Honduras, el país más peligroso de Latinoamérica para las mujeres: ONU

Honduras registra una tasa de 6.47 femicidios por cada 100,000 habitantes, según las cifras derivadas de las 308 muertes violentas de mujeres reportadas en 2022.

Foto: Archivo

Diversos grupos organizados se unen para pedir justicia en casos de femicidios, de mujeres desaparecidas y de violencia doméstica.

lun 8 de abril de 2024

11 min. de lectura

TEGUCIGALPA

Honduras se sitúa como el quinto país con la tasa más alta de femicidios a nivel mundial, con un índice de 6.47 por cada 100,000 habitantes, según revela el reciente informe de investigación “Asesinatos de mujeres y niñas relacionados con el género (Femicidio/Feminicidio)”, realizado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en colaboración con ONU Mujeres.

Según el informe en mención, Honduras se ubica como el país más peligroso de Latinoamérica para las mujeres, sobrepasando a países de América Latina como Guatemala (6.13), México (6.1), Venezuela (5.12), Ecuador (4.65) y Belice (4.47).

A nivel global, el país más peligroso para la mujer en el mundo es Sudáfrica con una tasa de 9.02 por cada 100,000 habitantes, seguido de Jamaica (8.70), Botsuana (7.63) y Namibia (6.80).

Para saber
  • > El CDM insta al Poder Ejecutivo a tomar medidas de prevención urgentes. Exigen un plan de respuesta integral hacia femicidios.
  • > En lo que va 2024, se han registrado al menos 40 muertes violentas de mujeres. Expertos proyectan que de seguir la tendencia, el año cerraría con unas 300 muertes más.

En total, casi 89,000 mujeres y niñas fueron asesinadas intencionalmente en 2022 en todo el mundo, según el informe de investigación. “Este número representa la cifra anual más alta registrada en las últimas dos décadas. Los datos disponibles actualmente para 2022 sugieren que el aumento de los homicidios de mujeres se produjo a pesar de una caída en el número total de homicidios”, mencionan en el texto.

Mientras que en Honduras 308 mujeres perdieron la vida de forma violenta en 2022, lo que arroja una tasa de 6.47, según el informe. De acuerdo a expertos, esta cifra es alarmante y refleja una tendencia ascendente en la violencia de género en Honduras.

En contraste, de acuerdo al informe, los países con las tasas más bajas en femicidios son Singapur y Albania (0.07), Baréin (0.018), Bélgica (0.19), Tayikistán (0.21) y Palestina (0.27).

$!7,475 muertes violentas de mujeres se han registrado en Honduras desde 2004, según el Observatorio de la Violencia de la Unah.

Preocupante

LA PRENSA Premium conversó sobre el fenómeno con la viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, quien señaló que si bien se han implementado algunas medidas por parte del gobierno, como la declaración de un estado de emergencia y la creación de mesas interinstitucionales, “aún queda mucho por hacer”.

“Es un problema endémico que hay que analizar de manera integral. Cada 20 a 23 horas matan a una mujer en nuestro país y las cifras nos están diciendo que los casos no se están judicializando como se debe, los casos no se investigan adecuadamente”, expresó.

Expuso que “hay grandes falencias en esta temática que nos deja a buscar las soluciones, sobre todo en cada actor de los operadores de justicia, reconociendo que los entes que investigan tanto la Policía como la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) todavía tienen una alta mora de casos. La Fiscalía en este momento tiene un gran desafío y reto, puesto que en los últimos 10 años la dirigida por -Óscar- Chinchilla no logró reivindicarse en estas temáticas. De tal manera que Honduras continúa siendo un estado feminicida”.

“En 2011, 12, 13, 14, 15, es cuando más números de muertes violentas de mujeres de tipo homicida o femicidios se han presentado en el mundo, que se vieron, inclusive llegando a alcanzar cifras tan altas como 14 por cada 100 mil mujeres. Esa era una cifra extremadamente alta, que si usted analiza las cifras al año en el que estamos viviendo en el 2024 se ha bajado a 7 por cada 100,000 mujeres. Sin embargo, no significa que las cosas en relación a este tema estén bien en Honduras”.

El Observatorio Nacional de la Violencia (ONV) de la Universidad Nacional de Honduras (Unah) reportó que en 2023, la tasa aumentó a 7.6 muertes violentas de mujeres por cada 100 mil habitantes, con un total de 380 decesos.

Justicia

El Centro de Derechos de Mujeres (CDM) convocó a una conferencia en enero pasado para pedir justicia y medidas de prevención ante la masiva ola de femicidios en el país.

“Condenamos el silencio al que se ha llamado la Presidenta Xiomara Castro ante una problemática que a diario arrebata la vida de las mujeres hondureñas. La vida de las mujeres importa y el silencio no puede ser una opción ante esta ola de violencia femicida. Es deber del Poder Ejecutivo tomar medidas de prevención frente a esta realidad”, declararon a través de un comunicado.

La organización instó a las autoridades a brindar una respuesta integral sobre los femicidios, que hasta mediados de marzo contabilizan 40 casos de mujeres muertas.

Al respecto, Alexa Maradiaga, abogada feminista, enfatizó que el tema de los femicidios debería ser una conversación prioritaria en la agenda pública, pero lamentablemente los funcionarios parecen no estar preparados para abordar adecuadamente esta problemática.

Según Maradiaga, existe una tendencia a tipificar los femicidios como otros tipos de delitos, como homicidios o asesinatos, en lugar de reconocerlos como lo que son: actos de violencia de género dirigidos específicamente contra mujeres. Esta falta de reconocimiento dificulta la adecuada recolección de información, la investigación y el seguimiento de los casos, lo que contribuye a altos niveles de impunidad.

“A todo el proceso legal en Honduras, en general, le hace muchísima falta repensarse las formas de recolección de información, de evidencia, les falta celeridad, les falta accesos, o sea... hay muchas cosas que lastimosamente también solo se encuentran en ciertas ciudades, entonces tampoco te sirve tener como fiscalías especializadas si solamente tienes acceso a esas fiscalías especializadas en Tegucigalpa y en San Pedro Sula”, expresó.

La activista también destacó las deficiencias en el sistema judicial, incluyendo la falta de acceso a la justicia para las víctimas y sus familias, así como la sobrecarga laboral y la falta de capacitación del personal público.

$!Autoridades de la Secretaría de Seguridad reconocen la problemática sobre los femicidios y dicen que la nueva Fiscalía tiene un gran reto en sus manos

Proyecciones

La coordinadora del Centro de Derechos de Mujeres, Lara Bohóquez, también expresó su preocupación por la efectividad del sistema judicial en el país.

Señaló que si bien se realizan capturas de agresores, la judicialización de los casos es insuficiente, lo que resulta en altos niveles de impunidad.

" Femicidios en Honduras es un problema de salud pública y endémico que hay que analizar de una manera integral. "

“Hace poco el ministro de Seguridad (Gustavo Sánchez), dijo que había una efectividad policial, es decir, que se investiga rápidamente y se captura a los agresores, sin embargo, necesitan trascender ese paso hacia la judicialización. De nada sirve que se capture un agresor y quede dos años en la cárcel sin ningún juicio. Nosotros hacemos el llamado al Ministerio Público también a que acelere las investigaciones, ya que justamente están pasando cada día, cada día muere una mujer y es una crisis a nivel mundial, en donde estamos reconocidos como el país con más femicidios de América Latina”, expresó.

Además, destacó la falta de capacitación de los operadores de justicia y policiales en temas de género y violencia contra las mujeres.

Bohórquez instó a las autoridades a garantizar condiciones justas para las denunciantes y a abordar las raíces profundas del machismo en la sociedad hondureña.

" Aquí les gusta poner cualquier tipificación penal antes que femicidio, para no reconocer la violencia de género. "

Respecto al informe de la ONU, afirmó que el hecho de que Honduras esté entre los países más peligrosos para las mujeres en Latinoamérica y el quinto a nivel mundial es alarmante, por lo que debería ser una preocupación prioritaria para las autoridades del país.

“Si continúa el mismo patrón del año pasado, probablemente cerremos este año con unas 300 muertes violentas de mujeres. Recordemos que el año pasado hubo una masacre en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), donde murieron 46 mujeres privadas de libertad, que nosotros también consideramos un femicidio, ya que el Estado era garante de su vida y no se hizo responsable. Entonces probablemente este 2024 siga igual. ”, finalizó.