Escuelas tienen computadoras sin internet: "Cómo podemos avanzar si tenemos esa limitante"

Tegucigalpa, Honduras

Una calle de tierra que se esconde entre las montañas conduce a la aldea La Escalera, una comunidad que por su ubicación le hace honor a su nombre. Está a unos 45 minutos del centro histórico del departamento de Comayagua, donde solo se llega caminando o en vehículos de doble tracción.

Aunque está muy cerca de la ciudad, es considerada una zona rural. Solo hay un kinder, una escuela y decenas de niños que, en su inocencia, todavía se esconden cuando miran una cámara.

La señal es buena, pero los estudiantes de la escuela Francisco Morazán -gracias a donaciones de equipos de computación- apenas empiezan a conocer la tecnología, aunque todavía no saben usar el internet.

En Honduras hay 2,589 centros educativos que tienen laboratorios de computación, pero la mayoría no cuentan con acceso a internet, al menos no con fines pedagógicos. Actualmente solo 500 tienen red, según explicó Javier Donaire, director de la Unidad del Sistema Nacional de Información Educativa de Honduras (Usinieh) de la Secretaría de Educación.

La Prensa Premium visitó varias escuelas del país donde el problema era el mismo: tenían computadoras, sin acceso a internet.

Un ejemplo claro es la escuela Francisco Morazán, donde tienen seis computadoras que les donó la organización "El ayudante".

Por la cantidad de equipo, la escuela prioriza la enseñanza de computación a los últimos tres grados de educación básica, aunque eso significa limitarlos al momento de conocer nuevas cosas por la falta de internet.

En el centro educativo hay una antena, cables y un router donados a inicios del gobierno pasado, sin embargo, no cuenta con cobertura desde hace seis años, solo está el equipo botado. Ellos no pueden pagarlo y la alcaldía apenas cubre la remuneración de la maestra de kinder.

"A las autoridades les decimos que se acuerden de los niños del área rural que necesitan mucho más que los del área urbana y que nos ayuden en cuanto a muchos servicios porque hemos quedado en el olvido", solicitó Ángela Ulloa, directora del centro educativo Francisco Morazán.

Lo mismo pidieron los docentes de la escuela Juan Ramón Molina, ubicada en Ajuterique, Comayagua. El centro educativo también recibió la donación de tres computadoras de la misma organización, pero tampoco tiene cobertura de internet.

La escuela apenas cuenta con cuatro aulas: dos para que los estudiantes reciban clases, una administrativa y la de tecnología.

En el aula tecnológica, las computadoras son guardadas dentro de un armario y solo las sacan cuando la maestra de computación, enviada por la misma ONG, les imparte la clase durante 40 minutos por grupo cada miércoles.

Lesly Martínez, subdirectora del centro educativo, dijo que afortunadamente esa organización les donó las computadoras, de lo contrario los niños no conocerían de tecnología, pues sus padres son de bajos recursos.

"Recordemos que el internet nos viene a beneficiar mucho en cuanto a la enseñanza, es una facilidad donde los niños pueden buscar más las tareas, trabajar y que aprenda a usar la tecnología porque eso le abre más oportunidades", dijo.

En el país hay 17,525 planteles educativos, pero solo 2,589 cuentan con un laboratorio de computación. Esto significa que a nivel nacional solo el 15% de los centros tiene los dispositivos para la enseñanza de computación, mientras que apenas el 3% cuenta con internet.

Las cifras, facilitadas por la Secretaría de Educación, evidencian un embudo en cuanto a acceso a internet, pues no todas las escuelas tienen computadoras, pero son mucho menos las que cuentan con cobertura.

Este problema se concentra más en Francisco Morazán, Cortés, Olancho, Lempira y Comayagua, donde la matrícula para 2020 vs. los estudiantes que no tenían acceso a internet era preocupante.

La escuela Enmanuel Francisco Vélez, ubicada en Cane, La Paz, tiene más de 300 estudiantes entre la jornada matutina y vespertina. El centro educativo cuenta con laboratorio de tecnología donde tienen 40 computadoras, algunas más viejas que otras, sin embargo, a sus estudiantes solo les enseñan a usar programas como word, paint y, limitadamente, excel, que ya los trae el equipo.

Al igual que la escuela Francisco Morazán, el plantel fue uno de los beneficiados con el "Internet del pueblo", un proyecto que inició en 2015 el gobierno anterior.

En la iniciativa les instalaron todo el equipo, incluida una antena, para que los estudiantes tuvieran todo lo necesario para fortalecer sus conocimientos tecnológicos. Ahora todo está botado.

"Aquí tuvimos (internet) y fue excelente todo ese tiempo y estaba manejado por el maestro... pero ahora cómo podemos avanzar si tenemos esa limitante", dijo en diálogo con La Prensa Premium Fausto Mejía, director de la escuela Francisco Vélez en Cane.

El docente de profesión lamentó que los estudiantes se limitan a conocer la computadora, pero no pueden avanzar más. "El mundo va progresando, va cambiando a la era de la tecnología, pero van a salir de sexto (grado) y no podemos avanzar", cuestionó.

Recordó que hay niños que tienen acceso a internet en sus casas, pero otros que "aquí vienen a conocer la computadora" debido a los recursos económicos de sus padres. "Necesitamos tener las herramientas para que el niño vaya adaptándose al tiempo moderno", dijo.

La realidad de este centro educativo es completamente alejada de lo que viven en la escuela José Trinidad Cabañas en Reitoca, en el sur de Francisco Morazán.

Esa escuela tiene más de 15 computadoras, todas en mal estado. Para el gobierno de 2006 les instalaron los equipos e internet, pero casi 20 años después nada funciona. La última vez que recibieron clases fue en marzo de 2020, desde entonces los equipos quedaron instalados sobre las mesas pero abandonados y en mal estado.

"El aula, el espacio físico está, lo que no tenemos son las herramientas, como las computadoras y el aire acondicionado para que no se arruinen", recordó Glenda Maldonado, directora de esa escuela.

En Reitoca hay unos 53 centros educativos (entre jardines de niños, Centros Comunitarios de Educación Prebásica y un centro de educación media), pero prácticamente ninguno tiene acceso a internet, lo que significa "un atraso para nuestra juventud, nuestros niños, porque ahora todo tiene que ir pegado a la tecnología", señaló el alcalde Reitoca, Marlon Osorto.

De acuerdo con Javier Donaire, director de Usinieh, Educación ya tiene mapeados los centros educativos que cuentan con aulas de computación, que tienen equipo de internet instalado pero no funciona y también los centros que están prácticamente en cero y que necesitarán más apoyo para tener conectividad.

La idea es unificar proyectos entre varias oganizaciones para alcanzar las cinco TIC (Tecnologías de la Información y las Comunicaciones) que permitan que las escuelas logren una conectividad sustentable.

Que las escuelas tengan dispositivos, acceso a internet, plataformas digitales, capacitación docente en uso de tecnología y participación activa de las diferentes comunidades (padres, docentes, alcaldías, ONG, etc.) son los cinco elementos que la Secretaría de Educación con ayuda de varias organizaciones, incluido el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), identificaron para lograr una conectividad sustentable.

Donaire dijo a La Prensa Premium que la idea es que "todos los que estamos empujando el sistema educativo lleguemos a la misma meta y que hagamos trabajos de manera integral" para que las escuelas tengan acceso a tecnología e internet a través de un modelo de innovación tecnológica.

De esta forma se espera que para 2024 ya no sean 500 sino 2,500 las escuelas con cobertura, mientras que para el cierre de gobierno quieren llegar a los 10 mil.

La estrategia se comenzará a aplicar en los departamentos de Valle, La Paz, Cortés, Atlántida, Yoro, Olancho y Colón. En la segunda etapa se incluirán más puntos geográficos.

Donaire pidió a los maestros y padres de familia tener paciencia, pues deben articular la cooperación (nacional o internacional), los proyectos, la compra de dispositivos y proveedores de internet.

Afirmó que están trabajando de la mano con todos los docentes que "se quieren subir al barco" para tener más cobertura a nivel nacional y que el proyecto sea sostenible, es decir, que la inversión no se pierda con los años, como ha ocurrido en gobiernos anteriores.

Mencionó que algo positivo que se ha visto es que en los centros educativos que tienen acceso a computadoras e internet se observa más motivación en los estudiantes y la deserción disminuye, pero esto va de la mano con la formación que tiene el docente.

Durante un recorrido por diferentes centros educativos del país, La Prensa Premium conoció que en muchas escuelas la clase de computación y tecnología no forma parte de malla curricular, sin embargo, los estudiantes lo ven como un momento de relajación y aprendizaje, aunque eso signifique compartir una computadora con tres o cinco compañeros y limitarse a escribir en word o dibujar en Paint.