Hondureños buscan asilo, pero van a parar al temido “corralón”

El Centro de Detención del Puerto Isabel, Texas, Estados Unidos, no es una cárcel, pero los emigrantes difícilmente pueden escapar.

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En un aeropuerto privado ubicado en Arlinton, decenas de migrantes y núcleos familiares fueron deportados.

mié 15 de noviembre de 2023

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Puerto Isabel, Texas

Cientos de hondureños viajan de manera ilegal a Estados Unidos creyendo ciegamente en que lograrán el estatus de refugiado o asilado, pero al cruzar la frontera con ese país son detenidos por las autoridades y luego los recluyen en un centro detención, como el temido “corralón”.

Esta semana, como sucede durante todo el año, más de 1,000 emigrantes de todas las nacionalidades; entre ellos, muchos hondureños, permanecen recluidos en el Centro de Detención Puerto Isabel, Texas, esperando una decisión judicial que los lleve a un avión para una deportación o lograr la condición de asilo para vivir en Estados Unidos.

El “corralón”, así lo llaman los emigrantes, es uno de los centros de detención más grandes de Estados Unidos y funciona en un área de más de 150 hectáreas en un paraje desolado en el sur de Texas. Tiene capacidad para albergar a 1,200 personas adultas.

Las autoridades estadounidenses remiten a este centro a los emigrantes detenidos en la frontera y a quienes han cometido otro delito dentro del territorio estadounidense. Aquí deben esperar varios meses e incluso más de un año en algunos casos para obtener una decisión del juez.

" EUA no da asilo a emigrantes que llegan por no tener empleo o criminalidad en sus países. "

Miguel Vergara, director de la oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) en Arlinton, les explicó a periodistas de Honduras, Guatemala y El Salvador que “este es un centro de detención, no es una cárcel”.

Mientras permanecen en este centro, los emigrantes esperan que les adjudiquen un posible asilo, la orden de deportación a su país o el traslado a una cárcel para enfrentar un juicio por algún crimen cometido.

“El proceso de deportación es algo complejo, no es algo arbitrario de Estados Unidos. Después de que el juez emite la orden de deportación, nosotros pedimos un salvoconducto provisional o un pasaporte. Luego, el Departamento de Estado y Relaciones Exteriores del país acuerdan la fecha, hora y la cantidad de emigrantes que recibirán”, explicó.

Las autoridades de ICE lamentan que miles de personas de Centroamérica y otras regiones sean sorprendidas por traficantes de personas que les venden la ilusión de que, al llegar a tierra estadounidense, lograrán el asilo; pero no es así.

En declaraciones a periodistas de Centroamérica, Vergara dijo que el Gobierno establece criterios para conceder asilo a una persona, y no todos los emigrantes los reúnen.

“Muchos hispanos buscan asilo porque no hay trabajo, porque hay criminalidad, pero solo aplica cuando el Gobierno de su país acosa, persigue, tortura a la persona”, dijo.

Diario LA PRENSA presenció ayer en un aeropuerto privado ubicado en Arlinton, Texas, cuando las autoridades de ICE llevaron hasta un avión a más de 100 personas, esposadas de manos y pies (a excepción de madres con sus hijos) para deportar a Guatemala. Algunos de esos deportados los detuvo la Patrulla Fronteriza.

Otros de los emigrantes que caen en este centro de detención pueden acortar su tiempo si le solicitan a ICE una deportación voluntaria, otros pueden esperar la resolución del juez en libertad tras pagar una fianza, pero con un dispositivo electrónico en el pie para ser monitoreada su ubicación.

Para saber
  • > Núcleos familiares permanecieron previamente en centros especiales y otros en centros como el corralón.

Pedro Torres, coordinador de seguridad y quien tiene 27 años trabajando en el centro de detención, dijo que esta unidad no es una cárcel, pero tiene un sistema de seguridad que impide la fuga de los emigrantes.

Además de dos barreras metálicas, posee un sistema de unas 400 cámaras de vigilancia y 300 personas que laboran en seguridad y otras áreas, como el departamento médico, que práctica exámenes y provee cualquier tipo de medicamento que necesite el detenido.

Cuando las autoridades trasladan a los emigrantes a este centro les proveen un uniforme cuyo color varía según algunas condiciones legales: el color anaranjado es para emigrantes que ingresan ilegales por primera vez, el azul para reincidentes y el rojo para personas que han cometido otros delitos.