“Vape” y “wax”, modas fatales entre jóvenes
LA PRENSA Premium atendió la preocupación de docentes que alertan a los padres sobre el uso desmedido de cigarrillos electrónicos y de marihuana entre los estudiantes.
Foto:
La venta de cigarros electrónicos no es regulada. Se hallan en tiendas de supermercados y por delivery
12 min. de lectura
San Pedro Sula
El uso desmedido de aparatos electrónicos como tablets, celulares y videojuegos y el acceso sin control a redes sociales e Internet están derivando en situaciones muy complejas y hasta inimaginables entre los jóvenes, principalmente estudiantes de secundaria.
Además de imitar conductas y gustos, algunos están experimentando con situaciones que atentan contra su salud y seguridad.
Puede leer: Regístrese aquí para acceder a LA PRENSA Premium
Lejos de cuestionar las conductas de los estudiantes, en muchos centros educativos, principalmente bilingües privados, se están dando a la tarea de atender psicológicamente a los jóvenes y de alertar a los padres para que tomen cartas en el asunto e intervenir en pro de los muchachos, ya que en el trinomio padre-escuela-alumno los jefes de hogar muchas veces son los últimos en enterarse de los problemas de sus hijos.
Una de esas prácticas de moda en la actualidad entre los jóvenes, particularmente estudiantes de secundaria, es el uso de cigarrillos electrónicos, llamados en inglés “vapes”, los cuales en ocasiones son decomisados por los consejeros de instituciones educativas, tanto públicas como privadas, cuando se les descubre usándolos en flagrancia dentro de los centros educativos o en revisiones al azar de sus mochilas.
Algunos de estos aparatos logran pasar desapercibidos en las revisiones, ya que los frascos que usan imitan a las memorias USB o a botes de perfume, pero los maestros ya se dieron cuenta que los comercializadores los camuflan.
Pese a las restricciones habituales en los colegios y escuelas, muchos jóvenes usan abiertamente los vaporizadores en fiestas o en entornos domésticos, muchos con la venia o el aval de sus padres que también los consumen, o se los compran.
- > 1. La proporción de personas que consumen tabaco se ha reducido en el mundo. Los primeros usuarios de los vaporizadores fueron fumadores. Expertos dicen que para ellos, los vapes son mejor opción.
- > 2. De los mil millones estimados de fumadores, en torno al 80% viven en los países de ingresos bajos y medianos. El tabaco provoca la muerte de 8 millones de personas al año, un millón por el humo ajeno.
- > 3. Algunos vapes parecen cigarrillos regulares o pipas. Otros parecen memorias USB, bolígrafos u otros artículos de uso diario. A veces se los llama “e-cigs”, “e-hookahs”, “mods”, “plumas de vapor” o “tanques”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en el marco de la lucha contra el tabaquismo, emitió en 2021 una alerta por el riesgo que representa el uso de estos implementos en jóvenes y niños, ya que a diferencia de los adultos que usan los vaporizadores para dejar de fumar, en los jóvenes crea una nueva adicción.
“Es necesario hacer frente a las amenazas de los nuevos productos de nicotina y tabaco. Por primera vez, el informe de 2021 presenta datos sobre los sistemas electrónicos de administración de nicotina, como los ‘cigarrillos electrónicos’. Estos productos van dirigidos con frecuencia a niños y adolescentes en las promociones de las industrias tabacaleras e industrias conexas que los fabrican, mediante miles de aromas atractivos y afirmaciones engañosas”.
“La OMS constata con preocupación que los niños que consumen dichos productos tienen hasta el triple de probabilidades de consumir productos de tabaco en el futuro”, expuso.
La Organización recomendó a los gobiernos que pongan en marcha reglamentaciones para evitar que los no fumadores empiecen a consumir tales productos, impedir que el hábito de fumar vuelva a normalizarse en la sociedad y proteger a las generaciones futuras.
De su lado, la Organización Panamericana de Salud da constancia de sus consecuencias en la salud. Los sistemas electrónicos de suministro de nicotina (ENDS, por sus siglas en inglés) son productos perjudiciales para la salud y no son seguros.
“Los aerosoles de la mayoría de los ENDS contienen productos químicos tóxicos, incluida la nicotina y sustancias que pueden causar cáncer, además están asociados con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y trastornos pulmonares.También se presentan riesgos significativos para las mujeres embarazadas que los usan, ya que pueden generar efectos adversos en el desarrollo del feto durante el embarazo”.
En Honduras no hay datos que respalden las consecuencias del uso de estos aparatos, ya que su comercialización surgió con la pandemia.
Sin embargo, médicos, como el reconocido cardiólogo Gustavo Moncada, señalan que ya están atendiendo pacientes con afecciones cardiacas, las más comunes taquiarritmias, producto del uso desmedido de los vapeos y otras sustancias como bebidas energizantes y hasta potenciadores sexuales, incluso ha habido casos de muertes en Honduras.
“El uso de estos producto no es aconsejable”, enfatizó.En Estados Unidos, el consumo de este producto fue declarado epidemia entre los estudiantes en 2019. Aunque varias entidades investigan sus repercusiones a la salud, se sabe que dos de sus componentes son potencialmente dañinos: plomo y manganeso.
Los vapeadores tienen altos niveles de plomo, que afecta el coeficiente intelectual (CI), desarrolla problemas cognitivos y es cardiotóxico, es decir, es muy dañino para el corazón.
También contiene manganeso, un compuesto relacionado con la enfermedad de Parkinson, y varias afectaciones neurológicas, por consecuencia, afecta el cerebro, señalan investigadores en el capítulo dos de la serie de Netflix, “Sociedad de consumo”, producido en 2019.
Vaporizadores de marihuana
Otra versión mucho más adictiva es el llamado vape de wax, muy similar a los vaporizadores saborizados, con la diferencia que, en lugar de nicotina, lo que consumen es marihuana. Algunos de los wax que se hallan a la venta en redes sociales también contienen esencias aromáticas o de sabores.
¿Pero qué es el wax? Es una especie de pasta aceitosa, de aspecto similar al de la cera de abejas, que surge de una mezcla de butano (gas licuado) como disolvente, y un extracto de marihuana.
Las concentraciones de cannabinoides en el wax pueden llegar hasta el 80%, señala el sitio Semillas de coleccionista (geaseeds.com), dedicado a comercializar productos derivados del cannabis.En Europa esta práctica es común, y algunos los usan con fines medicinales.
Entre las formas de consumirlo está el uso de vaporizadores y pipas, entre otros. Estos aparatos también están al alcance de jóvenes colegiales, sin embargo su costo es más elevado. En tiendas que venden vía Facebook se hallan hasta por L2,000 y son de venta libre, e incluso los envían a domicilio con servicios de entrega o “delivery”.
En cambio, los cigarrillos electrónicos son más comunes y se encuentran hasta en las tiendas de supermercados a costos que van de los 150 lempiras los de menos de 1,000 puffs o caladas, a L750 de los hasta 6,000 caladas, que son recargables. Estos también se pueden comprar vía delivery.
“Probé el ‘vape’ por primera vez con un amigo y fue durante la pandemia”
San Pedro Sula. Está en secundaria, es el menor de tres hijos y admite que gracias al esfuerzo de sus padres, lo tiene todo. Está por alcanzar la mayoría de edad y en la actualidad lucha por deshacerse del vicio al vaporizador que nació hace tres años, en la pandemia de covid-19.
José Daniel (nombre ficticio), un joven adicto al vaporizador, contó cómo se inició con este “hobby” que en un par de ocasiones ya lo metió a líos en su escuela. “Ya lo dejé, le hice una promesa a alguien, por eso ya no lo uso”, afirmó con una sonrisa nerviosa , pues, afirmó que lucha día y noche por evitar el vapeo.
En sus meses de máximo consumo de “vape”, llegó a gastar cuatro cartuchos de unos 1,600 puff cada uno. No dice de dónde obtenía el dinero para comprar las recargas, pero jamás agotó sus reservas gracias a sus amigos del barrio.
“Teníamos un domingo épico para comprar. Un conocido nos los vendía. El cigarro lo probé, pero no me gustó. Además de que no tiene sabor, huele feo”, contó. Señala que también ya probó alcohol, pero eso sí ha sido un “pasatiempo” ocasional. Él cree que su mamá conoce su adicción y aunque no lo regaña, lo aconseja.