La colonización europea de gran parte del mundo proporciona un experimento natural que ayuda a explorar cómo la estructura gubernamental influye en el Estado de derecho. Según el celebrado economista Daron Acemoğlu, los colonizadores europeos adaptaron las estructuras de poder de sus Gobiernos (p. ej., quién nombra al juez) en función de las características de los territorios conquistados a fin de maximizar el lucro.