Hondureños en Nueva York brindan a otros la oportunidad que no tuvieron en su país

Dos hondureños envían contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida de cientos de compatriotas, a pesar de que ellos emigraron por falta de oportunidades.

Foto: Fotografías: Cortesía de OIM | Ismael Cruceta

Iván Serrano y Johanna Almendarez, hondureños en Nueva York.

dom 7 de abril de 2024

Iván Serrano y Johanna Almendarez, dos hondureños que emigraron a los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades, están liderando un esfuerzo para apoyar el desarrollo sostenible en su país natal, Honduras.

A pesar de la distancia, ambos son miembros activos de “Hondureños y Hondureñas Conectadas”, una iniciativa que busca fomentar la participación de la diáspora hondureña en el desarrollo de las comunidades más vulnerables de Honduras a través de la recaudación de fondos para proyectos sociales.

“Yo siempre quise terminar mis estudios, pero como no había escuelas en mi comunidad, decidí emigrar”, cuenta Iván Serrano, originario de la Municipalidad de La Labor, en la zona noroeste de Honduras.

“Una mañana me levanté y cuando estaba saliendo de casa, mi abuela, que es como mi madre, me preguntó dónde estaba yendo y cuando le conté mi decisión de abandonar el país quedó muy impactada”.

Serrano, ahora un empresario exitoso en Nueva York, ha creado empleos para otros hondureños a través de sus empresas en los sectores gastronómico, de construcción y naviero. Sin embargo, su verdadera pasión es apoyar a las comunidades necesitadas en Honduras.

Johanna Almendarez, por su parte, emigró a Miami hace muchos años y, al igual que Serrano, ha mantenido un fuerte vínculo con su país de origen. Actualmente, lidera la diáspora hondureña en Miami.

Fondos recaudados

“Hondureños y Hondureñas Conectadas” cuenta con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y del Gobierno de Honduras, quienes aportan un dólar por cada dólar recaudado por la diáspora, triplicando así los recursos.

Los fondos recaudados se destinan a cuatro comunidades rurales en Honduras: Chinacla, San Miguelito, Guajiquiro y Juticalpa. Estas comunidades, que han sufrido de pobreza extrema y otras formas de vulnerabilidad que han obligado a muchos de sus habitantes a emigrar, tienen grandes necesidades en términos de salud, educación, agua y servicios de saneamiento.

Tanto ella como Iván esperan que además de brindar apoyo a nivel de la infraestructura local, podrán asimismo fortalecer la economía local por medio de emprendimientos sostenibles y lograr cambios verdaderos en estas comunidades rurales empobrecidas y marginalizadas.