Por fenómeno de la Niña habrá menos frentes fríos: serán de 6 a 9

Con Sara, que se degradó en Belice, luego de pasar por Honduras como tormenta tropical, termina la temporada de huracanes y se le da paso a la de frentes fríos.

Francisco Argeñal, director del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos Oceánicos y Sismicos (Cenaos), señaló que tras revisar los modelos meteorológicos y oceánicos existe una “probabilidad muy baja o casi cero” de que volvamos a tener un ciclón tropical en el Mar Caribe este año.

Lo que sí comienzan esta semana son los frentes fríos, por lo que el primero llegará el jueves. A diferencia de otros años cuando bajan de Norteamérica entre 12 y 14 masas de aire polar, este año la expectativa se reduce a la mitad.

“Estamos entrando a una fase del fenómeno de la Niña débil y corta. Se espera que la temporada de frentes fríos sea muy pobre. Es decir, van a bajar pocos frentes fríos al país, pero vamos a tener un viento predominante del noreste que nos va a producir lluvias y lloviznas en el litoral Caribe y parte del oriente”, avizoró.

A raíz de que habrá pocos frentes fríos, el fin de año será mayormente seco en la mayor parte del país, con temperaturas más altas que el promedio.

“Los modelos están simulando que el Golfo de México va a estar bastante caliente y seco. Es una señal que coincide con el pronóstico nuestro y el estudio que hemos hecho, que cuando hay Niña tenemos menos frentes fríos que llegan a la costa del Caribe y Honduras”, precisó.

Un frente frío se produce por el choque de dos masas de aire, una fría y una cálida, provocando la formación de tormentas. Estos son impulsados por una masa de aire frío, a una velocidad aproximada entre 40 y 60 km/h, por lo que tienen una duración de entre 5 a 7 días, dejando luego de lluvias, un enfriamiento del aire sobre la región por donde pasan. Es por eso que los frentes fríos siempre dejan lluvia en la costa Caribe y una disminución de la temperatura y vientos frescos del norte y en el resto del país.

En promedio cada año se dan un promedio de 14, pero este año se esperan entre 6 y 9 frentes fríos debido a esa intervención que va a tener la Niña.

El mal tiempo de este jueves estará produciendo abundante nubosidad, descenso significativo en las temperaturas, lluvias y chubascos fuertes con actividad eléctrica para el litoral Caribe, lluvias y lloviznas leves en las regiones: central, oriental y occidental.

El alcalde de Quimistán, Santa Bárbara, Rubén Darío Pacheco señaló que aprovechando que salió el sol, tras cuatro días de lluvias, las cuadrillas municipales trabajan a doble velocidad para rehabilitar los accesos que dejaron aisladas a 49 comunidades de las zonas altas de la montaña.

Ayer, las máquinas reabrieron el paso en 17 de ellas, no obstante, falta reparar al menos 12 proyectos de agua potable que resultaron afectados y que tienen sin el vital líquido a unos 35,000 pobladores.

En cuanto a la red vial, este municipio al norte de Santa Bárbara, registra muchas afectaciones. Hay al menos 19 vías de terracería afectadas.

“Nos estamos apurando porque nos dice Copeco que el jueves viene un frente frío con más lluvias. Tenemos como prioridad atender a las personas, ya nos llegó maquinaria del Estado y va en camino la municipal”, afirmó.

La mayor preocupación es que la zona alta de Quimistán está en su tercera de producción de cardamomo, y si no se rehabilitan cuanto antes las vías, se dejarían de percibir unos L1,150 millones si no se logra sacar la producción.

Mientras el norte tuvo ayer un día mayormente soleado, al sur del país los remanentes de Sara están descargando mucha agua en la vertiente del Pacífico, haciendo que ríos como el Choluteca o el Goascorán se mantengan crecidos y causando inundaciones.

Una de las zonas más afectadas es la costa de Los Amates, una de las zonas más ricas y productivas de la zona sur, pero debido al olvido de los gobiernos es difícil salir adelante, por ejemplo, el bordo que construyó este gobierno no aguantó las primeras tormentas y las calles están destruidas.

En tanto, Playa Grande es de las comunidades más abandonadas, ahí el agua de la lluvia choca con la del mar Pacífico y a las 3:00 o 4:00 de la mañana la tienen en el cuello, sin que nadie lo auxilie. Otras comunidades afectadas son El Conchal, Playitas, Sonora, La Ceiba, Valle Nuevo, Muruhuca, entre otras aledañas al río Goascorán.

Los equipos de las Fuerzas Armadas (FF AA) estaban ubicados a la orilla del río Goascorán, al extremos de El Cubulero, donde es menor la necesidad, al compararla con del otro lado, en Los Amates.