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The New York Times

Los destinos más populares de Europa quieren cerrar las puertas a turistas

El “exceso” de turistas en las principales ciudades europeas ha llegado a un punto crítico para los locales.

Foto: Aris Oikonomou/Agence France-Presse — Getty Images

Durante olas de calor, las autoridades de Atenas, Grecia, limitaron el horario de apertura de la Acrópolis.

mié 11 de septiembre de 2024

Por: Ceylan YeGinsu/The New York Times

Al terminar el verano europeo, los lugares más populares para viajar como Barcelona, Atenas y la isla griega de Santorini han llegado a un punto crítico.

Aunque el turismo es un motor económico para muchos destinos europeos, algunos residentes argumentan que es necesario invertir más ingresos del turismo en comunidades e infraestructura.

El cambio climático también ha ejercido una enorme presión sobre los destinos populares. España y Grecia experimentaron algunos de los días más calurosos registrados, con temperaturas superiores a los 45 grados centígrados.

“Estamos invadidos por turistas; la situación está fuera de control”, dijo Camila Guzmán, de 32 años, residente de Palma, en la isla española de Mallorca. Guzmán participó en las protestas en julio que atrajeron a más de 50 mil personas. Los precios han subido tanto, dijo, que “ya no podemos darnos el lujo de vivir aquí”.

$!Turistas en la isla griega de Santorini, uno de los destinos más turísticos de Europa.

En otros sitios, los lugareños han arremetido contra el comportamiento irrespetuoso de los turistas y la construcción de nuevos hoteles y villas. Algunos lugares están imponiendo topes a visitantes. La pandemia también exacerbó los agravios locales después de que los residentes probaron la vida sin turistas. Cuando se levantaron las restricciones de viaje, las multitudes regresaron en masa.

“Este verano es la tormenta perfecta, con una combinación de problemas, incluyendo números excesivos, mal comportamiento y cambio climático”, dijo Richard Butler, profesor emérito de administración hotelera y turística en la Universidad de Strathclyde, en Glasgow, Escocia.

Exceso de turismo

La afluencia de turistas puso a Atenas bajo tremenda presión mientras lidiaba con calor excesivo y desabasto de agua. En julio, las autoridades cerraron la Acrópolis durante las horas más calurosas. Estallaron protestas contra el exceso de turismo en Atenas ese mismo mes, con grafiti en los edificios que decía “Cero turistas”.

Santorini, famosa por sus edificios blancos, fue uno de los destinos con mayor exceso de turistas en Europa en el 2023, atrayendo a casi 3.5 millones de visitantes a una isla de 15 mil 500 habitantes. Los cruceros —800 embarcaciones llevaron a 1.3 millones de visitantes— fueron una fuente importante de tráfico peatonal, reporta la Asociación de Puertos Helénicos.

Para abordar el hacinamiento, Kyriakos Mitsotakis, el Primer Ministro de Grecia, anunció en septiembre que se aumentarían las tarifas de atraque de cruceros para islas populares como Mykonos y Santorini. El Gobierno también aumentará el impuesto de hospedaje que pagan los hoteles y alojamientos de renta en las islas.

Y los propietarios que ofrezcan arrendamientos a largo plazo, en lugar de rentas a corto plazo, estarán exentos de pagar el impuesto sobre la renta durante tres años, dijo.

En los primeros seis meses de este año, el número de turistas que visitaron España superó los 42.5 millones, reportó el Ministerio de Turismo.

Muchas ciudades están tomando acción. Sevilla está yendo contra las rentas vacacionales, después de que un fallo judicial autorizó a la Alcaldía a cortar el suministro de agua a los alojamientos vacacionales ilegales. Y en Barcelona, la organización Asamblea de Barrios por Decrecimiento Turístico hizo un llamado a restringir el número de cruceros y regular las rentas a corto plazo. La Ciudad dijo que eliminaría éstas para fines del 2028 y anunció un aumento al impuesto al turismo a partir de octubre.

Se han realizado manifestaciones en Mallorca, Málaga, las Islas Canarias y Barcelona. En abril, activistas en Tenerife realizaron una huelga de hambre para protestar contra los desarrollos turísticos.

En Portugal, las estrechas calles de Lisboa están congestionadas por tuk-tuks y turistas. Se ha iniciado una campaña para un referéndum que prohibiría las rentas vacacionales en edificios residenciales.

“Es como caminar afuera de un estadio de futbol tras un partido —caos total y ya no reconozco a mis vecinos”, dijo Ann Cal, de 68 años, residente del barrio de Alfama. “Algunos días no quiero salir de mi departamento”.

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