Lucha contra el dengue sin éxito en décadas en Honduras

San Pedro Sula

La resistencia a insecticidas, el clima tropical, la falta de limpieza y de drenajes adecuados, son factores que han obstaculizado la lucha contra el zancudo transmisor del dengue: el Aedes aegypti.

Hasta la tercera semana de diciembre de 2023 se contabilizaron en el país 27,203 casos (1,291 con signos de alarma), y se llegó a cifras récord y alarmantes, solo superadas por la epidemia de 2019 que dejó 112,708 contagios y 180 muertes, según datos de la Secretaría de Salud.

Este año es el tercero con mayor letalidad por dengue en la última década con 31 muertos, solo superado por la cifra de 2019 con 180 y 2010 con 83.

En 2013 hubo 29 fallecimientos, según datos del Colegio Médico de Honduras (CMH).

Las 31 defunciones comprobadas por laboratorio se concentran en los departamentos de Comayagua, Cortés, Francisco Morazán, Santa Bárbara y Yoro, que precisamente son los lugares donde hay más contagio.

El 61.3 % de las víctimas por la enfermedad siguen siendo menores de edad y entre sus síntomas destacan fiebres altas, dolor de cabeza, vómitos y erupciones en la piel, según la Secretaría de Salud.

En Honduras circulan cuatro serotipos de dengue, una enfermedad causada por el mosquito Aedes aegypti, responsable también de la transmisión del chikunguña y el zika. El serotipo 3 y 4 son los que más circulan con 37% de los contagios cada uno, respectivamente.

Hasta la semana epidemiológica 50 (10-16 diciembre), Cortés reportaba 1,842 casos de dengue, con Choloma a la cabeza con 393, Villanueva con 375, Puerto Cortés con 293, Omoa con 263 y San Manuel con 218, según epidemiología en la Región de Cortés.

Las autoridades están alarmadas, pues en este departamento más de 100 personas se enfermaron de dengue a la semana en mes y medio, lo que representa un crecimiento de más del 150% con relación a meses pasados, según Carlos Rivera, epidemiólogo de Cortés. En comparación con 2022, los 1,842 casos actuales en Cortés, superan los 1,187 de 2022. En este departamento hubo 21 casos de dengue grave. En San Pedro Sula, 1,781 personas se enfermaron de dengue.

El epidemiólogo Rivera dijo que aunque se tienen máquinas termonebulizadoras distribuidas en los 12 municipios de Cortés, con estrategias de fumigación, sigue enfermándose la gente. Y si no se reduce el impacto podría terminar el año con cifras sumamente altas, algo que se ha compartido con organizaciones y alcaldías.

La preocupación de Salud para 2024 es que si no se combate en los primeros seis meses el dengue, podría darse una epidemia histórica. El 4 de diciembre se realizó una reunión de emergencia para reactivar el Comité Interinstitucional de Salud y se acordó realizar barridos masivos en el departamento a partir de enero, si el clima no atrasa.

Rivera, ante el cuestionamiento sobre por qué Honduras no ha podido vencer el dengue, dijo que esta enfermedad es de climas tropicales, y Honduras está ubicado en esa zona, lo que favorece la reproducción y crecimiento del Aedes aegypti. Además, la parte cultural y salubridad no es la adecuada, pues no se cuenta con un sistema sanitario respecto a la eliminación de desechos sólidos como chapas, bolsas, recipientes plásticos, los cuales acumulan agua y el zancudo busca como criadero.

El Aedes aegypti, originario de la zona norte de África, afecta la mayor parte de América, pero Honduras es el tercer más impactado, solo superado por Guatemala y Nicaragua, que ocupa el primer lugar. Este insecto ha mutado y se ha vuelto resistente a químicos previamente utilizados para destruirlo, tal como la deltametrina, usada en la fumigación contra el zancudo adulto y sustituido por uno llamado aquarreli. Otro que fue sustituido porque el zancudo se volvió resistente es el abate que se ponía en las pilas, popular en los años 90, y que fue sustituido por el larvicida BTI.

Bajo ese contexto, es casi imposible acabar con el zancudo transmisor, no obstante, se puede mitigar considerablemente si la estrategia de eliminación de criaderos se aplicara de forma permanente, dijo el experto. Un refuerzo adicional que debe hacer la población es colocar la famosa untadita (cloro y detergente), pero también ha fracasado porque la positividad larvaria oscila entre el 20% y el 40% en las casas de varios sectores sampedranos, según Rafael Rodríguez, coordinador de los equipos de fumigación de la comuna sampedrana. Las zona sureste es la más afectada y los barrios y colonias de mayor incidencia son Cabañas, Las Palmas, Luisiana 1 y 2, San José V, Montefresco, Rivera Hernández, El Carmen y Los Ocotillos 1 y 2.

Delia Mercedes Tercero, epidemióloga retirada, con 34 años de experiencia, explicó que no se ha podido mitigar al dengue porque vivimos en un país tropical, un sitio apto para el desarrollo del zancudo, y del mismo modo hay una baja capacidad para tener un sistema de aguas y alcantarillado adecuado. Recordó que al no tener suficiente agua, en ciudades desordenadas, se compra y se guarda sin las medidas adecuadas por varias semanas, por lo que consecuentemente es un foco de reproducción. El otro problema es que no hay un adecuado mecanismo de desechos, basura que acumula agua y produce criaderos.