Se retira alcalde cazamareros: “Me queda pedirle a Dios que me cuide”

El edil Mauricio Vilanova afirma que puede poner a disposición de las autoridades hondureñas el modelo de seguridad que implementó en su municipio.

Foto: La Prensa

Mauricio Vilanova, alcalde San José de Guayabal.

lun 20 de marzo de 2023

11 min. de lectura

El Salvador

Hace ocho años el alcalde de San José de Guayabal, Mauricio Vilanova, salía a patrullar armado de un fusil, su chaleco antibalas y su móvil en su comunidad tras la invasión alarmante de tres diferentes pandillas.

Por ese trabajo, que realizaba en conjunto con los policías, se le denominó el alcalde cazamareros. Sin embargo, esa medida extrema para recuperar la seguridad de su municipio, ubicado en el departamento de Cuscatlán, le trajo amenazas a muerte de los cabecillas de las maras.

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LA PRENSA Premium dialogó con el edil salvadoreño, quien aún porta su pistola reformada, una imagen que se verá hasta 2024, porque este es su último período a la cabeza de la municipalidad, donde -asegura- deja un modelo de seguridad que espera que los otros funcionarios lo continúen. Y aunque afirma que el municipio no está totalmente libre de algunos pandilleros, es del criterio que el régimen de excepción no ha sido de gran impacto en la zona, pues son pocos los capturados en comparación con otros municipios.

Para saber
  • > En Guayabal hubo capturas en el régimen de excepción, pero menos que en otras partes. La gente ha entendido que lo más importante es la seguridad y se siguen uniendo para denunciar.

¿En qué momento usted decide armarse y patrullar en busca de mareros?

Creamos un modelo que se basó en la organización debido a que las maras y pandillas nos estaban afectando, la Policía tenía solo un vehículo y no hacían casi nada. Todo comenzó con denuncias de robo de ganado en 2002, en 2005 se metió la 18 sureña que venía de Suchitoto, se toman el barrio Guacayo, pedían la renta a los vendedores de productos y aumentaron las muertes. Ya con la pandilla en Guayabal tuve que hablar con altos jefes policiales y se comienza a trabajar en conjunto.

¿Cómo funcionaba?

No había motorista, tuve que manejar sin chaleco, con el personal de la Policía y municipal y comenzamos a patrullar y creamos un modelito de seguridad organizada que se basaba también en la confianza de la gente que denunciaba.

¿Qué pasó con las maras y pandillas?

En 2008 con el cabo Gallegos de la Policía dejamos Guayabal con menos robos, homicidios y menos pandillas, pero en 2012 con la tregua en el gobierno del presidente (Mauricio) Funes se metió la 18, la MS de San Martín, solo en 12 kilómetros había dos clicas de la MS, la Santa María y los Cinchos Diabólicos Salvatruchos, que se insertaron fuertemente. En 2012 fue lo peor, quitan al jefe policial y comienza a haber hasta 15 homicidios.

¿Qué hicieron?

Tuvimos que reorganizarnos con el modelito de seguridad y patrullábamos, con el grupo de tarea conjunta unos 70 kilómetros diarios, con la colaboración del consejo logramos tener 40 celulares y nos movíamos hacia donde se movían los pandilleros, siempre respetando los derechos humanos.

¿San José de Guayabal está libre de pandillas actualmente?

Nunca ha estado libre y ahorita me atrevo a decir que Guayabal ha sido admirado, porque las pandillas nunca crecieron, porque también teníamos en el modelo de seguridad la prevención y las obras sociales.

¿Ese modelo de seguridad puede funcionar en otros países?

Sí, yo se lo pongo a disposición a los hermanos hondureños, a la orden el día que quieran conocerlo, pues tenía varios ejes como la prevención y la seguridad que van juntos, así como grupos metas. Llegamos a invertir el 50 por ciento de los recursos, nos quitamos de la mente que el desarrollo no era el cemento, porque de qué sirve tener una comunidad con buenas calles, cuando no se puede salir después de las seis de la tarde.

Este es su último período como alcalde, ¿qué pasará con la seguridad?

Me queda un año para dejar el modelo de seguridad anclado a la comunidad y tengo fe en Dios de que las autoridades que vengan lo retomen.

" La MS mandó dos sicarios antes de la pandemia a matarme y eso lo detectó la comunidad que nos alertó. "

Con las amenazas que le hizo la ranfla, ¿qué medidas ha tomado?

Solo me queda perdirle a Dios que me cuide, porque no tengo seguridad privada, tengo la fe de que lo que hicimos en Guayabal por ver un mejor municipio sirva, porque el que viene a visitarnos respira hasta el aire limpio.

¿Qué piensa de la política del actual gobierno con el régimen de excepción?

Yo nunca hubiera imaginado, y hay un ingrediente de que en la asamblea no hay oposición, la única forma de hacer lo que requería el 85 por ciento de la población son medidas que parecieran drásticas, pero se vuelven necesarias. No perder el territorio significó 18 años, los salvadoreños ya no iban a aguantar porque los pandilleros eran animales para matar hasta sus miembros porque decían que tenían amigos de otra pandilla contraria.

¿De la política se retira definitivamente?

Me retiro como alcalde, tampoco ando peleando ningún puesto, si me tocara compartir mis experiencias con los futuros alcaldes en El Salvador lo hago, pues el modelo que implementamos no solo podría resolver conflictos de pandillas sino de otros problemas donde la sociedad es importante.