupos raciales (indígenas, españoles, negros y mestizos), cada departamento tiene sus propias tradiciones, vestuario, música y creencias desde siglos atrás.

Asimismo, posee muchas organizaciones sin fines de lucro a nivel nacional que se dedican a investigar, rescatar y promover las diversas formas culturales tanto dentro como fuera del país.

Entre las agrupaciones más fuertes, reconocidas y talentosas del país destaca Asociación Cultural Zorzales de Sula, fundado el 05 de noviembre del 2005 por Erik Leónidas Martínez Paz y Katty Alejandra Paz Cordova en la ciudad industrial.

Zorzales de Sula ha viajado en representación del folklore hondureño por todo Centroamérica, varios países de Sur América, Europa y Asia. Han estado en múltiples eventos mundiales de folklore y han destacado por su gran talento y creatividad en sus presentaciones.

Summer Fest en Hungría, Latin Festival en Roma, Italia; Festival de Paso Fundo, Festival de Zacatecas, Festival de Santa Lucía en Monterrey, Festivales en Colombia, Cádiz, Panamá, son algunos de los escenarios más grandes en los que han participado.

Pese a su increíble potencial para posicionarse como los favoritos del público, los miembros de esta agrupación no fomentan la competencia artística, sino la convivencia sana y unida por una misma pasión. “Lo más importante son los valores que los jóvenes reciben a través del folklore, la identidasd, aprender a compartir y a trabajar en equipo”, expresó Erik Martínez, director del grupo.

“No solo hacemos presentaciones, sino también nos enfocamos en las exigencias profesionales, ya que todos nuestros bailarines deben ser estudiantes y personas de bien a la sociedad, así fomentamos el crecimiento individual y obviamente una mejor sociedad hondureña”, indicó.

Agrupación Cultural Folklórica Kit-Cha es otro conjunto de jóvenes amantes del folklore hondureño. El cuadro fue formado por el Ing. Celio Bardales el 03 de mayo del 2002 en el municipio de La Lima.

Esta agrupación ha estado presente en eventos a nivel nacional y festivales de Centroamérica y México. Asimismo Estados Unidos, donde han llevado el folklore hondureño con motivo de las fiestas patrias en el país norteamericano.

Kit-Cha es una palabra de origen lenca que significa rescatadores de cultura. El grupo ha estado conformado por integrantes de 4 hasta 40 años y se ha mantenido como uno de los más destacados de la zona norte. Es miembro de la CIOFF (Consejo Internacional de Organizaciones de Festivales de Folklore y de las Artes Tradicionales)

Los jóvenes rescatadores de cultura practican todos los domingos y se preparan en diferentes áreas, no solo danzas folklóricas sino también en el arte y tradiciones tanto de La Lima como de otros departamentos de Honduras.

Por su parte, Proyección Folklórica “Herederos de Cicumba”, fue fundado por varios estudiantes de la carrera de Pedagogía de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras del Valle de Sula (UNAH-VS) en el 2013. Con el tiempo se fueron involucrando estudiantes de otras carreras.

Los estudiantes eligieron el nombre en honor al cacique tolupán Cicumba, quien luchó contra la conquista de los españoles. Hoy en día, llevan 9 años de trayectoria en los que han desarrollado múltiples actividades a nivel universitario y han viajado por todo el país haciendo alusión al folklore.

“El amor a Honduras, al folklore nacional, a la cultura, es lo que nos une. Además de propiciar un espacio para que los jóvenes puedan convivir y desarrollarse. Ahora somos un grupo independiente, realizamos diversas actividades para obtener fondos, hemos viajado a México y algunos países centroamericanos”, expresó Edwin Flores, líder del grupo.

“Amamos lo que hacemos, nos encanta, nos apasiona, y eso es lo que nos ha mantenido hasta la fecha como uno de los mujeres grupos de folklore en la zona norte, tenemos 45 miembros activos entre 18 a 35 años pero no tenemos límite de edad”, puntualizó.