“Todos pagarán si quieren seguir”, amenazan policías a extranjeros

Un equipo infiltrado de LA PRENSA Premium fue testigo de cómo agentes policiales aprovechan la oscuridad y la soledad para dejar sin dinero a los migrantes

Foto: LA PRENSA Premium

Así extorsionan los uniformados a los migrantes en la carretera de Santa Bárbara a Ocotepeque.

dom 27 de agosto de 2023

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“Dame 20 dólares, no perdamos tiempo, sino, pues, les va a tocar quedarse aquí”, amenazó un oficial de la Policía Nacional de Honduras al ecuatoriano Ángel Campos.

Aterrorizado, en medio de la oscuridad y bajo la luz de un foco de mano, el sudamericano -que recientemente había sido separado de su esposa e hijos por el mismo policía- accedió a pagarle para que lo dejara regresar al bus y continuar su ruta a Estados Unidos.

El oficial, miembro de una banda de extorsionadores, no se imaginó que sus miserables acciones estaban siendo registradas por un equipo periodístico de LA PRENSA Premium y EL HERALDO Plus que viajaba infiltrado con los migrantes.

Ruta

Apenas pasan las 10:00 am y en la carretera que está a la orilla de la entrada al municipio de Tatumbla, Francisco Morazán -a 20 minutos de Tegucigalpa- ya hay al menos cinco buses de transporte urbano.

LA PRENSA Premium y EL HERALDO Plus estaban esperando un grupo de esos migrantes en la terminal de Tatumbla, desde donde saldrían hasta la frontera de Agua Caliente con Guatemala.

$!LA PRENSA Premium captó el momento en que extorsionaban a migrantes.

Estas unidades están ubicadas en un predio que acondicionó el Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) para recibir a los migrantes que entraron al país por el municipio de Trojes, El Paraíso.

Con un foco de mano entre la oscuridad de la noche y 100 metros de la posta policial de La Ceibita, Santa Bárbara, seis policías asaltaron a un bus lleno de migrantes para dejarlos continuar su camino a Estados Unidos, constató el lento de este equipo periodístico.

Según las autoridades, la seguridad de los migrantes está bajo control, pero en realidad armaron un negociazo con tarifas elevadas y asaltos en el camino.

El equipo periodístico acompañó a los migrantes en la larga ruta. Ya entrada la noche al filo de las 9:00 pm de ese día, a lo lejos, en medio de la oscuridad de la carretera que conduce de Santa Bárbara a Ocotepeque se visualizó un grupo de personas con focos de mano.

Al acercarse el bus, se logró observar que eran seis policías, ubicados en medio de la calle a 100 metros de una posta policial, en la comunidad de La Ceibita, Santa Bárbara, realizando un operativo.

Uno de los oficiales levantó su mano izquierda mostrando la palma de su mano en señal de alto y con la otra indicó el espacio donde tenía que estacionarse la unidad para realizar una inspección.

50 migrantes viajaban en el bus que abordó un equipo infiltrado de LA PRENSA Premium y EL HERALDO Plus y se dirigía a la frontera con Guatemala.

Serio, portando el uniforme de la Policía Nacional de Honduras que juró respetar, se dirigió a los migrantes que iban en el bus: “Buenas noches, este es un operativo de inspección, todos tienen que bajar con su documentación en la mano”.

Una vez abajo, se acercaron los demás oficiales con focos en la mano, alumbrando las caras de las personas. Uno de ellos ordenó: “Se me van a juntar por países”. Todos obedecieron.

Posteriormente comenzó la intimidación, el primer grupo en sufrirlo fueron las cuatro familias ecuatorianas, los hombres fueron separados de las mujeres sin ningún tipo de razón.

El oficial que se quedó con las mujeres y los niños empezó a revisarles los papeles, alumbrando con los focos de mano. El tipo les hablaba golpeado.

“¿Y el carnet de la fiebre amarilla?”, le dijo a una. Los amenazó con no volverlos a dejar subir al bus, los migrantes atónitos le decían que ya habían pasado por la inspección del Instituto Nacional de Migración (INM) y le enseñaban el permiso de circulación que les otorgaron, mal llamado “salvoconducto”.

Harto del primer grupo, el oficial mostró su lado extorsionador y sin pelos en la lengua los intimidó: “Todos van a pagar si quieren seguir”.

Mientras todo esto pasaba al otro lado de la calle, un equipo fotográfico de LA PRENSA Premium y EL HERALDO Plus simulaban tener un carro recalentado con el tonó arriba para capturar todos los movimientos y la forma de operar de los delincuentes uniformados.