SAN PEDRO SULA. En dos semanas, como máximo, entrarán en vigor las reformas a la ley del sistema financiero nacional, una vez que hayan sido publicadas en el diario oficial La Gaceta.
El Poder Legislativo dio el visto bueno a esta serie de medidas que buscan adaptar esta legislación actual a los parámetros internacionales y evitar que los bancos presenten problemas que los lleven a una liquidación forzosa.
Con la reforma de 36 artículos se espera reducir “la alta concentración de capitales causante del crecimiento desequilibrado de la economía y que limita el acceso al crédito a sectores productivos importantes”, expresa el resumen legislativo.
A partir de estas acciones, el supervisor bancario, que sería la autoridad de ejecución y del proceso de resolución, contará con diferentes rutas y vías para garantizar la protección de los derechos de ahorrantes y depositantes.
Es decir, minimizar el impacto financiero por parte del Estado mediante la búsqueda de otras vías, la continuidad de los servicios financieros que son críticos y esenciales como los medios de pago, compensaciones, liquidaciones de cheques y de valores y proteger la confianza del público.
“Esto vendrá a dar procesos menos dramáticos y más ordenados en caso de necesidad de liquidación, y para los usuarios, una menor incertidumbre de lo que pasará con sus depósitos”, explica José Luis Moncada, analista bancario, al tiempo de agregar que la recuperación de estos fondos será más ordenada.
Francisco Rivera, presidente de la comisión de dictamen, asegura que las reformas han sido consensuadas.
“Son positivas y necesarias para que la CNBS pueda realizar su trabajo con eficiencia y eficacia. Las reformas se adaptan a lo que está sucediendo en el sistema financiero, no solo hondureño, sino también en el ámbito internacional”, dice el diputado.
