Londres, Inglaterra.
Con su imprescindible túnica de Hogwarts, su varita colgada en la cintura y unas notas brillantes, Emma Watson dio el salto internacional con su Hermione Granger en la saga de Harry Potter.
Pero lejos de estancarse, fue a la universidad y llega hoy a los 30 años convertida en una voz feminista. A pesar de ello, la actriz reconoce llegar a la tercera década un poco estresada debido a las presiones sociales que conlleva cumplir esa edad: “Si aún no te has casado, no tienes un bebé en una edad en la que se supone que ya deberías tenerlo. Esto genera ansiedad”, sostuvo en una entrevista con la revista British Vogue.
Nacida en el seno de una familia acomodada, de padres abogados graduados en la Universidad de Oxford (Inglaterra), Watson nació en París, Francia (1990) donde vivió hasta los cinco años, edad en la que sus padres se divorciaron y ella se fue a vivir a Oxford con su madre.
 Rupert Grint, Daniel Radcliffe y Watson en Harry Potter.
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Con tan solo seis años, Watson ya tenía muy claro que su vocación era la de ser actriz, así que paralelamente a sus estudios escolares acudía a la escuela de teatro Stagecoach Theatre Arts. Fue una profesora de esta escuela, la que la apuntó al casting de las películas de Harry Potter, y se convirtió en la coprotagonista de la saga. Poco a poco, el éxito de la actriz, que protagoniza las ocho entregas junto con Daniel Radcliffe y Rupert Grint, se consolidó.
A pesar de que para muchos de sus fans es difícil verla alejada de su varita y su capa, la británica ha sabido despegarse de esa joven maga para protagonizar todo tipo de géneros y personajes.
Películas como The Perks of Being a Wallflower (2012), The bling ring (2013) o Noé (2014) son algunos de los títulos que la británica ha protagonizado al margen de la saga. En 2015 se convertiría en la musa del director español Alejando Amenábar en la cinta Regression.
 'La Bella y la Bestia' es otro de sus éxitos en el cine.
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Su papel de Bella en la adaptación del clásico de Disney La Bella y la Bestia (2017), confirmó su sitio privilegiado en el cine gracias a un personaje con el que se identifica debido a su “independencia y seguridad”.
Watson decidió compaginar su carrera artística con la educación, de este modo consiguió graduarse en Literatura Inglesa por la Universidad de Brown, en Rhode Island (EE.UU.).
En 2014 la ONU nombró a Watson Embajadora de la Buena Voluntad, con el objetivo de luchar contra la violencia de género y promover la igualdad e independencia de todas las mujeres. “Las mujeres merecen ocupar cargos de poder y deben saber que su seguridad es un derecho, no un privilegio”, dijo en ese entonces.
