Sara deja destrucción y en alerta a todo Honduras

La tormenta tropical Sara, la única que ha impactado a Honduras durante la temporada de huracanes de 2024, destruyó once puentes y 226 viviendas, provocó dos muertos y dejó al país aún bajo alerta debido a la saturación de agua en el suelo y tormentas intermitentes en varias regiones.

Aunque los daños no alcanzan las cifras dejadas por la tormenta tropical Eta y el huracán Iota en noviembre de 2020 (437,000 personas y 92,696 viviendas afectadas), Sara causó un fuerte impacto al perjudicar a 123,273 personas (37,145 familias), dejar incomunicadas alrededor de 1,794 comunidades y dañar plantaciones agrícolas, 26 puentes, 248 calles y 53 carreteras.

Entre las comunidades incomunicadas se halla Santa Rosa de Aguán, Colón, un municipio vulnerable por su ubicación frente al mar Caribe, que históricamente ha sufrido el embate de fenómenos como el huracán Mitch en 1998.

Actualmente, las autoridades locales, encabezadas por el alcalde Heber Flores, han declarado estado de emergencia.

Luis Alberto Henríquez, exempleado municipal y residente de Santa Rosa de Aguán, comunicó por teléfono a LA PRENSA que “el municipio está incomunicado desde el viernes. Es posible que la situación mejore en los próximos días porque el nivel del agua, que ha traído el río Aguán, está disminuyendo”.

Entre el jueves y el domingo pasados, Sara, tras ocasionar inundaciones en el litoral atlántico y en el norte y sur del país, provocó derrumbes y deslizamientos en el occidente mientras abandonaba Honduras e ingresaba a Belice como una depresión tropical degradada.

A pesar de que el fenómeno salió del territorio nacional, José Jorge Fortín, ministro de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias (Copeco), informó en conferencia de prensa que Sara continuaría dejando “lluvias intermitentes en Ocotepeque, Lempira, Intibucá, La Paz, Francisco Morazán, Choluteca, Valle y El Paraíso durante las próximas horas”.

“Se espera una disminución considerable de las lluvias que se han registrado en el norte del país. Continuamos el monitoreo permanente de este fenómeno; asimismo, se han modificado las alertas: Copeco eleva a alerta roja a otros dos departamentos, e igual número a alerta amarilla (...), extiende la alerta roja para los departamentos de Islas de la Bahía, Atlántida, Colón, Gracias a Dios, Yoro, Cortés y suma a los departamentos de Choluteca y Valle por 24 horas a partir de las 12:00 del mediodía del domingo 17 de noviembre”, expresó.

Copeco mantiene hasta este lunes en alerta amarilla a Olancho, Santa Bárbara, Francisco Morazán y El Paraíso, y en verde al resto del país ante los riesgos para la población, el incremento del caudal de los ríos y el aumento de la humedad del suelo.

Francisco Argeñal, director del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), en conferencia de prensa, advirtió que “Sara continúa debilitándose, pero la circulación de vientos seguirá produciendo precipitación, lluvias que ya están afectando varias zonas, especialmente las partes bajas de Choluteca, la parte alta también, como San Isidro; el sur de El Paraíso, Yure, Soledad, Texiguat, Concepción de María, Namasigüe, también El Triunfo, donde se han registrado bastantes daños a la producción y crecida de algunos ríos”.

Plantaciones

Eggla Sosa, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Tocoa, le informó a Diario La PRENSA que Sara “provocó daños a los hatos ganaderos, incluidos los porcinos, destruyó plantaciones de arroz, frijol, maíz y plátano en todo el litoral atlántico. Las plantaciones de palma aceitera estuvieron inundadas; pero ese es un cultivo más resistente”.

“Las familias que tenían galpones avícolas para vender pollo en Navidad perdieron todo. En Navidad es probable que suba el precio de la carne de cerdo porque también perdieron cerdos. No vamos a tener con qué envolver los tamales porque no hay hojas de plátano, la inundación destruyó esos cultivos. En Tocoa resultó muy afectada la pequeña empresa porque es la que está en la periferia del municipio, donde los ríos Aguán y Tocoa causaron inundaciones”, detalló.

Sosa le explicó a LA PRENSA que las diferentes instituciones del Gobierno actuaron con diligencia, como la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), que “reactivó el sistema de manera rápida, el municipio solo estuvo tres noches sin electricidad, durante Eta y Iota la situación fue más crítica; Copeco evacuó con anticipación a las personas y por eso no hubo muertes, también trajo dos contenedores de ayuda a través de Olancho, y la Secretaría de Infraestructura hizo las reparaciones para habilitar el tránsito en los lugares afectados”.

Debido a que hay alrededor de 5,057 personas albergadas y miles de hondureños incomunicados, la presidenta Xiomara Castro se ha comprometido a ofrecer una respuesta y apoyo a todos los afectados por Sara.

“Vamos a garantizarles y asegurarles, en primer lugar, la atención que necesitan”, dijo Castro en una conferencia en la sede central de Copeco en Tegucigalpa. “Todo mi gobierno está activado en esta emergencia”. Los pobladores de Utila y Roatán reportaron daños en negocios.

Reparación

A través de su cuenta en X, Octavio Pineda, ministro de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (SIT), publicó fotografías de maquinaria trabajando en Esparta, Atlántida; Jucutuma, San Pedro Sula; San Francisco Colón, Colón; El Negrito, Yoro, y otras comunidades donde las inundaciones causaron daños a puentes y carreteras.

Considerando que gran parte del país está bajo alerta roja y amarilla, la Secretaría de Educación mantiene suspendidas las actividades académicas en Gracias a Dios, Atlántida, Colón e Islas de la Bahía y Yoro y en las zonas afectadas en Cortés.

En un comunicado de prensa, la Secretaría de Educación informó que los estudiantes de las zonas afectadas “que no hayan realizado sus procesos de recuperación, estos se efectuarán en la segunda quincena del mes de enero de 2025”.

También “como medida de precaución se suspenden todas las actividades académicas presenciales hasta nuevo aviso en todos los centros educativos gubernamentales y no gubernamentales en los departamentos de Valle, Choluteca y Distrito Central, así como en otros municipios del país que resulten afectados por las lluvias en las próximas horas”, informó Educación.

Durante la emergencia de Sara, el Gobierno ha logrado recibir aproximadamente L12.37 millones de organismos internacionales, como el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, que aportó L6.25 millones, y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, que apoya con L6,125,000.

En 2020, Eta y Iota causaron daños y pérdidas a Honduras por un monto de L52,099 millones, lo cual afectó el crecimiento del producto interno bruto (PIB).

Esta vez, según economistas consultados por LA PRENSA, el saldo será inferior; no obstante, tendrá un impacto negativo en la economía del país que cíclicamente es afectada por estos fenómenos.