Al mes unas 3,000 mujeres llaman al 911 por auxilio

En San Pedro Sula, en lo que va del año, el Ministerio Público ha recibido alrededor de 1,500 denuncias de violencia doméstica, y apenas hay una sola casa refugio que se ofrece como alternativa para las mujeres que son sacadas de sus hogares o huyen por temor a ser asesinadas por sus propias parejas.

“Hoy recibimos a una madre con sus tres niños pequeños, ella se dedica a lavar ropa ajena y el marido la golpeó y la sacó de la casa”, relata una funcionaria de la fiscalía sobre uno de los casos de mujeres afectadas. La mujer y sus tres niños fueron llevados a la casa refugio que tiene la municipalidad de San Pedro Sula donde le proporcionarán ayuda por tres meses.

Por medio de oenegés, también los mismos fiscales gestionan una ayuda económica para la mujer afectada para que al salir de la casa refugio pueda comprar comida o pagar un espacio para vivir como un inicio para comenzar a trabajar.

Ana Lisseth Cruz, directora de la Asociación Calidad de Vida, dijo que a través de organizaciones de mujeres, fiscalía, juzgados o redes de mujeres, las víctimas son llevadas a las casas refugio.

Allí se les brinda atención sicológica, terapia ocupacional así como atención para que sus hijos no pierdan el año escolar. Indicó que actualmente hay 10 casas distribuidas en Tegucigalpa, Choluteca, Santa Rosa de Copán, La Ceiba, Juticalpa , San Pedro Sula y Puerto Cortés de las cuales cinco son manejadas por oenegés que reciben fondos de la cooperación internacional y las otras cinco están sostenidas por las municipalidades.

“No son suficientes y ahorita con la aprobación de la Ley de Casa Refugio, lo que se quiere es que se abra por lo menos una en cada departamento, pero lo ideal es que hubiesen dos o tres en las zonas de mayor incidencia de violencia”, apuntó.

Cruz agregó que la Ley de Casas Refugio contempla la creación, funcionamiento, mantenimiento y financiamiento de los hogares así como el ente rector que será la Secretaría para Asuntos de la Mujer.

Indica que la ley señala sobre las mujeres que se van a recibir en las casas refugio, el tiempo de estadía y sobre todo habla de los presupuestos y cuáles serán las fuentes de financiamiento para que se mantengan y no se politicen y que funcionen durante todo el año.

“El personal tiene que ser muy sensibilizado en la temática, no pueden entrar a trabajar por un sueldo, no pueden haber huelgas ni tomas de instalaciones, porque es la vida de las mujeres que están en juego”, recalcó.

Manifestó que actualmente en la línea de emergencia 911 se reciben al mes un promedio de 3,000 llamadas de auxilio por violencia en contra de la mujer y es alarmante el número de femicidios que se dan a diario.

Pedro Martínez, director de la Policía Municipal de San Pedro Sula, explicó que en la ciudad hay una casa refugio que de abrió con fondos municipales para darle una atención integral a la féminas que sufren algún tipo de violencia.

Expresó que desde el momento que reciben a una mujer enviada por la fiscalía, juzgado, la policía o alguna organización, se mantiene la discrecionalidad de adónde es llevada por seguridad y se le brinda atención médica en caso de requerirla, sicológica así como para sus hijos.

Por la gran cantidad de denuncias en San Pedro Sula se requiere del apoyo de la Oficina Administradora de Bienes Incautados (Oabi) para habilitar las viviendas que administran y puedan servir como casas refugio. También es necesario habilitarlas en las zonas rurales.