El Banco Mundial apoya a Honduras con una cartera de préstamos de $1,300 millones en varios proyectos, entre los que se destaca ComRural como una herramienta para el desarrollo agrícola.
Ahora se suma la iniciativa Honduras Digital Challenge 2017, como una plataforma para impulsar los emprendimientos.
Sobre ello habla el italiano Giorgio Valentini, representante del BM en el país.
¿Qué inspiró al BM a apoyar los emprendimientos tecnológicos?
Antes habíamos apoyado iniciativas similares en Jamaica, como el Digital Jam y después Kingstoon Jamaica 2016. La idea era ver cuál es la capacidad de los jóvenes para integrarse en los mercados globales por medio de tecnología. El evento fue mucho más allá del sector de animación, porque varias compañías, como Mattel, vieron la capacidad de los jamaiquinos. Ahora estos jóvenes apoyan a compañías como Walt Disney. Antes todo eso no se sabía y los emprendedores no tenían acceso a capital semilla.
¿Qué buscan desarrollar en Honduras?
Queremos hacer algo parecido. El fin no solo es capacitar a los jóvenes, sino darles el acceso a un mercado global. Además de dotarlos de las herramientas para que conozcan cuáles serán las demandas futuras para desarrollar su emprendimiento. En el país hacen varios eventos de este tipo, pero nosotros estamos viendo más allá del evento, pensando en el desarrollo del programa y el seguimiento.
¿El BM está considerando a la tecnología como otro pilar en Honduras?
Tenemos una cartera de $1,300 millones en diferentes sectores, adonde también aplicamos la tecnología. Es un reto llevar la innovación a un proyecto en el que un ecosistema no es factible.
A través de ComRural queremos llevar innovación tecnológica, por ejemplo el uso de smartphones para medir la demanda del mercado externo e interno, y comparar los precios, que ya existe en otros países, pero no en Honduras.
¿Cuántos productores han sido beneficiados a través de ComRural?
Hasta hoy benefició, a través de 80 cooperativas, a alrededor de 7,000 familias, y ahora el Gobierno pidió una próxima etapa que la estamos preparando.
Los productores quieren una finca más productiva y por eso están aprendiendo nuevas cosas que no eran parte de su cultura.
¿Consideran que en el Digital Challenge habrá propuestas a problemas comunes de Honduras?
Queremos que este programa no solo sea una respuesta a los problemas del país, sino que también estos productos que se vayan a desarrollar sean globales, porque el mercado hondureño es limitado.
¿Qué refleja que varios sectores estén optando por la innovación?
Refleja que en Honduras todos están pensando que se necesitan estos esfuerzos y cada evento aporta al ecosistema. Si lo pensamos bien, en dos o tres años tendremos una transformación, no solo de la economía, sino más bien del pensamiento de los jóvenes.
