Honduras arrebató a Uruguay el sustituto de un querido pero también cansado Óscar Washinton Tábarez. Eso era Fabián Coito antes de que llegara la oferta de Honduras. El segundo del Maestro, del seleccionador uruguayo en la actualidad.
El nuevo estratega de la selección hondureña ha trabajado por 11 años con la Asociación Uruguaya de Fútbol. Ha conducido procesos sub-15, sub-17, sub-20 y sub-23. Además, fue interino de la selección mayor en dos ocasiones.
Coito es un hombre de la casa que se había preparado para asumir las riendas de la Celeste, pero la oportunidad tardó porque Tabárez renovó. Su trabajo comenzó en 2017 con la sub-15.
Dirigió dos años la categoría más chica a nivel de selecciones, luego se hizo cargo de la sub-17 por un período de cuatro años y estuvo tres años al frente de la Sub-20. Un formador y descubridor de talentos, al menos 12 de sus dirigidos han llegado a la selección mayor.
Los medios uruguayos hablan de entrenador tranquilo y ganador. Un técnico formador. “Los logros deportivos no son solo lo que puede ofrecer. Coito en su currículum, sino también los que tienen que ver con la construcción del futbolista.
Por las referencias que dan en Uruguay, Coito y la generación que se encontrará en Honduras se entenderán muy bien. Es un grupo plagado de jóvenes, que tuvo su primera eliminatoria con Jorge Luis Pinto y que ahora tiene la posibilidad de seguir las órdenes de un formador.
Jugadores como Alberth Elis, Bryan Róchez, Bryan Acosta, Luis López, forman parte de la generación que encontrará Fabián Coito, el formador de talentos que Honduras ha arrebatado a Uruguay.
