Prevén que ajuste salarial supere el 9% en 2023

Acuerdo firmado en abril de 2022 estipula que se debe tomar en cuenta el nivel de inflación registrado por el Banco Central de Honduras, que superó los dos dígitos el año pasado.

Foto: La Prensa

El sector textil recibió un trato diferenciado en la última negociación, pero su acuerdo expira este año.

mié 4 de enero de 2023

15 min. de lectura

San Pedro Sula

Con la llegada del año nuevo toca hacer revisión de salarios y en Honduras dicho estudio estaba pactado desde el año pasado.En abril de 2022 se firmó el acuerdo en el que se definieron los ajustes salariales a efectuar en 2023, los cuales se prevé superen el 9%.

Regístrese aquí para acceder a LA PRENSA Premium

Dicha cifra es superior a lo que había sido acordado, que era un ajuste de 8%, luego de un ajuste de 7.5% en 2022; pero el mismo documento estipulaba que si la situación inflacionaria superaba las previsiones, esto tendría que tomarse en cuenta a la hora de llevar a la práctica los ajustes al salario mínimo.

Las cifras oficiales que publica el Banco Central de Honduras (BCH) atestiguan que dichas previsiones ya fueron superadas.

$!Prevén que ajuste salarial supere el 9% en 2023
“Ese es el problema que tiene el país en estos momentos, un problema de ingresos”: Daniel Durón, secretario Gral. de la CGT

En su más reciente informe publicado del Índice de Precios al Consumidor (IPC), correspondiente al mes de noviembre 2022, el BCH informa que la inflación acumulada hasta ese momento era de 9.39%, en tanto que la inflación interanual, es decir, con respecto al mismo mes, pero del año anterior, era de 10.44%.

Estos datos se corresponden con la mayoría de los análisis económicos, los cuales anticipaban que el índice inflacionario de 2022 cerraría con un porcentaje de dos dígitos, a falta de ver los datos oficiales a diciembre del año recién concluido.

Ajuste, no aumento

Cuando se trata de modificaciones a la remuneración salarial que reciben los trabajadores, la dirigencia obrera no puede dejar de señalar que lo que se efectúa son ajustes y no aumentos, los cuales, de acuerdo con dirigentes gremiales, no alcanzan a llenar las expectativas de los trabajadores.

“No podemos hablar de que haya satisfacción; todos sabemos la diferencia con la canasta básica y eso se ha extendido drásticamente en el tema de los insumos para la pandemia, bioseguridad y todo eso”, dijo Daniel Durón, secretario general de la Central General de Trabajadores (CGT), quien agrega que las negociaciones salariales “son negociaciones bastante fuertes y complejas; toma algún tiempo, cada quien con sus argumentos”.

Datos
  • > 90 Por ciento. De acuerdo con algunas estimaciones, nueve de cada diez empresas en Honduras pertenecen al sector mipyme.
  • > 10 Por ciento. Alrededor de ese porcentaje se prevé que cierre el índice inflacionario a diciembre de 2022, según tendencia.

Un punto de complejidad en tales negociaciones lo constituye el hecho de que hace aproximadamente una década se determinó llevar a cabo acuerdos plurianuales, en los que se fijan los porcentajes de aumento para varios años, evitando así la necesidad de sentarse a la mesa de negociación todos los años.

Dichos acuerdos tienen, desde el punto de vista de los trabajadores, un efecto limitante al dejar establecidos por varios años los porcentajes a los que se ajustará el salario de los trabajadores.

La razón de esto lo explica Juan Carlos Sikaffy, expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).“Para darle certidumbre a las empresas (la negociación) debería ser plurianual, ya que pueden hacer previsiones futuras. La inversión necesita certidumbre y la certidumbre atrae empresas que generan empleo”.

$!Rubros como la banca (arriba) pagan el salario mínimo más alto; la agricultura, los más bajos.

Por otro lado, existen en la ley salvaguardas para manejar las situaciones imprevistas, como la ya mencionada cláusula del acuerdo de decreto STSS 308-2022, que es el que regula los ajustes salariales para este año y cuyo artículo cinco hace la previsión para modificar los porcentajes acordados en función del comportamiento inflacionario. Por otro lado, los convenios plurianuales también pueden reportar ventajas para los trabajadores, como reconoce el secretario general de la CGT.

“Desde mi punto de vista son correctas; incluso, lo que se había negociado antes de la pandemia, como ya estaba pactado, se aplicó”, dice Durón en referencia al retroceso económico registrado en Honduras y, de hecho, en todo el mundo debido al covid-19.

Aún así, el acuerdo salarial se efectuó tal como había sido pactado, pese a las dificultades económicas que trajo consigo la pandemia.

Cuestión de ingresos

Las reivindicaciones obreras postulan que el principal problema de Honduras no es tanto la falta de empleo, aunque la necesidad en ese sentido es grande, sino la inequidad en el ingreso.

“Uno de los grandes problemas que tiene el país, con relación a la inequidad, a la pobreza es el bajísimo ingreso y eso no mueve la estructura salarial en Honduras”, plantea Durón.

3 claves del ajuste
  • > 1. La situación provocada por la pandemia de covid-19 tuvo impacto en la negociación salarial. En 2022 el acuerdo fue firmado hasta en abril, por lo que los ajustes, que debían aplicarse en enero, tuvieron que pagarse en forma retroactiva hacia mayo, tras firma de acuerdo.
  • > 2. El importante sector maquilador tuvo un trato diferenciado en la negociación de 2018, acordando un ajuste plurianual con porcentajes fijados para cinco años, el cual expira justamente en este 2023, por lo que corresponde volver a la mesa a negociar un nuevo acuerdo para el sector.
  • > 3. De acuerdo con el decreto firmado en abril de 2022, algunos rubros de actividad como las instituciones financieras o de bienes inmuebles pagan los salarios mínimos más altos en Honduras. Por otro lado, actividades como la agricultura se cuentan entre las que pagan los salarios más bajos.

Según el dirigente, más del 80% de los trabajadores en el sector formal de la economía reciben salarios que oscilan entre los 13 mil y los 14 mil lempiras mensuales.

“Por eso la gente no puede comprar y eso profundiza la pobreza”, indica.Otro factor lo plantea Esperanza Escobar, presidenta de la Asociación Nacional de la Mediana y Pequeña Industria de Honduras (Anmpih), quien revela que el sector de la pequeña empresa se encuentra por momentos ante una verdadera escasez de trabajadores.

“La gente necesita ganar más, porque no puede comer ni con dos salarios mínimos. Nosotros conocemos a nuestros trabajadores: después de que les hemos enseñado, se nos van en las caravanas. Con lo que aprendieron se van a Estados Unidos y ganan muy bien”, refiere.

Según la dirigente, el problema es de tales dimensiones, que se reportan casos de negocios que tuvieron que cerrar sus operaciones debido a la falta de mano de obra.

Escobar responsabiliza en parte a los gobiernos, en especial a las autoridades locales por esta situación, pues, argumenta, “el Estado no provee las oportunidades” para que el sector microempresarial crezca y se desarrolle. Es precisamente este sector el que más dificultades tiene a la hora de cumplir con lo establecido en la ley.

$!Prevén que ajuste salarial supere el 9% en 2023
“Nosotros, la micro y la pequeña empresa, cualquier aumento al salario mínimo nos afecta” : Esperanza Escobar, presidenta de Anmpih

Escobar señala que los impuestos locales son la carga más pesada con la que las pequeñas empresas tienen que lidiar. “No son los impuestos del gobierno (central), sino los impuestos municipales los que más nos matan”, manifestó. Las empresas más grandes también tienen sus propios problemas.

Sikaffy habla del “deterioro económico de las empresas, que también han perdido competitividad”, no solo debido al retroceso económico por la pandemia, sino también por los crecientes costos de producción debido al alza de insumos vitales como la energía eléctrica.

Se prevé que los ajustes salariales comiencen a efectuarse a partir del presente enero.