Gráficos: Contaminación del aire y ola de calor causan estragos en Honduras

San Pedro Sula, Honduras

Desde mediados de abril, Honduras enfrenta una crisis ambiental en ascenso. Es una cadena de problemas que, a su vez, golpean de forma simultánea: el incremento de quemas descontroladas, aire contaminado, una densa capa de humo, altas temperaturas y apagones de energía.

La multicrisis no ha tardado en causar complicaciones en la salud de la población y la operatividad de algunos rubros.

Honduras sufre una escalada sin precedentes de contaminación este año en comparación con anteriores, razones por las cuales se han activado alertas críticas en los departamentos de Cortés, Yoro, Comayagua y Francisco Morazán.

“Tengo un mes nebulizando a mis hijos por este clima; no logran recuperarse”, dice una madre en redes sociales en respuesta a una publicación de la Secretaría de Salud (Sesal), que a través del área de Gestión de Riesgos en Salud (UVS) atribuye las causas de esta crisis a la contaminación del polen generado por la industria, construcciones excesivas, quemas agrícolas, emisiones de combustibles fósiles y el cambio climático (altas temperaturas).

Según Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en San Pedro Sula, la situación ha llevado a un aumento del 25% en la atención médica a pacientes afectados por la ola de calor y la contaminación del aire.

“Estamos viendo un incremento significativo en pacientes que sufren de asma, bronquitis crónica y rinitis alérgica”, comentó el doctor Umaña. Además, mencionó el preocupante aumento de casos de conjuntivitis primaveral, una condición ocular relacionada directamente con las condiciones medioambientales adversas.

Aparte de las afecciones respiratorias y oculares, “estamos observando un incremento en la presión arterial, lo que ha provocado descompensaciones en pacientes hipertensos”, alertó Umaña, quien añadió que “esta situación se agrava con la proliferación del dengue, aprovechando las condiciones más favorables para el vector en climas más cálidos”.

Datos obtenidos y analizados por la Unidad de Investigación y Datos de LA PRENSA revelan que desde mediados de abril la polución del aire de Honduras ha alcanzado valores altos de PM2.5 (partículas pequeñas de sustancias químicas y orgánicas) y PM10 (partículas finas de polvo, cenizas, etc.). Entre los químicos de estos valores se encuentran dominantes el dióxido de azufre (SO2) y el dióxido de nitrógeno (NO2).

De acuerdo con la empresa de medición de la calidad del aire con sede en Suiza, IQAir, Honduras alcanzó este miércoles una categoría de “muy poco saludable”, con puntuaciones alarmantes que rondan los 261 de 300 en regiones como el Valle de Sula, y 206 en la región central como Tegucigalpa y alrededores.

Esta calificación representa una advertencia sanitaria de condiciones de emergencia, en la que toda la población se ve potencialmente afectada.

Los datos proporcionados por IQAir muestran que las horas con mayores valores de contaminación en el caso de San Pedro Sula son entre la 1:00 de la tarde y las 10:00 de la noche.

En Tegucigalpa, las horas con mayor registro de contaminación ocurren a partir de las 12:00 del mediodíay duran hasta las 4:00 pm.

Ambas ciudades son, a juzgar por el monitoreo, como las más afectadas en el territorio nacional. De algún modo, se ve menor intensidad en Gracias a Dios.

Con respecto a los días con mayor contaminación entre el 24 de abril y el 15 de mayo, en San Pedro Sula se reportó el pasado 14 de mayo (210) y 11 de mayo (183).

En el caso de Tegucigalpa, fue el 5 de mayo (203), el 3 de mayo (199) y el 11 de mayo, con 194 en la escala. La polución ha tenido mayor impacto en esta zona debido a la quema de áreas protegidas.

LA PRENSA intentó comunicarse con el ministro del Instituto de Conservación Forestal (ICF), Luis Solís, para abordar la situación actual del país en esta situación, sin embargo, a la hora de publicación no se logró una respuesta.

Según datos proporcionados por la ONU, al menos 7 millones de personas en todo el mundo mueren cada año debido a complicaciones relacionadas con la contaminación del aire y las olas de calor extremo. Honduras no está exenta de esta preocupación global.

El último informe de la OMS sobre la calidad del aire revela que más de 6,000 ciudades en 117 países, incluido Honduras, están luchando por controlar y monitorear la calidad del aire.

Para Umaña, en su condición de diputado en el Congreso Nacional por el Partido Salvador de Honduras (PSH), la situación también se está planteando en el ámbito legislativo para abordar urgentemente la crisis ambiental.

“Es fundamental que se implementen políticas y regulaciones más estrictas para controlar la contaminación y mitigar los efectos del cambio climático en nuestra región”, afirmó.

El parlamentario menciona que se pretende buscar una solución que a su vez no cause despidos masivos de empleos que dependen del agro, pero implementan cultivos y prácticas sostenibles.

Mientras tanto, otros sectores como la salud y los ecologistas ven este problema como una emergencia y consideran imperativo que Honduras tome medidas decisivas para proteger a su población y abordar las causas subyacentes de esta crisis ambiental.