La fastuosa boda del hijo de Ambani que exhibe los lujos de los ultrarricos de India

Por: Anupreeta Das/The New York Times

NUEVA DELHI — El hijo menor de Mukesh Ambani, el hombre más rico de India, se casó con su prometida en Mumbai el 12 de julio, el broche final a un mes de festividades que marcó la llegada del multimillonario indio al escenario mundial —y presentó al mundo la Era Dorada del País.

Durante gran parte del año, las celebraciones en torno a las nupcias de Anant Ambani y Radhika Merchant, hija de un magnate empresarial, han llamado la atención por sus fastuosas demostraciones de riqueza. Se han gastado millones en diamantes y esmeraldas del tamaño de tarjetas de crédito, en saris de alta costura, en invitaciones de boda de plata y oro.

Empresarios multimillonarios, estrellas de Bollywood, modelos y políticos figuraron entre los más de mil 200 invitados a una fiesta en marzo previa a la boda. Bill Gates hizo acto de presencia. Rihanna cantó.

El espectáculo sirvió como una invitación a echar un vistazo al interior de los niveles más altos de India, donde unas cuantas personas y familias han amasado fortunas asombrosas en los últimos años. Impulsados por un crecimiento en auge y un Gobierno que los anima, el número y la riqueza de los multimillonarios indios se han disparado.

En el 2000, India tenía nueve multimillonarios, reporta Oxfam. Hoy India tiene 200 multimillonarios, que en conjunto poseen alrededor de un billón de dólares en riqueza, de acuerdo con Forbes, casi una cuarta parte del producto interno bruto del País en el 2023. Su vertiginoso ascenso es marcado en una tierra donde muchos viven por debajo o justo en el umbral de pobreza.

Kavil Ramachandran, profesor de emprendimiento en la Escuela de Negocios de India, dijo que había más multimillonarios porque India ha mantenido una alta tasa de crecimiento durante más de 20 años. Eso ha creado un mercado interno profundo para bienes y servicios y ha empujado a las empresas indias a buscar nuevos negocios.

Hasta 1990, el País operó bajo una estricta supervisión gubernamental y políticas proteccionistas. Las empresas sólo podían funcionar después de obtener múltiples permisos y licencias del Gobierno, dando lugar al nombre “License Raj” —un juego de palabras con el término British Raj, que se refería al dominio colonial.

Una vez que India abrió su economía después de las reformas, algunas empresas nacionales acogieron la lógica del libre mercado sin dejar de ser empresas familiares y estrictamente controladas, diversificándose hacia nuevos negocios.

Ambani, cuya fortuna de 115 mil millones de dólares también lo convierte en el hombre más rico de Asia, tiene mucho tiempo en la cima del crecimiento explosivo de la riqueza de India. Reliance Industries, el conglomerado fundado por su padre, ha servido en ocasiones como representante del ascenso económico de India. Sus negocios incluyen una de las refinerías petroleras más grandes del mundo, la red de telefonía móvil más grande de India, empresas de televisión y entretenimiento y tiendas de abarrotes.

“Para el nivel de riqueza de los Ambani, la boda es perfecta”, dijo Mani Mohan Parmar, de 64 años, de Mumbai.

Pero Rashmi Venkatesan, que imparte Ley de Derechos Humanos en la Facultad de Derecho Nacional de la Universidad de India, encontró peculiar la “naturaleza pública conscientemente explícita” de la boda.

Le molestó lo que ella llamó la “valorización” de este tipo de riqueza.

Sadiba Hasan contribuyó con reportes a este artículo.

©The New York Times Company 2024