Algunas personas se levantan en medio de la noche, caminan por su casa de un lado a otro y cambian las cosas de lugar. Otras abren la puerta e inician un paseo nocturno.
Los que hacen estas cosas sin despertar son sonámbulos. No es una enfermedad ni un síntoma de locura, es simplemente una alteración de la función de despertar.
Ciertas partes del cerebro están despiertas, mientras que otras siguen durmiendo. Es como un despertar incompleto.
Misterio
Los investigadores no saben por qué ocurre, pero han registrado que es más frecuente el sonambulismo en niños y adolescentes que en adultos. Es posible que el sonambulismo infantil esté relacionado con la maduración del cerebro.
Es decir, que este órgano tiene que madurar, y para eso necesita aprender y ejercitar cosas nuevas. Esto ocurre en general en la etapa del sueño profundo, en la que el cuerpo se recupera del esfuerzo diurno.
La etapa de los sueños con imágenes es posterior, por eso es falsa la idea de que las actividades del sonámbulo están vinculadas a sueños que se le presentan.
El sonámbulo no recuerda en general al otro día nada de lo que hizo al levantarse de la cama durante la noche.
No son peligrosos
Los sonámbulos no suelen ser peligrosos en sus acciones, pero sí pueden hacerse daño a sí mismos, porque no perciben todo lo que ocurre en su entorno.
Si un sonámbulo sale a la calle, puede ser atropellado por un automóvil. Antes de que abra la puerta, es conveniente conducirlo tranquilamente de regreso a su cama.
Y si esa conducta riesgosa se repite, se puede ir a un laboratorio de sueño, que son consultorios donde se aprende ejercicios de relajación que pueden evitar el sonambulismo.
