San Pedro Sula, Honduras.
El primer día de Javier Delgado como técnico de Real España comenzó ayer con una sesión matutina en la que aprovechó para tener una charla con el plantel aurinegro.
Hernán Medford, seleccionador nacional, también estuvo allí. El Pelícano llegó a despedirse; dirigió palabras de ánimo y agradecimiento al grupo en una breve reunión dentro del camerino.
Delgado escuchó atentamente y después, cuando dio su discurso de introducción, ya sin la presencia de Medford, puso sus cartas sobre la mesa.
Solo 20 minutos más tarde, el tico de 46 años dirigía por vez primera al equipo. Se hizo trabajo regenerativo con los jugadores que vieron acción en la derrota 4-1 ante Pachuca. El resto sí estuvo bajo la mirada atenta del exentrenador de Alajuela, Herediano y Sport Cartaginés.
El Sheriff casi se confundía con sus pupilos dentro de la cancha. Iba vestido con el uniforme de la Máquina y logramos reconocerlo gracias a su gorra y al silbato que hacía sonar para marcar el ritmo de sus muchachos.
Después del rondo se sentó e intercambió palabras con Medford, quien observaba desde el banquillo.
No pasó mucho para que se reincorporara a sus tareas, esta vez directamente con los porteros: Buba López, Kevin Hernández, Rafael Zúniga y Pipo López.
Delgado los retó. Una y otra vez disparó al marco para comprobar los reflejos de sus arqueros y, para su satisfacción, todos respondieron bien.
Así trascurrió casi media hora hasta que decidió cerrar la jornada, pero antes desafió al portero que lograra rematar y pegar con el balón en el paral.
Con excepción de Rafa, todos fallaron; incluso él. ¿La recompensa? 500 lempiras, entregados por el propio DT.
El primer día de Javier Delgado como técnico de Real España comenzó ayer con una sesión matutina en la que aprovechó para tener una charla con el plantel aurinegro.
Hernán Medford, seleccionador nacional, también estuvo allí. El Pelícano llegó a despedirse; dirigió palabras de ánimo y agradecimiento al grupo en una breve reunión dentro del camerino.
Delgado escuchó atentamente y después, cuando dio su discurso de introducción, ya sin la presencia de Medford, puso sus cartas sobre la mesa.
Solo 20 minutos más tarde, el tico de 46 años dirigía por vez primera al equipo. Se hizo trabajo regenerativo con los jugadores que vieron acción en la derrota 4-1 ante Pachuca. El resto sí estuvo bajo la mirada atenta del exentrenador de Alajuela, Herediano y Sport Cartaginés.
El Sheriff casi se confundía con sus pupilos dentro de la cancha. Iba vestido con el uniforme de la Máquina y logramos reconocerlo gracias a su gorra y al silbato que hacía sonar para marcar el ritmo de sus muchachos.
Después del rondo se sentó e intercambió palabras con Medford, quien observaba desde el banquillo.
No pasó mucho para que se reincorporara a sus tareas, esta vez directamente con los porteros: Buba López, Kevin Hernández, Rafael Zúniga y Pipo López.
Delgado los retó. Una y otra vez disparó al marco para comprobar los reflejos de sus arqueros y, para su satisfacción, todos respondieron bien.
Así trascurrió casi media hora hasta que decidió cerrar la jornada, pero antes desafió al portero que lograra rematar y pegar con el balón en el paral.
Con excepción de Rafa, todos fallaron; incluso él. ¿La recompensa? 500 lempiras, entregados por el propio DT.
