Pero en esta expedición al Manaslu, Nelson reconoció que no se sentía “tan segura” como en anteriores aventuras. “Estas últimas semanas pusieron a prueba mi resistencia”, escribió el jueves en Instagram.
El suyo es el segundo deceso confirmado de la temporada de escalada otoñal en Nepal.
El mismo día de su desaparición, una avalancha afectó los campos 3 y 4 del Manaslu, matando a un alpinista nepalí e hiriendo a otra docena de personas.