Gráficos: ¿Qué papel jugaron el voto rural y latino en la victoria de Trump?
Tras una contienda electoral marcada por la economía y la polarización social, Donald Trump derrumba a Kamala Harris en su aspiración a la presidencia de EEUU.
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Donald Trump se convierte en el presidente 47 de los Estados Unidos.
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Washington, EEUU
Donald Trump ha asegurado su regreso a la presidencia en las elecciones de Estados Unidos de 2024, venciendo a la candidata demócrata Kamala Harris al acumular una victoria decisiva en varios estados clave del “Rust Belt”(región del Nordeste y Medio Oeste) y el “Sun Belt” (costa atlántica del Sureste hasta la costa pacífica del Suroeste).
En el último conteo, Trump obtuvo 292 votos electorales frente a los 224 de Harris, cimentando su victoria gracias a resultados favorables en estados tradicionalmente disputados como Georgia, Michigan, Pensilvania y Wisconsin, que fueron decisivos para darle el impulso necesario en el conteo electoral.
Además, logró consolidar su apoyo en Texas y Florida, dos de los estados más poblados y con mayor cantidad de votos electorales, asegurándose una ventaja difícil de superar para los demócratas.
La campaña de Trump se enfocó en temas de gran sensibilidad para su base, tales como la economía, especialmente el manejo de la inflación durante la administración Biden, y temas controvertidos sobre inmigración.
Esto, combinado con una retórica dura y, a menudo, divisiva en temas como derechos transgénero e inmigración, resonó en ciertos sectores del electorado, en especial en los estados clave.
La encuesta de salida (o exit poll) emitida por CNN, demuestra una clara postura de los votantes en cuanto a las edades al preguntarles sobre las preferencias hacia Kamala Harris, se observa que el apoyo es mayor en los grupos más jóvenes, con un 53% de apoyo en el grupo de 25-29 años, y decrece conforme aumenta la edad.
En cuanto a Donald Trump, se ve un patrón contrario, donde los grupos mayores parecen favorecer más al candidato republicano, especialmente los de 50-64 años y 65 o más, con un apoyo que varía entre el 49% y el 56%.
A nivel de género, las encuestas muestran que el 54% de las mujeres reportaron sentir preocupación o temor, en comparación con el 39% de los hombres, quienes en mayor proporción (61%) consideran que su elección es favorable para el país.
Esta diferencia podría atribuirse a temas como los derechos reproductivos y políticas de equidad de género.
Los datos sobre la situación financiera de los votantes revelan una clara división en el respaldo a cada candidato. Entre quienes sienten que su situación económica ha empeorado en los últimos cuatro años (46% de los encuestados), el 81% apoyó a Trump, mostrando una fuerte inclinación hacia él entre quienes buscan un cambio en la administración.
En contraste, Harris obtuvo el 82% de los votos de aquellos que consideran que su situación financiera es mejor que hace cuatro años (24% de los encuestados). Además, entre quienes perciben su situación económica como similar a la de hace cuatro años (30% de los encuestados), Harris recibió el 69% del respaldo.
Estos resultados reflejan que la percepción económica influyó notablemente en la preferencia de voto, favoreciendo a Trump entre quienes experimentan dificultades financieras.
El voto latino
El voto latino fue fundamental en el triunfo de Donald Trump en las elecciones de 2024, particularmente en estados como Florida, Texas y Arizona, donde se observó un giro significativo en las preferencias hacia el Partido Republicano.
A diferencia de elecciones anteriores, Trump consolidó su atractivo entre votantes latinos de diversas procedencias socioeconómicas y nacionales, en parte por su énfasis en la economía y su crítica a la administración Biden-Harris sobre la inflación y el costo de vida.
Los resultados por raza muestran una fuerte polarización en las preferencias de los votantes. Donald Trump obtuvo un sólido respaldo entre los votantes blancos, con un 57% de apoyo, quienes representan el 71% del total de encuestados.
En contraste, Kamala Harris tuvo un apoyo contundente entre los votantes afroamericanos, logrando el 85% de sus votos, así como entre los votantes asiáticos, con un 54%. Entre los votantes latinos, Harris también mantuvo una ventaja, aunque más estrecha, con el 52% frente al 46% de Trump.
Estos datos evidencian que las preferencias de voto en 2024 estuvieron marcadamente influenciadas por la raza y la identificación étnica, favoreciendo a Harris en las minorías raciales y a Trump entre los votantes blancos.
Según la religión.
Los votantes protestantes y católicos mostraron un fuerte apoyo hacia Donald Trump, con un 63% y un 58% de respaldo, respectivamente, probablemente debido a sus posturas conservadoras en temas sociales y religiosos.
Por otro lado, los votantes judíos, los que tienen otra afiliación religiosa y los sin afiliación religiosa favorecieron a Kamala Harris, con diferencias notables de 56, 25 y 45 puntos, respectivamente.
Esto refleja un mayor alineamiento de estos grupos con las políticas progresistas de Harris, en temas como derechos humanos, inmigración y la separación entre iglesia y estado.La raza y la educación de los votantes.
El nivel educativo y la raza influyen en las preferencias electorales en relación con Kamala Harris y Donald Trump.
Estos resultados reflejan una tendencia en la que los votantes educados y de color apoyaron a Kamala Harris, mientras que los votantes blancos sin título universitario se inclinan fuertemente por Donald Trump.
La combinación de raza y educación parece ser un factor clave en las preferencias electorales en este caso.Los datos muestran una clara diferencia en las preferencias de voto según el tipo de área de residencia.
En las zonas urbanas, Kamala Harris obtuvo un 59% de apoyo frente al 38% de Donald Trump, lo que refleja un mayor respaldo hacia ella en áreas más diversas y progresistas. En zonas suburbanas, el apoyo fue más equilibrado, con Trump ganando con un 51% frente al 47% de Harris, lo que sugiere una división más igualitaria entre los votantes suburbanos.
Por otro lado, en las zonas rurales, Donald Trump dominó ampliamente con un 64% de apoyo, mientras que Harris obtuvo solo un 34%, destacando la fuerte inclinación conservadora de estos territorios.
En resumen, las preferencias reflejan una polarización geográfica, con Harris siendo más apoyada en áreas urbanas y Trump obteniendo una mayor ventaja en las zonas rurales. Las áreas suburbanas mostraron una tendencia intermedia, con un ligero favorecimiento hacia Trump.
La victoria de Trump ha dividido aún más al electorado en 2024, en un contexto donde factores como la economía, la ideología y las políticas sociales juegan roles determinantes.
El país se enfrenta a una administración que promete revitalizar sectores tradicionales de la economía y aplicar una política más restrictiva en temas sociales, lo que ha generado tanto optimismo como preocupación.
El resultado podría influir no solo en el tono político nacional, sino también en cómo EE.UU. aborda divisiones internas y políticas futuras.